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Alfredo Antía. (archivo, diciembre de 2020)

Foto: Federico Gutiérrez

Cámaras empresariales harán su propio estudio del impacto de un TLC con China

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Alfredo Antía dijo que Uruguay debe “proteger la industria instalada” y que pretenden que haya “compensaciones” para los sectores “perdedores”.

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El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Alfredo Antía, informó a la diaria que esta mañana, luego de conocerse la noticia de que China había dado su aval al gobierno para dar el primer paso hacia un tratado de libre comercio (TLC), hubo un diálogo entre las principales gremiales y se acordó iniciar con sus técnicos un estudio de impacto. La noticia dada el martes por Luis Lacalle Pou es que se comenzará un estudio de prefactibilidad entre ambos países, con miras a culminar este año, y luego se buscará avanzar hacia un TLC.

Al respecto, Antía consideró: “Uruguay debe ir a competir al mercado mundial, ni más ni menos que con un líder industrial y el país que será el líder del comercio en el siglo XXI, y la pregunta a hacerse es: ¿para ese campeonato cuál es el grado de musculatura de nuestro país? Seguimos siendo lentos y lerdos, necesitamos mucho más que una pretemporada para poder encarar eso”. Sostuvo que lo dicho abarca las relaciones laborales, los costos internos, el peso de la burocracia y los impuestos, así como los problemas educativos. “Tenemos una cantidad de deberes internos” con miras a la apertura comercial, complementó.

El titular de la CIU indicó que “destaca” del discurso del presidente Luis Lacalle Pou, “que dijo que recién vamos por un análisis de prefactibilidad; eso habla de poner las cartas sobre la mesa de forma transparente, nos adelantó a la vista de todos que habrá favorecidos y eventualmente perjudicados”. También subrayó que el gobierno está “dispuesto a estudiar compensaciones para los perdedores, en [el caso de las] empresas con crédito de reconversión laboral”.

En ese marco, informó que dialogó este miércoles con los presidentes de la Asociación y la Federación Rural, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios, la Cámara Mercantil, la Unión de Exportadores y la Cámara de Tecnologías de la Información.

“Les planteé adelantarnos de modo propositivo y hacer desde nuestro ángulo privado un estudio de prefactibilidad con nuestros técnicos”, detalló. El objetivo será “definir en una lista estilo semáforo, con color verde, amarillo y rojo”, el impacto en los rubros de actividad, para entregar “esos elementos al gobierno”. Antía contó que sus pares de las gremiales empresariales aceptaron y habrá una reunión para definir los pasos a seguir.

“Las condiciones de competencia con China son incomparables en especial por sus costos [bajos]; nosotros debemos proteger la industria instalada hacia el mercado interno y cuidar el mercado de preferencia, particularmente hacia el Mercosur”, manifestó. Si bien mencionó que los movimientos de Uruguay ya generaron “rispideces con Argentina”, aclaró que el mercado regional cayó en relevancia en los últimos años: “Se está volviendo deficitario el intercambio con el Mercosur, es una zona de libre comercio incompleta; no hay que eliminarlo, pero es la realidad: a Brasil le vendíamos 1.500 millones de dólares al año y ahora apenas llegamos a los 1.000 millones, y [el comercio con] Argentina también cayó”.

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