El lunes de tarde el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) anunció mediante un comunicado en su página web que Nicolás Martinelli, director de general de secretaría de la cartera, dejará su cargo para pasar a prestar “asesoría directa” al presidente de la República, Luis Lacalle Pou. En el comunicado se señaló que, durante su gestión, Martinelli “llevó adelante el proceso de reestructura del ministerio, promoviendo un modelo eficiente de gestión de recursos públicos”, y también “lideró el proceso de auditoría, generando mecanismos de monitoreo y control”.
Martinelli es del “riñón” de Lacalle Pou y fue su asesor jurídico cuando el hoy presidente era senador –en el período pasado–, por ejemplo, para la preparación de proyectos de ley. En las elecciones nacionales de octubre figuró como primer suplente de Martín Lema para la Cámara de Diputados por la lista 404. Fuentes nacionalistas señalaron que ahora, en su nuevo rol, Martinelli volverá a asesorar a Lacalle Pou en materia jurídica, aunque el “número uno” en ese aspecto sigue siendo Rodrigo Ferrés, prosecretario de Presidencia y amigo íntimo de Lacalle Pou desde la juventud.
Según pudo saber la diaria de fuentes nacionalistas, Martinelli llegó a tener varios roces y discusiones con Pablo Bartol, titular de la cartera, y la relación no era la mejor debido a temas varios, como la reestructura del organismo. También hubo idas y vueltas por el caso de Gabriela Bazzano, directora de la Secretaría de Cuidados, quien fue investigada por la Justicia de Crimen Organizado por su trabajo al frente de la asociación civil Seamos y su programa de “familias articuladas”. Según las fuentes, Lacalle Pou almorzó con Martinelli el jueves y en esa instancia decidió “llevárselo”, un gesto que algunos nacionalistas ven como un respaldo a Bartol.
Martinelli fue el “número tres” con más exposición pública del gobierno gracias a que fue el encargado de anunciar los resultados de las auditorías en conferencias de prensa. Según fuentes nacionalistas, Bartol no estaba de acuerdo con la “notoriedad” que les daba a las auditorías; de todos modos, niegan que eso haya tenido un peso decisivo en la ida de Martinelli de la cartera.
“Se fue con las manos vacías y sucias”
La ida de Martinelli fue criticada por exjerarcas del Mides del gobierno del Frente Amplio (FA), en especial, Juan Pablo Labat, quien fuera director nacional de Evaluación y Monitoreo de la cartera. En su cuenta de Twitter escribió: “Sin reestructura real, sin auditorías que demuestran más que problemas administrativos vulgares, habiendo dicho mucho y hecho poco se va Martinelli del Mides. Más pobreza que antes, menos políticas y varios papelones. Abandonando el barco y a puro humo”.
Por su parte, Micaela Melgar, exdirectora de la División de Programas para Personas en Situación de Calle del Mides, manifestó en la misma red social que en “plena crisis” la ida de Martinelli “no es una buena noticia para las políticas sociales que hoy, más que nunca, requieren dedicación y entrega”.
En diálogo con la diaria, Labat dijo que la nueva administración llegó “con muchas ínfulas de reformar políticas sociales, de atender en forma más eficiente a la pobreza, de reestructurar el Mides y de darle más eficiencia al trabajo”, pero lo que en realidad se vio fue “un conjunto de noticias bien orquestadas por un sistema de medios que le hace la claque al gobierno, para difundir resultados de auditorías que a medida que va pasando el tiempo van dejando por el camino, porque la mayoría son verdaderas exageraciones de asuntos administrativos”.
Sostuvo que eso arrancó “con los contenedores que estaban en el puerto con material para usar en la pandemia”, que en realidad estaba “inutilizado y terminó no siendo usado, y que además no era responsabilidad del ministerio sino de una ONG que lo había traído”. “Después vino lo del café vencido, que en realidad fue a tapar el primer muerto en calle, porque la noticia salió cuando al ministro le preguntaron por qué se murió una persona en la calle, y a partir de entonces se siguió hablando del café vencido”, sostuvo.
“En el medio de eso tenemos los problemas con los trabajadores, gente que quedó embargada por no poder afrontar obligaciones de la vida cotidiana porque no le pagaron el sueldo durante meses. Se va Martinelli y esto sigue en problemas. El gran responsable de intervenir el circuito de los expedientes, que dejó un montón de gente adentro, sin cobrar lo que tiene que cobrar”, agregó.
Labat opinó que Martinelli se va del Mides “absolutamente derrotado” porque llegó con un propósito, que era “mandar gente presa para poder llenar la agenda del gobierno, de la lucha política, y se fue con las manos vacías y sucias, sin haber colaborado en nada”. Subrayó que ahora deberían hacerse auditorías para tener información sobre las contrataciones directas del Mides con la fundación A Ganar y “alguien que explique por qué se volvió a un criterio de focalización como el de las canastas, que es poco transparente y poco eficiente”.
“Yo no digo que no haya razones para quejarse de los problemas administrativos y burocráticos. Los hay, los hubo y los habrá, y en ese sentido el gobierno anterior se tiene que hacer cargo de muchas de las cosas de las que se lo acusa, de burocratismo y problemas de toda índole. Ahora, cambiar eso por la crónica roja, para darle una especie de viso de delito y cuestión turbia y sospechosa, es el mal manejo que se ha hecho con esto, y que después quedó en offside”, finalizó Labat.
El hombre de Lacalle
Junto a Martinelli, Azucena Arbeleche, titular de Economía y Finanzas; Omar Paganini, cabeza de Industria, Energía y Minería, y Pablo da Silveira, número uno de Educación y Cultura, integran el círculo cercano del presidente en cargos ministeriales. Alrededor de ese círculo íntimo también están Juan Ignacio Buffa, subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Gerardo Amarilla, número dos del Ministerio de Ambiente, Mario Arizti, subsecretario de la cartera de Trabajo y Seguridad Social, José Luis Satdjian, segundo del Ministerio de Salud Pública, y Diego Escuder, director general de secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores.