En un documento de tres carillas, el Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT analiza el impacto del crecimiento de 2% del Índice de Precios al Consumo (IPC) en abril y considera que esto, sumado a la coyuntura económica que vive el país -con crecimiento del desempleo, “caída de la actividad económica y “reducción importante de los ingresos”-, se convierte en el “peor marco para negociar como se venía haciendo en los últimos tiempos”. Para el instituto, no obstante, “el diálogo y la búsqueda de acuerdos debería seguir siendo el principio rector de las futuras negociaciones”.
En el informe el instituto recuerda que, si bien la inflación en mayo pasado fue de 0,4%, “aun cuando el salto provocado por la suba de tarifas ya haya sido completamente absorbido en la inflación de abril, de no reducirse el resto de presiones inflacionarias, posiblemente la inflación vuelva a ubicarse por encima del 10% en mayo y supere incluso el 11%”.
El instituto también recuerda que la inflación interanual ya alcanzó los dos dígitos hace poco tiempo –a mitad de 2016-, pero advierte que “la coyuntura que está atravesando actualmente el país hace que este valor sea mucho más relevante y preocupante que en el pasado reciente”. “En un contexto de fuerte caída de la actividad económica, con aumento del desempleo y una reducción importante de los ingresos, la suba de precios tensiona aún más el poder de compra de los hogares, afectando negativamente la calidad de vida de buena parte de las personas”, explica el documento.
“Todavía es incierto el rumbo y los contenidos de una futura negociación, pero en la medida en que los precios al consumo continúen aumentando, mayor será el porcentaje necesario para cubrir la diferencia entre lo acordado y lo que se requiere para mantener el salario real”, se advierte.