Es una costumbre electoral de Uruguay la formación en los departamentos de caudillos con fuerte peso en las urnas que gobiernan varios períodos. Dos ejemplos podrían ser el de Carlos Moreira en Colonia, que el domingo buscará la reelección para alcanzar su cuarto período como intendente, y Guillermo Besozzi en Soriano, que aspirará a su tercer período; en la última elección, al estar impedido de presentarse, apoyó al actual intendente Agustín Bascou.
Otra característica en común es que la gestión en el último período de los intendentes del Partido Nacional (PN), Moreira y Bascou, ha estado marcada por episodios polémicos que terminaron en la Justicia con suerte variada y en ambos casos con la renuncia a su colectividad política. El primero fue denunciado en noviembre del año pasado por una mujer por abuso de funciones y acoso sexual –el caso fue archivado–, luego que se conociera un audio de una charla entre ambos en que el intendente parecía ofrecer una pasantía a cambio de sexo.
Bascou, en cambio, es investigado por la Justicia por la compra directa de combustibles de la Intendencia de Soriano en estaciones de servicio de su propiedad –la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) y el Tribunal de Cuentas cuestionaron su proceder–, y fue imputado hace unas semanas por vender ganado que estaba en garantía tras una denuncia hecha en 2017 por el Banco República (BROU).
También podría sumarse como ingrediente repetido en Colonia y Soriano que la disputa histórica entre el Partido Nacional (PN) y el Partido Colorado (PC) quedó relegada en las últimas elecciones por las magras votaciones de este último, y en cambio, el Frente Amplio (FA) creció consolidándose como la segunda fuerza política en ambos departamentos. De hecho, la coalición de izquierda aspira a dar el batacazo el próximo domingo, según las encuestas con más chances en Colonia que en Soriano.
Además, la elección contará en ambos casos con postulantes de Cabildo Abierto (CA), aunque con estrategias distintas, ya que en Colonia el candidato suma a un lema común con el PN y en Soriano se presentan de forma individual.
Una elección pareja, con “mayores posibilidades” para la reelección de Moreira
La consultora Opción señaló, al presentar la última encuesta de intención de voto para Colonia en setiembre, que “factiblemente los sucesos de pública notoriedad que afectaron al intendente Moreira al filo de la elección presidencial de octubre, se encuentren afectando el actual escenario electoral departamental”.
El sondeo muestra que aunque hay ocho candidatos, la disputa electoral “está polarizada” entre el caudillo blanco y el frenteamplista Jorge Mota. Este último es un médico que se desempeñó los últimos 15 años como director de Salud del departamento y enfrentará su tercera elección a intendente, aunque esta es la primera con chances de acceder al cargo.
Aparte de propuestas como instalar un centro de la Universidad de la República en Colonia o su plan ABC (alumbrado, barrido y caminería), la campaña de Mota parece centrada en contraponer su figura a la de Moreira: “No todos los políticos son iguales, hay otra forma de hacer las cosas, con transparencia y honestidad”, escribió en un mensaje que figura en su web.
Moreira —que renunció al cargo para enfrentar esta nueva campaña— prometió al lanzar su candidatura en agosto la creación de un jornal solidario para las personas que se quedaron sin ingresos por la pandemia y un plan de ayuda para que los contribuyentes puedan ponerse al día con los tributos municipales.
Los dos máximos aspirantes a la intendencia de Colonia contarán con otros dirigentes que traccionarán votos para su candidatura en el marco de la ley de lemas, que otorga el triunfo al candidato más votado del partido con más adhesiones. En el PN se presenta también Ricardo Planchón, exdiputado por el departamento vinculado al herrerismo y cercano al presidente Luis Lacalle Pou, que fue designado como integrante de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) y en agosto divulgó un vídeo donde el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, respalda su candidatura a la Intendencia coloniense.
También llevará votos para el lema PN el dirigente de CA, Eduardo López, de profesión aviador civil y exempleado de la aerolínea Pluna. En la elección nacional de octubre el partido que lidera Guido Manini Ríos obtuvo un 7,5% de los votos en Colonia.
En el caso del FA, acompaña a Mota el candidato Ariel Beltrán, quien dijo días atrás a El Observador que poseen encuestas internas que marcan una diferencia mínima —de entre un punto y medio y dos— entre la coalición de izquierda y el PN.
Por el Partido Colorado se presentan Nibia Reisch, actual diputada por el departamento y que representa al sector Ciudadanos, y Daniel Forets, publicista que comparece por el sector Batllistas. También tiene su candidato Unidad Popular, que comparecerá en la elección departamental con el profesor Daniel Rey como candidato.
Según el relevamiento que publicó Opción —que tiene margen de error +/- 4,5%—, el PN alcanzó una intención de voto entre julio y agosto de 42%, seguido por el FA con 36%, y muy por detrás el PC con 8%. Respecto a la votación departamental de 2015, los blancos pierden 12 puntos porcentuales, pero el FA se mantiene igual y las adhesiones que los nacionalistas perdieron ahora pasan al grupo de indecisos, que estaba en 11% al momento de la encuesta.
“A lo largo de este año, en nuestras mediciones el PN se ha mantenido siempre al frente en la intención de voto departamental. Sin embargo, en ningún caso registró una distancia que luciera concluyente ante el Frente Amplio”, analizó la consultora. No obstante, Opción ve al grupo de votantes indecisos “más volcados hacia el PN que hacia el FA”, lo que lleva a concluir que la reelección de Moreira es la opción “con mayores posibilidades de triunfo”, sin que esto permita “dar por cerrada la contienda electoral”.
