El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca designado, Carlos María Uriarte, dijo este lunes que una de las medidas que el futuro gobierno aplicará para combatir el abigeato será aumentar la presencia policial, con visitas a los establecimientos, por lo menos una vez al mes, de gente “campera” que sepa diferenciar marcas y que conozca a los vecinos. En entrevista con Radio Sarandí, Uriarte dijo que hoy la Policía “carece de ese tipo de personal”. Además, dijo que bastaría con dos efectivos por comisaría para abarcar las grandes extensiones.
El futuro jerarca no descartó que se cree una Dirección Nacional de Seguridad Rural como propuso el futuro ministro del Interior, Jorge Larrañaga. No obstante, Uriarte dijo que también podría ser una “guardia rural”. Agregó que la tecnología puede ayudar a mejorar la seguridad en el campo y comentó, por ejemplo, la posibilidad de que los productores tengan grupos de Whatsapp con los funcionarios de las comisarías para “que tengan rápido conocimiento de lo que está pasando”. Además, destacó como una iniciativa positiva la compra de drones por parte de vecinos para el cuidado de campos en Durazno.
Delito para comer
El diputado del Frente Amplio (FA) Nelson Larzábal, integrante de la comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca de la Cámara de Diputados, dijo a la diaria que la medida de los “camperos” puede ser buena y efectiva, y señaló que en la comisión trabajaron en la modificación de la ley de abigeato del Código Rural, pero “la cosa es cómo se aplican las leyes, porque los fiscales y los jueces han entendido que el delito que se cometió es para comer”, dijo. De todas formas, afirmó que con gente “baquiana y conocedora de las distintas zonas se puede mejorar” la situación, pero recordó que “la mayor cantidad de abigeato la comete gente que figura como productor; son las grandes bandas organizadas y terminan estafando a la gente”.
Larzábal sostuvo que también es importante “alinear” a la sociedad en el combate de ese delito. “Si la gente sigue comprando cosas robadas, si compra chorizos o milanesas baratos en el boliche de la esquina, sin saber la procedencia, estamos colaborando con ese tipo de delito. Después nos horrorizamos por lo que se hace, pero a su vez vamos a la feria a comprar la carne que no tiene autorización”, opinó.
En los últimos días circularon en las redes imágenes de vacas con los cuartos cortados. Sobre estos casos, el diputado dijo que son de gran impacto mediático pero “causan mucho más impacto las grandes redes”. Por su parte, Uriarte dijo en la radio que un vacuno adulto llega a valer 1.000 dólares y “es mucha tentación para los amantes de lo ajeno”.
En cuanto a los cambios que Uriarte quiere hacer en el Instituto Nacional de Colonización, Larzábal dijo que le sorprendió “para mal”. “Es un hombre que viene de las gremiales y ha hecho una crítica muy fuerte de las políticas que se dirigen a la producción familiar, ya que dice que [el Frente Amplio] se manejó de manera ideológica. Sin duda que siempre, cuando un gobierno define realizar políticas diferenciadas para un sector de la población, hay una cuestión ideológica detrás. Esto no quiere decir que se haga en forma partidaria o discriminatoria. La política del FA tuvo una base ideológica de apoyar y defender a los pequeños productores, pero sin tener en cuenta la afiliación política. Que se pretenda vender la tierra a quienes tienen plata también es una definición ideológica”, opinó.
Alfredo Fratti, también diputado del FA e integrante de la comisión, dijo que se expedirá sobre la propuesta de Uriarte cuando sea presentada de manera formal. “Nosotros desde la comisión lo que hicimos fue mejorar la ley de abigeato, pero hay problemas de implementación”, comentó.