El gobierno está en horas de definiciones sobre el Presupuesto Quinquenal, ley que deberá presentar el lunes al Parlamento. Este miércoles de mañana presentó el tema ante el gabinete y la bancada de legisladores de la coalición de gobierno en la residencia de Suárez, donde se brindaron los lineamientos principales y se aclaró que hay áreas que todavía no están cerradas, como el presupuesto para la educación. Un concepto repetido por las autoridades –tanto en la reunión como en las declaraciones públicas– es que la principal apuesta es a que crezcan los ingresos de la mano de la reactivación de la economía, tras el impacto de la pandemia, sobre todo en el empleo.
A propósito de esto último, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, informó a la diaria que el lunes 7 el gobierno presentará una serie de medidas que surgieron del Diálogo Social Tripartito por el empleo de calidad y la sustentabilidad de las empresas, que comenzó en julio con el PIT-CNT y las cámaras empresariales. El foco será dar mayores estímulos “para lograr una reactivación más potente que la que ya hay”, indicó el jerarca. En la ley presupuestal suelen incluirse cambios normativos o reformas legales que el gobierno pretende impulsar, y una fuente que participó en el encuentro informó que habrá medidas de este tipo. Mieres señaló que puede haber reformas “para favorecer el funcionamiento de la economía, que indirectamente peguen en la generación) de empleo”.
Quien habló mayormente durante la intensa reunión en Suárez, según supo la diaria, fue la titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Azucena Arbeleche, quien mostró una presentación en Power Point con distintas variables y proyecciones. La jerarca estuvo secundada por sus compañeros del equipo económico: el subsecretario Alejandro Irastorza; el jefe de la Asesoría Macroeconómica, Hernán Bonilla; la coordinadora de Política Económica, Marcela Bensión; y el coordinador de Finanzas Públicas, Fernando Blanco. Del resto de las carteras asistieron solamente los ministros.
Luego habló el presidente Luis Lacalle Pou, quien dio un mensaje de tono político similar al que horas más tarde expuso en una conferencia de prensa, según comentaron los participantes. En la Torre Ejecutiva el mandatario afirmó que “las líneas generales del presupuesto obedecen a un plan que se fue desarrollando durante la campaña electoral, se redondeó con el ‘Compromiso por el país’ (que firmaron de cara al balotaje los socios de la coalición multicolor) y se empezó a llevar adelante apenas empezó el gobierno, aun con el surgimiento de la pandemia”.
Más adelante, indicó que la asignación de recursos para el quinquenio “está condicionada por los resultados de los gobiernos anteriores”, aunque aclaró que no usaría “una excusa que podría ser válida: no se cumplirán los planes por los números que recibimos”.
Volviendo a la campaña electoral, Lacalle Pou mencionó en más de una oportunidad que no aumentará impuestos y que a partir de 2021 se comenzará a aplicar la reducción de 900 millones de dólares en el gasto público. “Lo comprometido va a estar”, sostuvo, en referencia a sus promesas previo a asumir como presidente. “Es un presupuesto austero, de ahorro”, evaluó el mandatario, y más tarde agregó otros dos calificativos: “es un presupuesto realista y optimista”. Ante las preguntas de la prensa, señaló que no iba a mencionar “números”, entre otras cosas porque hay áreas, como la educación, en que el presupuesto “no está cerrado aún”.
Consultado específicamente por este tema y tras conversar brevemente con Arbeleche e Isaac Alfie, director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) –que lo acompañaban a su costado–, Lacalle Pou detalló que para la enseñanza “hay una propuesta del gobierno” que se negocia con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), organismo “que maneja autonomía”. Pero precisó que “hay consonancia entre las autoridades de la ANEP, el MEF y la OPP”.
La otra área que en las últimas semanas jerarcas del gobierno adelantaron que se priorizaría en la asignación presupuestal es la de vivienda. Una fuente de esa cartera comentó a la diaria que si bien “hubo recortes, en líneas generales fuimos bien tratados por el MEF y la OPP”. Explicó que se entendió a nivel del Ejecutivo que “hay una problemática en [el acceso a] la vivienda” y que además la construcción es “una herramienta de recuperación rápida” para la economía. En línea con lo que publicó la diaria la semana pasada, el Ministerio de Vivienda “va a tratar” de mantener el rubro inversiones y bajará los gastos de funcionamiento.
Otros aspectos del presupuesto que adelantó Lacalle Pou en la conferencia fueron el aumento salarial para los soldados –“es un compromiso asumido”, declaró– y que se mantendrá lo asignado a la investigación, con el “fortalecimiento” de algunos programas.
También dijo que se atenderá en materia de salud “patologías históricas” vinculadas a “la salud mental”, así como adicciones, apuntando a “jóvenes que no tienen hoy un tratamiento a su alcance por parte del Estado”; mencionó, asimismo, que se destinarán “recursos extraordinarios” para “más infraestructura y descentralización”.
