“El día viernes, sorpresivamente, vimos un comunicado de la embajada de Estados Unidos que advertía a sus conciudadanos que viajaran a Uruguay a que, por un incremento de la criminalidad, tuvieran ciertas precauciones”, anunció ayer el canciller Rodolfo Nin Novoa, en conferencia de prensa en el Palacio Legislativo, y continuó: “Al otro día nos encontramos con que en Estados Unidos hubo una matanza de 30 personas, producto de quién sabe qué mentes, pero que habla de la inseguridad que hay también en ese país”.
El canciller estaba visiblemente molesto con la decisión del gobierno de Estados Unidos de elevar a número 2 el nivel de alerta para los estadounidenses que viajan a Uruguay y recomendar “mayor precaución debido a la criminalidad”, según indica el comunicado de la embajada dado a conocer a fines de la semana pasada. En respuesta, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió, ayer de mañana, un comunicado en el que alerta a los uruguayos que viajen a ese país a “extremar las precauciones ante la creciente violencia indiscriminada, en su mayor parte por crímenes de odio, entre los cuales [están] el racismo y la discriminación”, que “costaron la vida a más de 250 personas en los primeros siete meses de este año”.
“Estados Unidos tiene la misión divina de calificar a todos los países del mundo”, ironizó el canciller y planteó que Uruguay “no aparece en ningún ranking de los que evalúan la criminalidad y los grados de violencia de los países del mundo” y ninguna de sus ciudades está entre las 50 ciudades más violentas del mundo, “cosa que sí tienen otros países, en especial y particularmente quien emite un comunicado advirtiendo sobre los índices de criminalidad de Uruguay”. En ese sentido, Nin Novoa señaló que al gobierno uruguayo le pareció que debería pronunciarse “para defender a sus ciudadanos”. También sostuvo que el comunicado de Estados Unidos es “extemporáneo” y consideró que “se mete en la campaña electoral” uruguaya, pero que “no es novedad de las embajadas norteamericanas en América Latina”.
Luego de las declaraciones del canciller, de tarde, la embajada de Estados Unidos emitió otra declaración. “Respetamos el derecho que tienen todos los países del mundo de compartir con sus ciudadanos las advertencias de viaje que les parezcan convenientes”, dice el comunicado. A su vez, establece que el “Departamento de Estado de los Estados Unidos no tiene una responsabilidad mayor que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses que están en el exterior”, y en ese sentido es que se elaboran las recomendaciones de viaje “en todos los países” a los que se les asigna “distintos niveles” de seguridad “para que sus ciudadanos puedan tomar decisiones de viaje más informadas”. El texto explica que las recomendaciones son “producto de un trabajo colaborativo que se desarrolla a lo largo de todo el año y que incluye una gran variedad de fuentes, entre ellas, estadísticas oficiales de criminalidad y delito publicadas por autoridades de cada país”.
En tanto, en el comunicado uruguayo se establece que “ante la imposibilidad de las autoridades de prevenir estas situaciones” y otros factores como “la posesión indiscriminada de armas de fuego por la población”, la cancillería aconseja “especialmente evitar los lugares donde se producen grandes concentraciones de personas, como parques temáticos, centros comerciales, festivales artísticos, actividades religiosas, ferias gastronómicas y cualquier tipo de manifestaciones culturales o deportivas multitudinarias”.
Además, sugiere evitar algunas ciudades que se encuentran entre “las 20 más peligrosas del mundo, como Detroit (Michigan), Baltimore (Maryland) y Albuquerque (Nuevo México)”, de acuerdo al índice de Ceoworld Magazine 2019. De la misma forma, el comunicado que había emitido tres días antes el gobierno de Estados Unidos enumeraba algunos barrios de Montevideo con “altas tasas de criminalidad”, como 40 Semanas, Bella Italia, Borro, Casavalle, Casabó, Cerro, Cerro Norte, Hipódromo, La Teja, Marconi, Malvín Norte, Tres Ombúes, Villa Española.
La definición sobre Venezuela
Nin Novoa concurrió al Parlamento para reunirse con la bancada de senadores del Frente Amplio (FA) y analizar la propuesta de repudio al gobierno venezolano que presentará el Partido Nacional (PN) hoy en la Cámara de Senadores. El senador del PN Javier García explicó que se solicitará elevar una declaración “en repudio al régimen de Maduro, exigir que se respeten los derechos humanos y que se respalden las denuncias de los países democráticos ante la Corte Internacional de Derechos Humanos para que se investiguen los delitos de lesa humanidad” en el país caribeño. Por su parte, el canciller se negó a responder si el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura y dijo que su rol “es el de tratar de ayudar a salir a Venezuela de la situación en la que está” y no le corresponde “tipificar gobiernos, como lo ha dicho una y mil veces”.
En tanto, la bancada de senadores del FA aceptó debatir en la Cámara de Senadores hoy, pero no acompañará la moción presentada por el PN. Por medio de su propia moción, expresará su respaldo a las acciones del gobierno uruguayo para buscar una salida al conflicto en Venezuela y la apuesta al diálogo.