El caso de los audios de Moreira tuvo como derivación su renuncia al PN en octubre, días antes de la elección nacional y para “no afectar el resultado electoral”, según dijo el propio candidato. En febrero de este año fue proclamado candidato por la Convención Departamental blanca, el mismo día que la Justicia había archivado la investigación, y el dirigente aprovechó para anunciar que pediría su reintegro a las filas nacionalistas.
En esa oportunidad el asunto suscitó declaraciones de figuras del PN como la vicepresidente [entonces electa] Beatriz Argimón que ratificó su postura contraria al retorno de Moreira y dijo que “debe primar lo ético”. Sin embargo, todos parecen descontar que Moreira volverá a las filas de la fuerza política luego de la votación del domingo.
El senador blanco Gustavo Penadés dijo el domingo a Radio del Oeste de Colonia que “Moreira es un blanco de toda la vida”, que “fue él quien renunció, nadie se lo pidió, y entonces será una cuestión normal su reencuentro con el PN”. Consultado sobre si aceptará el reintegro del dirigente, Penadés respondió: “por supuesto”. “No se puede pensar otra cosa cuando la Justicia ha fallado”, agregó.
La historia se repite y Besozzi reemplazaría a su polémico heredero político
En el gobierno departamental de Soriano históricamente ha existido una alternancia entre blancos y colorados, sin embargo la victoria más reciente de esta última colectividad data de 1984 (el intendente electo fue Emilio Martino). De allí en adelante el PN encadenó seis triunfos consecutivos, lanzando a dirigentes a la arena política nacional luego de alcanzar los dos períodos como jefes departamentales. Así ocurrió con el nacionalista Gustavo Lapaz Correa, electo intendente en 1995 y 2000 con 40% de las adhesiones, y senador por el herrerismo en el quinquenio siguiente.
A Lapaz lo sucedió Besozzi, dirigente del sector Alianza Nacional de Jorge Larrañaga y que había sido primer suplente de su antecesor en el cargo de intendente. En 2005 logró mejorar la votación del PN en el departamento y triunfó con el 54%, y cinco años después fue reelecto casi que por igual porcentaje.
Pero los caminos de Lapaz y Besozzi volverían a cruzarse de forma indirecta. Para la elección de 2015 el intendente estaba impedido de presentarse y buscó una banca en el Parlamento —fue electo diputado y asumió un lugar en el Senado como suplente de Moreira—, decidiendo dar su apoyo a su primer suplente, el empresario agropecuario Bascou. Este último terminó imponiéndose a Lapaz por amplio margen en la interna nacionalista.
Bascou será quien terminará este 2020 con la historia de reelecciones de intendentes en Soriano, porque no se presentará tras las distintas acusaciones e investigaciones por su actuación al frente de la comuna. Y quien se encamina a sucederlo es el mismo que fuera su antecesor en el cargo y referente departamental de la agrupación de Larrañaga.
Según Opción, con una intención de voto del 55% “está virtualmente resuelto el retorno a la intendencia de Besozzi” el próximo domingo. Por detrás, con 24%, se ubica el FA, con 5% el PC y con 1% CA. Si bien el relevamiento hecho entre julio y agosto lo ubica al PN ocho puntos por debajo del resultado alcanzado en 2015, la consultora señaló que “al faltar un 12% de electores por decidir su voto, podría estar cerca de repetir el 63% de la pasada elección”.
Es decir, que lo ocurrido con Bascou no afectaría la candidatura de Besozzi, quien dijo días atrás en una entrevista con el portal local Agesor que el actual intendente “cumplió estos cinco años, a pesar de lo que inflaron las problemáticas que tuvo”. Las acusaciones contra Bascou datan de 2017, cuando el FA denunció primero que en un año y medio de mandato se habían comprado 14 millones de pesos en estaciones de servicio que eran de su propiedad, y luego se amplió la presentación judicial al constatarse un gasto por el mismo concepto de 3 millones de pesos cuando asumió como intendente interino en el período anterior.
A finales de 2017, la Jutep consideró tras analizar el caso que Bascou violó normas de la función pública, no adoptó las medidas necesarias para evitar un conflicto de intereses y se benefició económicamente por las compras de combustible de la comuna. Esto provocó el alejamiento del dirigente del sector Alianza Nacional, aunque su renuncia al PN ocurrió recién a principios de este año, tras ser imputado por la Justicia por un delito de violación a la ley de prendas. Quien hizo esta denuncia fue el BROU, que constató que el intendente vendió unos 4.000 vacunos que equivaldrían a 350.000 dólares y se encontraban como garantía.
Aparte de Besozzi, el PN se presentará con José Luis Gómez como candidato, bajo la consigna de “renovación y cambio”.
Por su parte, el FA comparecerá con tres candidatos: Inocencio Bertoni, que cuenta con el apoyo del MPP y Asamblea Uruguay; Julio Guastavino, quien ya se presentó en las elecciones departamentales de 2005 y 2010; y Pablo Ponce, docente y actual concejal del municipio de Cardona. En la elección nacional de octubre la coalición de izquierda fue la fuerza más votada en el departamento con 36% de los sufragios.
Los restantes candidatos a la Intendencia de Soriano son Andrés Centurión Diano por el sector colorado Ciudadanos, que junto a Federico Barboza y Jorge Marroig de Batllistas representan al PC; el militar retirado Martín Sande por Cabildo Abierto; y Raúl Perdomo por Unidad Popular.