La Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) decidió postergar, por tercera vez y por un plazo de 180 días, el desalojo de unas 20 familias que se instalaron en viviendas precarias en terrenos de la empresa estatal en Mercedes, Soriano. El presidente de AFE, Miguel Vaczy, dijo que el objetivo de la empresa es “dar tiempo para encontrar una solución a la gente y reubicarla”, porque “la idea no es sacarlos y que no tengan un lugar a donde ir”, mientras que el intendente de Soriano, Guillermo Besozzi, señaló que no está a favor de brindar una solución habitacional a estas familias, ya que se estaría fomentando “que todos se vayan a la vía para obtener un terreno”.
“El viernes, a eso de las siete de la tarde, me llama una de las familias que están viviendo en el asentamiento y me dice que estuvo la Policía y que fueron notificados de que tenían cinco días para irse. Ahí empezamos a trabajar en el tema y a intentar que AFE frenara el desalojo”, relató el edil frenteamplista Diego Guevara. En diálogo con la diaria, Vaczy confirmó que se decidió otorgar una tercera prórroga “para dar tiempo para encontrar una solución a la gente y reubicarla”, porque “la idea no es sacarlos y que no tengan un lugar a donde ir”. Según indicó, AFE está trabajando junto con la Intendencia de Soriano, el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Desarrollo Social en este sentido.
El jerarca aseguró que “se está trabajando fuertemente para que la gente antes de ese plazo tenga una solución de realojo”, y adelantó que “se están manejando varias opciones y en los próximos días va a haber una reunión con todas las instituciones para encaminar el asunto”. “Nosotros tenemos una clara conciencia social sobre el tema y sabemos bien que cuando las personas ocupan lo hacen porque no tienen otra opción”, apuntó Vaczy, y aseguró que la empresa no va a iniciar “ninguna acción judicial contra estas personas”. “Lo lógico es recuperar la propiedad, pero solucionando el problema. Lo que queremos es que se busque alguna solución habitacional”, insistió.
En la misma línea, Guevara resaltó la importancia de encontrar una solución definitiva para estas familias: “Lo que hay que pensar es que si se frena el desalojo esto va a volver a pasar a los meses, porque se abre la causa de nuevo, se notifica y van de nuevo”, señaló. Según informó, cuando se instaló el asentamiento había “dos familias, a los meses eran entre cinco y diez, y ahora son 20. Nos sorprendió cómo creció en cuestión de meses”. “Hay muchas madres solteras, muchos niños, y es triste verlos así. No tienen agua potable, no tienen electricidad, el saneamiento no existe. Se armaron [los ranchos] con descartes, con chapa, y nada más. Y algún pocito que habrán hecho para tirar desechos”, describió.
Yamila es una de las jefas de hogar que viven en el asentamiento sobre la vía, junto con sus cuatro hijos menores de edad. Según dijo a la diaria, actualmente viven en el predio “familias con niños, mujeres con niños y personas que viven solas”. “Con el tema de la economía y todo, más vecinos vinieron para acá, vecinos que quedaron sin trabajo. En cada caso hay una necesidad diferente. Tengo cuatro niños y antes de venir acá anduve por todo Mercedes buscando soluciones, me mandaban de un lado al otro y ninguno me la dio”, relató la mujer. Según afirmó, los vecinos no quieren “nada regalado” y todos están dispuestos “a pagar, de a cuotas chiquitas”. “Nosotros lo que queremos es un realojo inmediato, porque necesitamos un techo, no para dentro de un año, sino ya”, aseveró.
“Lo que se necesita es una solución urgente, principalmente para las familias que tienen niños. Hay una mujer que está en estado de gestación bastante avanzado y puede darse que tenga un parto en la calle. No podemos vivir con el corazón en la boca”, sostuvo Yamila. Según dijo, “todo ciudadano tiene derecho a una vivienda, y nosotros estamos peleando por la nuestra”. “No queremos que nos donen un terreno, que digan 'la Intendencia los acomodó con un terreno', no, estamos dispuestos a juntarnos y pagar todas las familias”, insistió.
Yamila cuestionó el accionar del gobierno departamental: aseguró que días atrás “reventó un pozo negro y se inundaron dos ranchos con la materia” y que “hay ratas, roedores a rolete” en la zona, pero la Dirección de Higiene de la comuna “no se hace cargo de venir”. Asimismo, afirmó que solicitaron una reunión al intendente Besozzi, pero hasta el momento no tuvieron respuestas. “¿Qué le vamos a decir a los niños si nos agarra la lluvia en la calle? ¿Cómo le explico yo a mis hijos cuando no tenga dónde guardarlos?”, preguntó.
En diálogo con la diaria, Besozzi aseguró que la Intendencia “nunca ha desamparado” a los habitantes de los asentamientos, y que “los comedores [de la comuna] están todos abiertos” para atender a las personas en esa situación, pero señaló que “las intendencias no tienen posibilidad de vivienda”. Asimismo, indicó que la comuna no toma acciones en terrenos que no son de su propiedad, y que tampoco cuenta con predios para brindar a estas familias para construir viviendas propias. Pero si tuviera “no lo haría, porque estaría diciéndote a vos que para acceder a un terreno tenés que ir a un asentamiento”, consideró.
“Aquel que está laburando todo el día tendría que tener el mismo derecho que el que se fue al asentamiento. ¿Qué estaríamos fomentando? Que todos se vayan a la vía para darles un terreno”, argumentó Besozzi. “El otro día encontraron las vacas carneadas de un vecino que tiene diez vacas y le carnearon dos. Habría que decirle al vecino ese que le carnearon dos vacas de diez si está de acuerdo con que les demos terreno a ellos”, analizó el jerarca, aunque aclaró que “eso no quiere decir que sean todos iguales; hay gente que está ahí por diferentes razones”.
En cuanto al reclamo por la falta de salubridad en el asentamiento de las vías, Besozzi aseguró que allí “no hay pozo negro”. “Lo que hay es una cuneta para donde tiran los desechos”, sostuvo, y también negó haber recibido un planteo por parte de los vecinos para visitar el lugar. En su opinión, “cuando se corre la bola de que va a haber viviendas, la gente se va para ahí. Inmediatamente de que se hace un censo, en general, la reacción es que aparecen diez o 15 más. Porque dicen: ‘Mirá, están haciendo un censo para ver si dan viviendas’”, consideró el jefe del Ejecutivo departamental.
Para Besozzi, la problemática de los asentamientos en Mercedes tiene que ver con un “tema de cultura”, porque es la única ciudad en la que hay asentamientos en el departamento. “No tiene nada que ver con la pandemia; estos asentamientos tienen seis meses, el que tiene más, y la pandemia empezó hace ocho, nueve meses. Es un tema de cultura y también se politiza mucho. Hay gente que incita a que vayan a lugares para después presionar políticamente”, aseguró. Además, indicó que “entre 25% y 30% de los que están ahí ya tuvieron viviendas del Estado y las vendieron. Algunos los cambian por una moto. Es todo un tema social y hay otras cosas, [como la] droga”, expresó.