“Créase una Renta Básica, destinada a la protección social de los residentes mayores de 60 años, a través de la cual todo ciudadano residente de la República Oriental del Uruguay tiene derecho a percibir una cantidad mensual que cubra, al menos, las necesidades vitales sin que por ello deba contraprestación alguna”, establece el primer artículo del proyecto de ley “Renta básica universal para residentes mayores de 60 años de edad”, elaborado por el diputado frenteamplista Felipe Carballo, que ingresó formalmente a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Representantes el 13 de agosto y comenzó a tratarse este jueves.
La renta básica que crearía este proyecto equivale a 3.496 unidades indexadas, es decir, unos 16.366 pesos, y alcanzaría a unos 624.000 beneficiarios. Anualmente, este subsidio tendría un costo de unos 3.500 millones de dólares, provenientes de Rentas Generales. Asimismo, como se determina en el segundo artículo del proyecto, este beneficio “no supone el retiro o pasividad obligatoria de la población beneficiaria, y constituye el mínimo que toda persona mayor de 60 años debe percibir por la sola condición de ser residente y de estar comprendida en dicha franja etaria”. El importe se ajustará anualmente en función de la variación del valor de la unidad indexada.
El artículo 4 establece que la renta básica “no suplirá a los ingresos que pudieran corresponder por concepto de jubilaciones, pensiones u otras prestaciones, proveniente del sistema de reparto o en su caso de ahorro individual o con los ingresos que provengan de la extensión de la vida activa mientras se realizan aportes por actividad que se realice, con excepción de las pensiones a la vejez o por edad avanzada”. Asimismo, en el siguiente artículo se propone que “la Renta Básica será considerada como un hecho generador a los efectos de la tributación de IASS e IRPF”.
En diálogo con la diaria, Carballo explicó que el Frente Amplio (FA) venía trabajando en el proyecto desde 2018, dado que a nivel internacional “se viene discutiendo desde hace mucho tiempo sobre la necesidad de poner en práctica una renta básica como forma de distribuir la riqueza que se va generando en los países”, y para “tratar de asegurar un ingreso mínimo de subsistencia para todas las personas”. Asimismo, la idea se vio propiciada por la reinstalación de la discusión sobre una posible reforma del sistema de seguridad social. “Entendimos que era una buena oportunidad para comenzar a plantear una solución más de fondo a todo el problema de la seguridad social”, manifestó el legislador, que considera que la renta básica “es un derecho que tienen que tener los ciudadanos”.
“Obviamente hay cosas para pulir”, reconoció Carballo. Una de ellas, indicó, es la pensión a la vejez, en caso de que se apruebe el proyecto. “Lo que estaríamos haciendo con esto es adelantar ese proceso y comenzar a aplicarlo a partir de los 60. Será parte de la discusión si tendría sentido tener una pensión a la vejez a partir de los 70 años, cuando ya estás cobrando la renta básica desde los 60. Ahí podríamos tener un ahorro”, explicó. Por otra parte, el diputado sostuvo que “el tema del financiamiento” puede ser “uno de los reparos” respecto del proyecto, pero desde su punto de vista, “más allá del déficit que pueda tener la seguridad social, este podría ser un mecanismo que resolviera, en definitiva, el problema de la seguridad social sin violentar derechos y sin cambiarles las reglas de juego a los ciudadanos”.
El diputado destacó que el proyecto no limita a la población beneficiaria por franja de ingresos. “Nosotros estamos planteando que todas las personas mayores de 60 años puedan recibir una renta básica mensual por parte del Estado sin tener en cuenta cuáles son sus ingresos y sin pedirles ninguna contrapartida. La idea es tratar de favorecer a toda la población en conjunto, como un derecho universal”, subrayó. “Después se franjeará y se pagarán los impuestos de la forma en que se tengan que pagar y aquellas personas que tengan jubilaciones altas no van a recibir el total de dinero”, agregó Carballo.
Esta iniciativa “va en la misma dirección” que la renta básica universal que promovió el FA junto con organizaciones sociales, como la Intersocial y el PIT-CNT, sostuvo el representante nacional. “Si tuviéramos los votos y la voluntad política de todos los partidos de tener una renta básica universal para todas las personas, tendría mucho más validez eso, [y] no sería necesario pensar en este tema para la seguridad social”, manifestó. Si bien el proyecto comenzó a tratarse este jueves en la comisión, los integrantes resolvieron enviarlo primero a organismos sociales, sindicales, gubernamentales y académicos, como la Universidad de la República, el Ministerio de Trabajo y el Banco de Previsión Social, para conocer su opinión, y también manejan la posibilidad de pedir alguna opinión a nivel internacional.