El domingo, La Fiscalía Departamental de Maldonado de 4º Turno formalizó a cuatro militares de la Armada Nacional y un particular vinculados con la venta ilícita de combustible de avión en la base aeronaval Capitán Curbelo de Laguna del Sauce, que tendría como objetivo abastecer aeronaves vinculadas al narcotráfico.
Este lunes, con la publicación del pedido de formalización de la fiscal a cargo, Ana Dean, se conocieron algunos detalles de la maniobra delictiva de los involucrados y de la investigación iniciada en junio del año pasado por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas, a partir de “información confidencial” que recibió la unidad sobre funcionarios de la Armada Nacional que “estarían realizando la logística y facilitando el acceso al combustible a una organización criminal de transporte y comercialización de sustancias estupefacientes”.
Según detalla el escrito, el grupo de narcotraficantes en contacto con los involucrados ingresaría las drogas al país en avionetas que descienden en Salto sobre la ruta 3, “unos cinco kilómetros” antes de llegar a las termas del Daymán, con destino a Montevideo. A lo largo de siete meses, la brigada antinarcóticos empleó mecanismos de “vigilancia electrónica” e interceptó comunicaciones entre los implicados para recabar información.
Producto de la investigación, aunque no fue posible establecer una conexión directa de los cinco acusados con las organizaciones ilícitas de drogas, sí “se pudo constatar que se comercializaban miles de litros de combustible (fundamentalmente nafta de avión) a particulares presuntamente intermediarios”, señala el documento.
“Jugo azul”
Por el momento, la fiscal llevó a cinco personas ante la Justicia, cuatro militares y un civil. Las medidas que solicitó Dean y determinó la Justicia tienen que ver con el grado de involucramiento que estos tenían con la estructura que habían montado para el robo y la distribución del combustible. Tres de los funcionarios militares fueron procesados con prisión preventiva por 30 días –aunque la fiscal había solicitado 90– por un delito de “asociación para delinquir en concurrencia fuera de la reiteración con un delito continuado de peculado”, según el pedido de la fiscal.
Entre ellos están los “encargados” de llevar adelante la “maniobra delictiva”: un marino de primera –retirado en diciembre del año pasado– y un suboficial en actividad. De acuerdo con el fallo fiscal, entre ambos existieron varias conversaciones de las que se desprendieron que “eran los encargados de coordinar la forma de sustracción y retiro del combustible, la distribución del mismo y la conexión con los clientes externos”. Además, de la investigación se desprende que el marino y el suboficial “heredaron” sus “clientes externos” de un funcionario militar “que es el encargado primario de la maniobra” y falleció en julio de 2019.
La estrategia consistía en llevar a cabo un registro mayor de la carga de combustible que efectivamente se hacía en los vehículos de la Armada, alterando los medidores de forma que no se notara el faltante. La diferencia era lo que se comercializaba luego dentro y fuera de la base aérea. En una de las conversaciones que se consignan en el pedido fiscal, el marino y el particular imputado por el delito de receptación hablan sobre la compra de combustible y se refieren a la nafta de avión como “jugo azul” –por el color de ese tipo de combustible– y hacen referencia a una venta de 700 litros de combustible de avión.
El tercer militar al que se imputó asociación para delinquir se desempeñaba como chofer del sector. Este funcionario era el encargado de conducir el camión que transporta el combustible de la base hacia el interior del país, “ya que cuenta con habilitación para el transporte y manejo de materiales peligrosos”, dice el documento. En sus viajes, el militar también entregaba el combustible a los clientes. Además, se encargaba de otras tareas, como modificar los registros de combustible.
El cuarto militar involucrado –acusado de un delito continuado de peculado, deberá cumplir arresto domiciliario– reconoció que “comercializaba combustible perteneciente a la Armada (nafta y gasoil) dentro de la base aeronaval”, dice el texto. Según Dean, un funcionario dijo haberle comprado a este militar gasoil para su vehículo a 25 pesos el litro en cuatro oportunidades. De acuerdo con el informe, este funcionario también adulteraba los registros.
Investigación administrativa
El ministro interino de Defensa Nacional, Andrés Berterreche, dijo este lunes en declaraciones recogidas por Radio Uruguay que ya se designó al encargado para llevar adelante la investigación administrativa correspondiente, que inició este mismo lunes y que para las autoridades del ministerio esta situación es “tan sorpresiva como grave”. “Es parte de una investigación de otro organismo del Estado que llegó a estas conclusiones y nos avisó después”, señaló.
“Hay tres posibilidades: fallaron los controles o alguien hizo que los controles fallaran, o ambas. Para cada una de esas situaciones habrá que tomar las medidas correspondientes”, expresó Berterreche. Consultado al respecto, manifestó que se investigará “a todo el que pueda tener que ver con esta situación. No queda nadie afuera”. “Está claro que la formalización es a personal subalterno, pero en estos casos todo el que esté de alguna manera involucrado con el tratamiento del combustible en la base aérea naval va a ser investigado”, agregó. En ese sentido, señaló que las responsabilidades pueden ser de diferente carácter y que hay que dejar que la investigación administrativa “laude”, así como apoyarse en los resultados de la investigación judicial para tomar las decisiones correspondientes.
En un breve comunicado emitido en la mañana de este lunes, el Comando General de la Armada Nacional informó que “en referencia a las investigaciones realizadas por la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas y la formalización dispuesta por la Justicia a personal perteneciente al Comando de la Aviación Naval” se designó como encargado de la investigación administrativa a “un Oficial Superior, ajeno al Comando de la Aviación Naval”.