El escape del mafioso italiano Rocco Morabito, del Centro de Ingreso, Diagnóstico y Derivación (ex Cárcel Central) del Instituto Nacional de Rehabilitación, generó críticas por elevación a la decisión del Poder Ejecutivo de que la Guardia Republicana se haga cargo de la custodia de las cárceles. El anuncio lo había hecho el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en una visita que había hecho a Minas a fines de mayo, y si bien el proceso estaba en vías de ser instrumentado, el papel de la Guardia Republicana durante el escape de Morabito propició críticas a los planes del gobierno.
La ex Cárcel Central era custodiada por integrantes de la Guardia Republicana durante la noche y, en efecto, efectivos de este cuerpo se encontraban el domingo, cuando se produjo la fuga. La directora del establecimiento lo dejó en claro en una entrevista que brindó este jueves a Radio Carve. La jerarca dijo que la responsabilidad por la situación es “compartida” entre el INR, el Ministerio del Interior (MI), la Guardia Republicana, el jefe de Policía y “hasta el propio Estado de Italia, porque ellos estaban informados de que ya se había cumplido el tiempo [de reclusión] y la persona aún continuaba en el lugar”. González dijo que tiene la “conciencia tranquila” respecto de esta situación.
Durante la entrevista detalló incluso que al momento de la fuga “había dos funcionarios de la Guardia Republicana apostados en el piso” donde se encontraba el recluso y que “sabían cuál era su tarea”. González actualmente está siendo sumariada por la fuga de Morabito y de los otros tres reclusos que escaparon con él. La Policía ya capturó a uno de ellos.
Quien apuntó directamente contra la Guardia Republicana fue el senador suplente de Casa Grande Rafael Paternain (Frente Amplio), ex director del Observatorio de Criminalidad y Violencia del Ministerio del Interior, en su cuenta de Twitter:
Los vaivenes en el sistema carcelario de las últimas semanas son, por lo menos, desconcertantes. Parte de los esfuerzos de reforma de estos años deben ser recuperados sobre un nuevo impulso. La política penitenciaria no se puede enunciar, ni ejecutar desde la Guardia Republicana.
— Rafael Paternain (@RPaternain) 25 de junio de 2019
En tanto, el director de la Unidad Nº 6 de Punta de Rieles, Luis Parodi, sostuvo en una entrevista a Océano FM que no está de acuerdo con que la Guardia Republicana se haga cargo de la custodia de las cárceles. “Esto no va en el sentido del [acuerdo interpartidario] de 2010 para sacar a las cárceles del MI”. En opinión de Parodi, el tema amerita ser discutido “en serio” y “sin tribuna”, y “con los organismos” competentes para “que se pueda pensar algo”.
El 10 de junio, en una entrevista con la diaria, el director nacional de la Guardia Republicana, Alfredo Clavijo, justificó la idea de que esta fuerza se haga cargo de la seguridad de las cárceles. Explicó que la idea es que la Guardia Republicana se haga cargo “específicamente de la gestión de seguridad dentro del sistema penitenciario” y que eso sea “un subsistema que permita que el INR se enfoque netamente en la rehabilitación de las personas privadas de libertad”. Clavijo explicó que los policías que prestan servicio dentro del INR van a pasar a la Guardia Republicana, y que este cuerpo aplicará los “mecanismos que permitan que haya seguridad tanto para las personas privadas de libertad como para quienes trabajan en las cárceles”.