El nacionalista Carlos Iafigliola publicó este jueves un resumen de la propuesta que presentó a principios de octubre al presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani, para desestimular los abortos. El proyecto, que está en manos de Presidencia y ASSE, se llama “Por venir” y define las condiciones en que se desarrollará el convenio entre el prestador de salud público y el Centro de Promoción por la Dignidad Humana (Ceprodih), una organización que trabaja con “familias vulnerables” y “mujeres en situación de alto riesgo social”, y que participó en la elaboración de la propuesta.
“Para que hablen a favor o en contra, pero con propiedad, sin preconceptos, acá va el corazón de nuestra propuesta con Ceprodih”, escribió Iafigliola en una publicación de Twitter que acompañó con imágenes del documento. “¡Intentamos salvar vidas! Intentamos tomar la propia herramienta de muerte y convertirla en herramienta de vida”, manifestó en la red social.
La iniciativa hace referencia al artículo 3 de la Ley 18.987 (Interrupción Voluntaria del Embarazo), en el que se establece que un equipo interdisciplinario deberá informar a la mujer, al comienzo del proceso de aborto, “de lo establecido en esta ley, de las características de la interrupción del embarazo y de los riesgos inherentes a esta práctica” y de las “alternativas al aborto provocado incluyendo los programas disponibles de apoyo social y económico, así como respecto a la posibilidad de dar su hijo en adopción”.
También cita el artículo 5, que señala que las instituciones del Sistema Nacional Integrado de Salud deberán “interactuar con instituciones públicas u organizaciones sociales idóneas que brinden apoyo solidario y calificado, en los casos de maternidad con dificultades sociales, familiares o sanitarias”. Con base en esto, Iafigliola señala que Ceprodih “es una organización de la sociedad civil aconfesional con una larga y reconocida experiencia en la prestación de apoyo solidario y calificado a madres con dificultades sociales, familiares o sanitarias”.
En ese sentido, se propone como “proyecto piloto” un convenio entre ASSE y Ceprodih, por un plazo de dos años, para “ofrecer alternativas al aborto a las mujeres embarazadas que concurran a los hospitales o policlínicas de ASSE en el departamento de Montevideo para solicitar una interrupción voluntaria del embarazo”. Después de la implementación del proyecto piloto, se procuraría extender el proyecto a otros departamentos. Se agrega que “naturalmente, nada impediría a ASSE firmar convenios similares con otras organizaciones de la sociedad civil”.
De acuerdo con la propuesta de Iafigliola, “ASSE suministraría a sus hospitales y policlínicas del departamento de Montevideo folletos impresos con información sobre alternativas al aborto y sobre los servicios brindados por Ceprodih a las mujeres embarazadas en situaciones de vulnerabilidad socioeconómica”. Además, la institución realizaría un aporte económico mensual a Ceprodih, proporcional a la cantidad de mujeres atendidas por la organización provenientes de ASSE, a las que “la OSC apoyaría en busca de alternativas al aborto”.
Asimismo, ASSE y Ceprodih “cooperarían para procurar el apoyo al proyecto” por parte de otras instituciones públicas o privadas, “a fin de que las mujeres atendidas puedan satisfacer sus necesidades de capacitación, de inserción laboral, de vivienda y otras”. En el documento se resumen las características principales del servicio de Ceprodih. En una primera instancia -la “recepción de la demanda”- se plantea un “diagnóstico” de las “razones de fondo que impulsaron a la mujer a plantearse la interrupción del embarazo” junto con una “ayuda” para “definir un ‘proyecto de vida’ educativo-laboral”.
Posteriormente, la organización pondría a disposición de cada mujer un “equipo técnico para la atención en crisis”. Se trata de un equipo interdisciplinario integrado por asistente social, psicólogo, abogado, educadores y voluntarios para hacer un “acompañamiento personalizado durante todo el embarazo y hasta seis meses después del nacimiento, garantizando los controles médicos de la gestante y del bebé”. También se define que “de ser necesario” este equipo haría la derivación y acompañamiento de la mujer “para la intervención de especialistas ante situaciones que requieran un abordaje específico: adicciones, trastornos psiquiátricos, etcétera”.
También se garantiza la “cobertura de necesidades básicas” como alimentación saludable -en este punto se señala que tendría asesoramiento de la Facultad de Nutrición de la Universidad Católica del Uruguay-, “ropa, artículos para el bebé, higiene, búsqueda de soluciones habitacionales, boletos”, entre otros, y “capacitación en diversos rubros y apoyo a la generación de ingresos según sus intereses y aptitudes: inserción dependiente, emprendedurismo, negocios inclusivos”. Por último, se incluye “un espacio para el cuidado del bebé mientras la mujer se capacita o comienza un emprendimiento”.
“Habrán venido presiones”
En la sesión del martes de la Comisión de Salud de Diputados, las legisladoras frenteamplistas consultaron a Cipriani sobre las declaraciones de Iafigliola respecto de su supuesta “voluntad política” para llevar adelante la propuesta. Al respecto, el jerarca respondió que “es una propuesta que un ciudadano presentó ante ASSE y más nada”, y que “la política de la institución” es atender “a todo el mundo”. No se pronunció ni a favor ni en contra, y aseguró que hasta ese momento no había leído el proyecto ni lo había considerado el directorio del organismo.
“Su argumentación era que un porcentaje muy alto de las que consultaban, llegaban a realizarse el aborto. Le dijimos que íbamos a revisar ese dato, porque nos interesa que se cumpla con lo que establece la ley, o sea que la paciente tenga asistente social y consulte con el psicólogo y con el profesional para poderlo llevar a cabo”, señaló Cipriani, según consta en la versión taquigráfica de la sesión. Asimismo, sostuvo que “una mujer que necesita abortar tiene derecho a poder solucionarlo” y que “la institución cumple con lo referente”. “Bien clara tiene que quedar la situación de que en el directorio de ASSE no nos vamos a desviar nunca de lo que la ley marca, porque así debe ser”, enfatizó.
En diálogo con la diaria, Iafigliola se manifestó sorprendido por las afirmaciones de Cipriani en el Parlamento. “Cuando salí de la reunión con Cipriani dije que fue una muy buena reunión y lo mantengo. Él compartió la visión de que con una propuesta de este tipo se podría ayudar en el tema. Es más, él mismo nos sugirió que podíamos llevar adelante a la brevedad una reunión con todos los actores que prevé esta propuesta, él dijo que me ayudaba a organizarla”, aseguró. Dijo que “obviamente” le “llamó la atención” lo que manifestó el jerarca en la comisión “porque no fue lo que se vivió en esa reunión”. “Después vino el llamado a Diputados; habrán venido presiones y él contestó lo que contestó. Obviamente que yo me quedo con lo que fue la reunión, porque francamente fue una muy buena reunión”, expresó.
Iafigliola señaló que espera tener noticias “pronto” del titular de ASSE respecto de la propuesta, “porque empiezan a correr los días”. “Yo se la presenté los primeros días de octubre y me gustaría dar un paso más”, afirmó, en referencia a seguir avanzando en la iniciativa. Por otra parte, indicó que ya solicitó reuniones al ministro de Salud, Daniel Salinas, al ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, y a la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, para poder presentarles la propuesta, dado que prevé la participación de esas carteras.
Insistió en que se sigue “parando en las declaraciones del propio presidente de la República en mayo del año pasado”, cuando dijo que su gobierno es provida. “No estoy inventando, fue el presidente de la República quien le da marco a una propuesta como la que nosotros llevamos adelante”, aseveró.