Las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores concurrieron el jueves pasado a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda de Diputados y, dado que la cartera no presentó ningún artículo presupuestal en la Rendición de Cuentas, las preguntas de la oposición derivaron en uno de los temas centrales de los últimos meses: la inserción internacional.
En la última cumbre de presidentes del Mercosur, que tuvo lugar en julio, Uruguay puso todas sus cartas arriba de la mesa: en abril había planteado una propuesta de flexibilización normativa del bloque, pero ante la negativa de sus pares —los gobiernos de Argentina y Paraguay no lo apoyan—, anunció que exploraría acuerdos con terceros países. Mientras que los dos países que se oponen a la flexibilización entienden que la Resolución 32/00 —que determina que los socios deberán aprobar las negociaciones comerciales que lleven a cabo los otros— está vigente, Uruguay considera que no se aplica porque nunca fue internalizada.
El diputado del Frente Amplio Daniel Caggiani —presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales de la cámara baja— consultó a las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre este punto. “Lo que nos interesa saber es qué plan tiene Uruguay, en este caso la cancillería, en caso de que esto no avance; eso para nosotros es muy importante”, manifestó.
El canciller Francisco Bustillo respondió que “no hay plan B, porque el plan es uno solo”, y agregó: “Nosotros, en definitiva, aspiramos a la búsqueda de mejores oportunidades para las exportaciones uruguayas, a descubrir nuevos nichos y, particularmente, a darnos la posibilidad de mejorar los aranceles, sobre todo en algo que todos conocemos, que es la competencia que presentan otros países u otros bloques en áreas en las que Uruguay definitivamente brilla, como es todo lo que hace a los bienes agropecuarios”.
En ese sentido, el canciller manifestó que la gran preocupación de Uruguay ha sido “negociar en igualdad de condiciones”, y por eso todos los gobiernos han buscado avanzar en la “tan ansiada flexibilidad” que implica que cada socio del bloque puede negociar acuerdos de forma independiente. En esa línea, Bustillo manifestó que, actualmente, el país tiene una “ventana de oportunidad importante a propósito -entre otros elementos- de que Brasil está en la misma línea -por decirlo de alguna forma- que Uruguay”. El país gobernado por Jair Bolsonaro asumió a mitad de año la presidencia pro témpore del bloque.
Por otra parte, apuntó que a la cancillería le gustaba referirse a la “modernización” y el “sinceramiento” del bloque en vez de a la flexibilidad y advirtió que “Uruguay no tiene capacidades de llevar adelante diez negociaciones al mismo tiempo; eso es claro”. En relación al bloque, manifestó: “Hace pocos días se hacía referencia a las tantas negociaciones en curso referidas al bloque del Mercosur, pero en realidad son pocas aquellas en las que se avanza. Ojalá nosotros podamos lograr avanzar en alguna de ellas”.
Caggiani manifestó que la propuesta de Uruguay, que no ha tenido “andamiaje” en el seno del Mercosur, genera una serie de “preguntas, interrogantes e incertidumbres”. “Nuestra pregunta es si existe un plan B para lograr eso que queremos todos, es decir, que nuestros principales productos de exportación tengan accesos preferenciales a algunos mercados”, señaló el diputado y agregó que también “hay que cuidar la región, que es algo muy importante, por todo lo que genera en términos de mano de obra, de producción nacional y, sobre todo, lo relativo a los servicios turísticos y logísticos, que siempre son muy importantes y generan mucha mano de obra para Uruguay”.
Caggiani manifestó que “a veces, uno puede tener una impronta, después ir acomodándola en la medida en que va recibiendo algunas respuestas de los interlocutores e ir también avanzando en ese sentido”, pero señaló que por lo expuesto, “aparentemente, no hay un plan B”.
Bustillo, en tanto, manifestó que “precisamente, no hay plan B, porque hay un muy buen plan en materia de inserción internacional que estamos llevando adelante y que nos está dando grandes satisfacciones y -como bien dijo el señor representante-, abarca el mundo entero con distintas estrategias que nos hemos planteado para las distintas regiones en el mundo. Así que hay plan B, para tranquilidad del señor representante nacional”, concluyó.