Tras el encuentro en Suárez, el senador blanco Gustavo Penadés manifestó: “Todos conocemos la realidad económica que el país está atravesando, pero el gobierno anunció que todos los programas y los planes que va a proteger y promover están vinculados a la generación de empleo, la recuperación de la economía y la atención de los planes sociales vinculados a las áreas más sensibles de la vida nacional”.
Proyecciones de déficit y crecimiento económico
Los números que mostró Arbeleche al gabinete y a los legisladores mostraron una estimación de déficit fiscal de 6,5% del producto interno bruto (PIB) para el final de este año –en los 12 meses a junio el rojo de las cuentas públicas está en 5,5% del PIB– y una caída de la economía de 3,5%. Para 2021 se espera que ocurra la recuperación en forma de letra V, que empezaría en el último trimestre de este año, para llegar así a un crecimiento del PIB de 4%. En los años posteriores se estima una expansión de entre 2% y 3%.
El senador blanco Jorge Gandini explicó en diálogo con la diaria que hacia el año próximo la mayor recaudación por el aumento de la actividad, la culminación de desembolsos asociados a la pandemia –como los subsidios por desempleo, que se estima que bajen a unos 55.000 a fin de año cuando hoy hay 147.000 beneficiarios– y la “contención del gasto en varias áreas del Estado” harían que el déficit bajara a 4,1% del PIB. A su vez, Arbeleche aseguró que en los años siguientes el resultado del sector público “irá gradualmente mejorando” hasta llegar al objetivo de 2,5% del PIB para el final del período.
Respecto de la promesa electoral de reducir en 900 millones de dólares el gasto público, Lacalle Pou explicó que se postergó la medida para 2021, producto de la pandemia, y aseguró que incluso puede ser mayor el ahorro. “Todos los ministerios han detectado incisos [rubros] donde se puede ahorrar”, dijo el presidente, y agregó que esto confirma “lo que denunciamos en la campaña sobre el mal uso de los fondos públicos”.
Consultado sobre eventuales recortes en la plantilla de funcionarios, expresó: “Primariamente la reducción será por el no llenado de vacantes. Por otro lado, estamos pensando con la Oficina Nacional del Servicio Civil algunos estímulos ante la posibilidad de excedencia [de funcionarios]. Todos sabemos que hay muchas oficinas del Estado donde hay personal superabundante”.
Sobre estos temas, tras la reunión en Suárez el diputado del Partido Independiente Iván Posada manifestó que “con un déficit como el que tiene Uruguay las opciones son muy claras: o se realizan ahorros y reducción del gasto público o se establecen más impuestos, o una combinación de ambas; acá se opta por lo primero”. Asimismo, aseguró que “las reducciones que se plantean en materia de gasto público no significan abatimiento o caída de los recursos destinados a las políticas sociales”.
Por otra parte, Lacalle Pou adelantó que “en los próximos días habrá noticias” de las auditorías que han comenzado, y señaló que se verán “las derivaciones dependiendo de si hubo irregularidades, desprolijidades o ilegalidades”.
El trámite parlamentario
Luego de que el lunes, seguramente en horas de la noche –el plazo vence a medianoche– se presente la Ley de Presupuesto al Parlamento, comenzará a tratarla la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, que tiene previsto para el miércoles de tarde su primera sesión para definir la agenda.
Desde la semana siguiente los siete legisladores de la comisión que preside el nacionalista Sebastián Andújar comenzarán a recibir a los distintos ministerios y organismos, guardando el viernes para escuchar a las delegaciones sociales que quieran asistir. El lunes 7 de setiembre serán la ministra Arbeleche y el equipo del MEF quienes inauguren el tratamiento del presupuesto en la comisión legislativa.
Los diputados tendrán 45 días de plazo para aprobar el texto, que luego pasará al Senado, que contará con igual plazo. Si no se alcanzan los votos o el cuerpo no se pronuncia, quedará vigente el presupuesto de la administración anterior. A su vez, si alguna cámara impone modificaciones al proyecto, la otra tendrá 15 días para votarlas.
Este miércoles el diputado colorado Conrado Rodríguez dijo que su partido va a “intercambiar y discutir” sobre el contenido del proyecto a nivel parlamentario y que propondrá cambios “si hay cuestiones en las cuales se puede hacer alguna modificación que sea beneficiosa para el país”.
Por su parte, el diputado de Cabildo Abierto Rafael Menéndez comentó a la diaria que la bancada de su partido se reunirá este jueves para evaluar los lineamientos presentados por Lacalle Pou en la reunión de Suárez, aunque admitió sintonía con las prioridades señaladas por el mandatario. Agregó que el proyecto presupuestal “va a quedar a consideración de cada uno de los sectores” del partido, aunque “sin desconocer, obviamente, que estamos integrando una coalición de gobierno”.
A propósito del trámite legislativo y de las negociaciones, Lacalle Pou sentenció: “Esta coalición tiene distintos partidos y ministros de cada uno en distintas carteras. Amalgamar todo eso no es un ejercicio fácil, pero sí posible. Estoy convencido de que ese fue el ánimo que reinó en la reunión de hoy”.