En diciembre, en las primeras reuniones para repartir cargos con el hoy presidente Luis Lacalle Pou, el ex mandatario Julio María Sanguinetti propuso a su hijo, Julio Luis –que fue su coordinador de campaña–, confirmaron a la diaria fuentes del Partido Colorado (PC). Pasaron las semanas, los meses, y ahora se baraja su nombre para la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), un organismo binacional que está integrado por diez delegados, cinco de Uruguay y cinco de Argentina.
Esto hará mella en la interna colorada, ya que la CARU depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y, según supo la diaria, el novel titular de la cartera, Ernesto Talvi, líder de Ciudadanos, no está dispuesto a firmar la designación, dijo una fuente colorada. Además, desde la cancillería confirmaron que “no están considerando” su nombre como delegado de la CARU.
En contacto con la diaria, Julio Luis Sanguinetti dijo que “oficialmente” no sabe nada y que él “no está en la negociación”. Sostuvo que el PC “no pidió ningún cargo por nadie” y que “es muy distinto que uno pida a que le ofrezcan”. Confirmó que él entró en el “primer grupo de negociación” de nombres a considerar para cargos, junto con Tabaré Hackenbruch (hijo del fallecido homónimo que fue intendente de Canelones), el ex diputado Walter Verri y el representante Germán Cardoso –tres figuras del sanguinettismo que ya fueron designadas en altos cargos de distintos ministerios del gobierno de coalición–.
Además, Julio Luis Sanguinetti confirmó que en diciembre Lacalle Pou le ofreció la vicepresidencia de UTE, pero no la aceptó porque no le “interesa” ese ente. En cambio, dijo que la CARU es un organismo que “sin duda” entraría en su “capacitación técnica profesional”, ya que estudió Derecho Internacional y cursó “Derecho Medioambiental en Estados Unidos”. De todos modos, subrayó que le “encantaría seguir en la actividad privada”, por lo tanto, “cualquier aceptación” de su parte para un cargo público “sería para sumar, no para ocupar algo”. “El tema de que soy ‘hijo de’ es indisimulable, entonces, nos manejamos con mucha cautela, sobre todo porque no hay una necesidad material. Sencillamente, se trata de poder continuar con el proceso político que empezamos hace dos años en Batllistas”, finalizó.