“Nos salimos del tratado por obsoleto, por inconducente, y por el uso inapropiado del mismo”, anunció ayer el canciller Rodolfo Nin Novoa en una conferencia de prensa sobre el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). El ministro explicó que la resolución aprobada ayer en Nueva York por los estados miembros del tratado abre paso a la “intervención armada” y adelantó que Uruguay “jamás se prestará para justificar acciones de esta naturaleza”.
La resolución promueve, entre otras cosas, la persecución y captura a funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro que hayan participado en actos de “corrupción” o violaciones a los derechos humanos, así como la persecución de personas “asociadas” al gobierno venezolano que hayan participado en actividades ilícitas.
El canciller opinó que esta resolución sienta un “gravísimo precedente” en materia de derecho internacional y, en particular, en lo que refiere al principio de la resolución pacífica de las controversias y el principio de la no intervención. “Uruguay no puede acompañar ni permitir medidas de esta naturaleza, que permiten ingresar extranjeros a un país a capturar, sin el consentimiento del país. La lucha contra la delincuencia se lleva a cabo en cada país, con la colaboración internacional, pero sin que ingresen sin autorización efectivos de otro país”, afirmó. También explicó que pasarán dos años antes de que el retiro se haga efectivo.
Nin Novoa precisó que estas decisiones deben ser aprobadas por el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas y, si no tienen ese respaldo, “son ilegítimas”. También contó que la resolución es impulsada por Brasil, Colombia, Perú y Venezuela, pero apuntó que el país caribeño no participa en el TIAR y sin embargo tuvo voto en la discusión.
La decisión que tomó la cancillería uruguaya disparó las críticas en la oposición. El diputado Jorge Gandini, de Alianza Nacional (Partido Nacional, PN), calificó a la medida de “un error político” y “estratégico”, porque a su entender el país termina dando su apoyo “indirectamente” a la “dictadura en Venezuela”.
El legislador aclaró a la diaria que no está de acuerdo con la intervención militar “por la fuerza”, y por eso considera que retirarse de ese ámbito internacional es “poco inteligente”, porque le “amputa” a Uruguay la posibilidad de discrepar. “Si vos te vas, no tenés capacidad de incidir. Uruguay se lava las manos para cuando llega el momento difícil, y queda alineado con Venezuela”, evaluó.
En la misma línea opinó el candidato colorado Ernesto Talvi en una rueda de prensa, tras la presentación de su equipo de seguridad. Según dijo, el “tema Venezuela” ha provocado que Uruguay “haga papelón tras papelón” en el escenario internacional. Al igual que Gandini, Talvi manifestó que está “completamente en contra de cualquier intervención armada”, y recalcó que tiene que ser el “pueblo venezolano” el que, “al igual que en Berlín en 1989, termine con este otro experimento fracasado [...] que es el socialismo del siglo XXI”.
En filas frenteamplistas, varios dirigentes plantearon su respaldo a la decisión de la cancillería. Uno de ellos fue el ex precandidato Óscar Andrade, quien felicitó a Nin Novoa y al gobierno, y escribió que es una señal a “favor del derecho internacional” y a la “autoderminación de los pueblos”.
Nos fuimos del TIAR y además lo vamos a denunciar a la OEA.
— Oscar Andrade (@Oandradelallana) 24 de septiembre de 2019
Bien por Nin y por el gobierno frenteamplista.
A favor del derecho internacional, la paz y la autodeterminación de los pueblos