Uno de los aviones Hércules C-130 H de la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) que el gobierno nacional compró a España el año pasado viajará el viernes hacia Estados Unidos para traer cuatro ultrafreezers que se utilizarán para almacenar dosis de las vacunas de Pfizer que llegarán al país en marzo.
La información, dada a conocer por Subrayado y confirmada por la diaria, indica un cambio respecto del plan original del Ministerio de Defensa Nacional anunciado por el titular de la cartera, Javier García, días atrás. La idea original era que el avión Hércules volara a Alemania para traer un contenedor de 20 pies y un ultrafreezer para la conservación de las vacunas. Este contenedor, había señalado García, ocupaba 70% del avión, e iba a “permitir tener una capacidad muy importante para recibir y posteriormente distribuir las vacunas”. Sin embargo, desde el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informaron que era prioritario el vuelo a los Estados Unidos.
La distribución de las vacunas, una vez que lleguen al país, también estará a cargo de las Fuerzas Armadas (FFAA): la FAU llevará las dosis a las capitales departamentales, en aviones y helicópteros, mientras que el Ejército Nacional llevará a cabo la distribución “capilar” en tierra, había anunciado García.
En tanto, el comandante de la FAU, Luis de León, señaló que se calcula que las vacunas podrán llegar a cualquier lugar del país “en no más de cuatro horas a partir de la entrega”. “Van a salir de tal manera que van a llegar a todos los aeropuertos donde se pueda operar, y donde no se pueda operar irán helicópteros, para que en cuatro horas, a más tardar, esté en ese punto, para que después se distribuya y complete las ocho horas de operación”.
En la logística participarán 150 efectivos de la FAU y 500 del Ejército Nacional, que se valdrán de unos 150 vehículos para la tarea. Toda la operación de distribución de las vacunas estará articulada por el Sinae, que apoyará a las FFAA en lo que compete al traslado, al Ministerio del Interior en la seguridad de los centros de vacunación, y al MSP en el apoyo con vehículos para la vacunación en residenciales, según supo la diaria. El director nacional del Sinae, Sergio Rico, informó que ya se coordinó la compra de las 3.750.000 agujas y jeringas necesarias para todas las dosis de las vacunas de Pfizer y Sinovac que el gobierno uruguayo prevé aplicar.
Gerardo Núñez propone una mayor participación de organizaciones sociales
Más allá de que se pospuso a Alemania, el diputado comunista Gerardo Núñez hizo un pedido de informe al Ministerio de Defensa Nacional para conocer el costo operativo por hora de vuelo de los aviones Hércules adquiridos por el gobierno. Tras conocerse el anuncio días atrás, Núñez consideró que el gobierno debería informar sobre estos costos para “tener claro si estamos frente a algo rentable para la actual situación del país o simplemente se trata de una puesta en escena para justificar el gasto de los Hércules”, dijo a la diaria.
Según informaron fuentes de la FAU a la diaria, los Hércules nuevos tienen una autonomía de unas 14 horas y unos 8.000 kilómetros de alcance, por lo que un vuelo a Alemania requeriría por lo menos de una o dos escalas. Esto dependerá de una serie de factores, como la altura, la carga y las condiciones meteorológicas. El consumo del avión ronda las 4.500 libras de combustible por hora (unos 2.000 litros por hora).
Por otra parte, el diputado comunista consideró que “hay otra discusión vinculada al concepto de defensa nacional, que tiene que ver con la participación de la sociedad en un tema tan importante como es el combate a la pandemia”. En su opinión, no se debería depositar “únicamente” en las FFAA la tarea de trasladar las dosis, aunque se requiera la infraestructura militar. “¿Es necesario que eso solamente esté depositado en las FFAA, o podría haber otros actores sociales que también pudieran contribuir en un rápido reparto y distribución de las vacunas? En cada situación que estamos teniendo lo que visualizo es que cada vez tienen una mayor participación las FFAA en áreas que no necesariamente, o al menos no únicamente, deberían abarcar ellos”, planteó.
Para Núñez, sería positivo que colaboren en la logística “organizaciones sociales que tienen experiencia organizativa muy importante”, por ejemplo las brigadas solidarias del movimiento sindical, “un actor que ha demostrado una capacidad de respuesta y organizativa frente a situaciones de desastre”. El legislador puso como ejemplo que “cuando fue el tornado de Dolores, uno de los primeros en reaccionar fue el movimiento sindical”. Núñez opinó que con la decisión del gobierno, además de favorecer su imagen, las FFAA “van instalándose en áreas que no necesariamente deberían ser ocupadas por ellos”. “Es un discurso contradictorio: por un lado se habla de que se necesita más FFAA, y por otro se les dan más tareas secundarias” y “de alguna manera esas tareas terminan justificando el aumento o el mantenimiento del número actual de las FFAA”, argumentó.