El sector Marea Frenteamplista, que integra Fuerza Renovadora –el bloque liderado por Mario Bergara– mantuvo el sábado su primer encuentro “nacional digital”. Luego de finalizado el evento, el sector publicó una declaración en la que reflexiona sobre la situación económica y social actual.
En el inicio se señala que el país está “desafiado” por “una crisis global disparada por el covid-19 con miles de muertes y millones de infectados, sin vacunas aún y aprendiendo sobre la marcha”, lo que obliga a una “nueva mirada de la realidad”. Esta situación, sostiene el sector, ha traído una “crisis económica y social generalizada”.
El sector sostiene que el gobierno y el Grupo Asesor Científico Honorario “han venido orientando correctamente la situación sanitaria, con el apoyo de la población y un sistema de salud robusto, pero el aumento de los contagios diarios obliga a extremar todas las precauciones y a sumar desde todos lados”.
No obstante, en el comunicado se señala que ese reconocimiento “no puede extenderse al proyecto económico y social de la coalición, que aplica un plan pre pandemia de recortes y austeridad en las políticas sociales, que afecta especialmente a los sectores medios, a trabajadores y pasivos, a contrapelo de lo que hoy hace el resto del mundo”.
“Reclamamos al gobierno amplitud de miras en tiempos de pandemia: que supere el prejuicio anti Estado ante la evidencia de que son las instituciones públicas (MSP, Udelar, Plan Ceibal, ANII, docentes, funcionarios de la Salud y un largo etcétera) las que merecen el mayor reconocimiento por los éxitos frente a la pandemia; que, cuando menos, relativice el protagonismo de los llamados ‘malla oro’ en la reactivación de la economía y dé al Estado el protagonismo imprescindible para lograrla”, se agrega en el comunicado.
“Este presupuesto no es lo que la gente votó”
A su vez, Bergara dijo al cierre de la actividad que Uruguay es “el único país del mundo que en el medio de la pandemia hace un ajuste fiscal”, porque el gobierno “concibe al Estado como una carga, solamente como un costo financiero para el sector privado, en una falsa oposición”. “El presupuesto que estamos discutiendo hoy refleja eso: un recorte a rajatabla de prácticamente todas las políticas sociales, porque ellos ven gasto donde nosotros vemos políticas. Ellos ven lastre donde nosotros vemos la necesidad de que el Estado cumpla un rol”, sostuvo el senador.
Bergara agregó que es un presupuesto “de mentirita”, porque “ni siquiera se va a ejecutar”, ya que “en el enfoque macroeconómico” del proyecto “hay inconsistencias por todos lados”. “No cierra el crecimiento que pronostican, porque no cierra el crecimiento del consumo interno. ¿Cómo va a crecer el consumo interno si bajan los salarios, las jubilaciones y el gasto público?”, preguntó. Además, subrayó que “nadie sabe de dónde salieron” las metas fiscales del gobierno, porque “no presentaron información”.
“En el Parlamento se nos ha dicho que hay que bancarse porque eso es lo que la gente votó. La gente votó cuando le dijeron que iban a recortar el gasto público, 900 millones de dólares. Nosotros decíamos que no podían recortar eso sin tocar las políticas sociales y ellos decían que no las iban a tocar. En este presupuesto las están recortando, todas. También dijeron que no iban a quitar los Consejos de Salarios, pero le quitaron peso a la negociación colectiva”, sostuvo.
Bergara subrayó que el gobierno también dijo “que iba a haber 50.000 viviendas nuevas”, pero ahora “parece que eso era como una broma, un chiste, una metáfora, porque ‘¿quién va a pensar en 50.000 viviendas nuevas?’, dicho por las propias autoridades del Ministerio de Vivienda”, sostuvo Bergara, en referencia a declaraciones de Irene Moreira, titular de la cartera, hace unas semanas en Canal 4.
“Todo lo que prometieron y que se supone que es lo que la gente votó ahora resulta que no era tan así. La gente no votó la rebaja de políticas sociales, de salarios ni de jubilaciones. Este presupuesto no es lo que la gente votó. Es lo que ellos tenían en mente por su visión político-ideológica de que hay que retirar Estado y dejar que el mercado y el sector privado se desarrollen, en el medio de una crisis por la pandemia. Realmente, es muy difícil seguir su razonamiento. No lo hacen ni los países del mundo con gobiernos más conservadores”, finalizó.