Por mayoría, la Comisión de Constitución y Legislación aprobó sin modificaciones el proyecto de ley que establece debates obligatorios para los candidatos presidenciales que accedan al balotaje. La discusión en el Senado se centró en si la iniciativa consistía o no en una ley electoral, lo que requeriría para su aprobación una mayoría especial de dos tercios de la cámara. Quien hizo el planteo fue el colorado Pedro Bordaberry, el único integrante del cuerpo que no apoyó la propuesta, que será votada el martes que viene, durante la primera sesión del Senado de setiembre.
El proyecto, no obstante, ya había superado ampliamente esa mayoría durante su votación en la Cámara de Diputados, donde sólo había recibido la negativa de la colorada Elena Grauert.
El texto fue presentado por el diputado Fernando Amado (cuyo sector, Unión de Izquierda Republicana, apoya al candidato frenteamplista Daniel Martínez) y recibió varias modificaciones en la cámara baja, reduciendo los debates únicamente a los candidatos que alcancen el balotaje, en caso de que se llegue a esa instancia.
En tanto, la comisión también aprobó el proyecto de ley modificatorio sobre libertades vigiladas, que restringe las medidas alternativas a la prisión a las condenas menores a tres años de penitenciaría y las elimina en casos de “reincidencia, reiteración o habitualidad”. Esta vez, el voto discordante provino del oficialismo: el senador suplente Rafael Paternain (Casa Grande) dijo a la diaria que no apoyó el proyecto porque “le da un golpe de gracia a la débil institucionalidad de las libertades sustitutivas”. Además, sostuvo que el nuevo proyecto plantea algunas contradicciones, como que el listado de delitos cuya condena excluye la libertad vigilada está la tentativa de rapiña, pero a su vez se deja por fuera el lavado de activos y delitos sexuales. “Un primario intenta hacer una rapiña y queda excluido de eso, pero no un violador. Es una barbaridad”, opinó, y anunció el voto en contra de su sector la semana que viene.