Aunque sobre las veredas la estructura se desdibujaba, los cientos de trabajadores que permanecían de pie en la calle frente al estrado ubicado en Avenida del Libertador respetaban la distancia de un metro recomendada, parados sobre círculos equidistantes pintados en el suelo por la organización, que también repartía tapabocas gratis para quienes no llevaran uno. La primera concentración masiva del PIT-CNT y la Intersocial, en el marco de la emergencia sanitaria por covid-19, comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los hechos violentos ocurridos el último fin de semana, seguido de la entonación del himno nacional.
La movilización se basó en la plataforma elaborada por la Intersocial, que comprende diversos puntos. Uno de los centrales es el ingreso transitorio de emergencia, equivalente a un salario mínimo nacional, para trabajadores informales o desempleados. El discurso estuvo a cargo del secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, quien lamentó que el Poder Ejecutivo “se venga negando a esta propuesta, que genera la simpatía de la mayoría de la población” y aseguró que esta iniciativa aplicada por un período de tres meses “significaría un 0.75% del Producto Bruto Interno”. Asimismo, señaló que si bien inicialmente beneficiaría “a las familias más desposeídas”, en consecuencia favorecería a “la circulación de dinero, al pequeño comercio y al pequeño productor agropecuario que vive de la demanda interna”.
“Esta enorme movilización es una mano tendida a todos los orientales, especialmente a los más vulnerables. No es un palo en la rueda, no es, como llaman algunos, un estorbo. Es un llamado de atención de las políticas que debemos construir en este momento de pandemia para que efectivamente sea realidad la verdad artiguista de que los más infelices sean los más privilegiados”, manifestó Abdala, acompañado en el escenario por los integrantes de la Intersocial, mientras el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, observaba y escuchaba desde la calle, en la primera fila de espectadores.
Abdala afirmó que la crisis derivada de la pandemia por covid-19 es de un “nuevo tipo”, por lo que requiere “respuestas inmediatas de nuevo tipo”. En ese sentido, consideró que “son necesarios todos los esfuerzos para que se mantengan los vínculos laborales actuales de las trabajadoras y los trabajadores con las empresas” y que “los mayores esfuerzos del país tienen que estar al servicio de la generación de trabajo y empleo para las uruguayas y los uruguayos”. No obstante, afirmó que la central obrera “no entra en el falso dilema trabajo versus salario, porque, en primer lugar, es importante sostener el ingreso de los hogares más castigados, ya fuertemente golpeados por la pérdida de fuentes de trabajo y la disminución de los ingresos que implica el seguro de paro”.
“Es absolutamente clave, pensando en la reactivación futura y especialmente de las miles de pequeñas y medianas empresas cuyos negocios están asociados a la suerte de la demanda interna, proteger los ingresos y el salario de los trabajadores”, continuó Abdala, y señaló que esto se acentúa “cuando la inflación trepa a 11%; inflación que tiene una explicación”. El dirigente enumeró tres razones, a su entender, del aumento: la suba del dólar promovida por los sectores vinculados al capital, la suba de tarifas públicas definidas por el gobierno, “cuando en realidad había que tener la mano tendida a los ingresos de los trabajadores y el pueblo en el inicio de la pandemia”, y “los precios de especulación abusivos”.
El programa de la Intersocial también incluye el control de precios de los productos de primera necesidad, una canasta de servicios esenciales como supergás, electricidad, internet y agua corriente y una ley que impida los desalojos a los inquilinos y los juicios ejecutivos a quien se ha endeudado.
Una ley “regresiva”
El punto elegido para realizar el acto de este jueves no fue casualidad: se eligió la esquina de Avenida del Libertador y Avenida de las Leyes, a metros del Palacio Legislativo, porque uno de los ejes de la plataforma de la Intersocial es el rechazo a la ley de urgente consideración (LUC), que comenzó a votarse ayer en el Parlamento. “Ni por el momento, ni por la forma, ni por el contenido creemos sea una iniciativa a la altura de las necesidades de las grandes mayorías nacionales y populares”, sostuvo Abdala. A su entender, “hay un sentido debilitante de libertades individuales en los capítulos sobre seguridad” del proyecto, y consideró que la iniciativa “no va contra el derecho de huelga en su modalidad de ocupación de los lugares de trabajo”, sino “contra la huelga pacífica”.
En la misma línea, la senadora frenteamplista Carolina Cosse dijo a la prensa que la ley “va en reversa de todas las indicaciones y los consejos” de la academia y los organismos internacionales competentes en la materia y advirtió que “no cambia el proyecto del país, cambia el país”. La ex ministra de Industria señaló que “en parte se minimizaron los daños” con la intervención del Frente Amplio y las más de 100 organizaciones sociales que comparecieron ante la Comisión Especial, pero lamentó que “quedan en esta ley grandes heridas”.
“Ahora se está discutiendo lo que tiene el título de seguridad, que en realidad genera problemas nuevos. Vamos a discutir el capítulo de educación, que verdaderamente ataca las bases generadas por [José] Artigas, por [José Pedro] Varela, por Pepe Batlle en la concepción de la educación en Uruguay. Es muy grave el contenido”, advirtió la legisladora, que cuestionó la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en la sesión de ayer. “Yo hubiera preferido una visita del presidente para demostrar su apoyo a una ley que votara la renta básica transitoria para los más de 270.000 uruguayos que pasaron al seguro de paro. Ese hubiera sido un gesto de sensibilidad mayor. Nos vino a visitar en el marco de lo que, yo entiendo, es un abuso de una excepción constitucional”, sentenció.
Pereira, por su parte, coincidió en que el texto final “es un texto regresivo”, aunque destacó que “no es el mismo que se presentó al Parlamento”. “Las urgencias de la gente tienen que ver con que haya trabajo”, dijo a la diaria, “no con lo que el Parlamento está discutiendo, que intenta limitar el derecho de huelga y la participación docente y [establecer] una ley de inclusión financiera que, desde nuestro punto de vista, va a cambiar la relación obrero-patronal en el sentido del cobro por efectivo”, puntualizó.
El dirigente indicó que los técnicos del PIT-CNT están analizando el documento y que la central se pronunciará al respecto una vez que termine ese estudio. Respecto de la posibilidad de promover un referéndum, sostuvo que “decirlo hoy sería irreflexivo, porque primero precisamos analizarlo nosotros y el resto de las organizaciones sociales y políticas del país, y requiere consensos muy amplios”.