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Ilustración: Ramiro Alonso

La mitad de los padres percibió cambios en la conducta y el estado anímico de hijos e hijas durante la pandemia

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Entre las principales afectaciones, destacan ansiedad e hiperactividad, aislamiento, irritabilidad, malhumor o enojo y problemas de sueño.

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Según una encuesta de opinión pública realizada por la consultora Nómade en mayo de este año sobre la situación de niños, niñas y adolescentes en la pandemia, la mitad de las personas encuestadas –padres y madres de hijos e hijas de entre cero y 18 años– considera que la conducta y el estado anímico de sus hijos e hijas han cambiado en el marco de la pandemia, en un sentido mayoritariamente negativo.

Entre los principales cambios y afectaciones en los dos tramos de edad indagados –de cero a 12 y de 13 a 18–, los encuestados –903 en total– destacaron la ansiedad y la hiperactividad, el aislamiento y la dificultad para compartir instancias con amigos, irritabilidad, malhumor o enojo, problemas del sueño y contar con menos energía que de costumbre.

Ante la pregunta “Pensando en tus hijos/as de 0 a 12 años, ¿has notado cambios en su estado anímico o en sus conductas durante el contexto de pandemia?”, 51,7% respondió que sí y 48,3%, que no. En tanto, ante la misma pregunta orientada a hijos e hijas de entre 13 y 18 años, 53,3% respondió que no y 46,7%, que sí.

Al consultar en qué sentido notaron esos cambios, en el caso de los hijos e hijas de entre cero y 12 años, las tres respuestas más repetidas fueron: “Está más ansioso/a o hiperactivo/a que de costumbre”; “Está triste o abatido porque no puede ver y/o salir más con sus amigos” y “Está más irritable, enojado/a, malhumorado/a, o agresivo/a que de costumbre”.

Mientras, para el grupo etario de 13 a 18 las respuestas más comunes fueron “Está con problemas de sueño (duerme más o menos que de costumbre, o en horarios cambiados)”, “Está más irritable, enojado/a, malhumorado/a, o agresivo/a que de costumbre” y “Está con menos energía que de costumbre”.

De las personas encuestadas que identificaron cambios en el comportamiento de sus hijos e hijas –de entre cero y 12 años–, 26,5% menciona que están más ansiosos o hiperactivos que de costumbre; 22,2% destacó la tristeza producto del aislamiento y las dificultades para ver y compartir instancias con sus amigos y 19,3%, los cambios asociados a la irritabilidad, el malhumor y el enojo.

En el segundo grupo etario, los cambios en las conductas y de ánimo que fueron observados con mayor frecuencia fueron los problemas de sueño, con 22% del total de respuestas; en segundo lugar los cambios asociados a la irritabilidad, enojo o malhumor (19,6%), y los cambios vinculados a una menor energía que de costumbre (15,8%).

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