La Dirección Nacional de Energía (DNE) del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) trabaja en una mesa de diálogo con diversos actores privados para avanzar en un plan de movilidad eléctrica, pero el titular del organismo, Fitzgerald Cantero, aseguró que en Uruguay hace falta desarrollar infraestructura y enfrentar otras dificultades antes de pensar en un cambio masivo de autos a combustión interna a otros de baterías eléctricas.
En entrevista con la diaria, Cantero narró cuáles son las aspiraciones de la DNE para este período que ya lleva casi un año y medio de iniciado, como dotar de al menos una unidad eléctrica de transporte colectivo a cada capital departamental, pero afirmó que existen barreras financieras, entre otras, para lograr los objetivos.
¿Qué se propone hacer desde la DNE en relación al medioambiente?
Todas las políticas siempre las miramos en clave medioambiental, más allá de que hay compromisos internacionales que asumió el país, que tienen que ver con el Acuerdo de París y esa meta a 2050 que tenemos más de 160 países. El sector de energía a nivel mundial está yendo hacia las renovables por donde lo mires. Claramente ahí está el foco. Hay señales fuertes de lo que está pasando en Europa con determinadas legislaciones, ellos se están saliendo de lo que es la generación nuclear. Eso va marcando el rumbo. ¿Esto quiere decir que dentro de 30 años van a desaparecer el petróleo y los fósiles? No, no van a desaparecer, pero seguramente el uso de esos energéticos va a ir a la baja a favor de los usos renovables, y eso es en clave ambiental.
¿Uruguay tiene un rumbo marcado de electrificación de sus vehículos?
Está bueno tener la perspectiva de dónde estamos parados. Hoy tenemos unos 300 vehículos eléctricos en el país. Se venden 30.000; si me decís que tenemos 300, estamos hablando de 1% de las ventas, es muy poco. Si ya miramos no sólo los eléctricos, sino también los híbridos, que tienen un componente de combustión pero que son bastante interesantes desde el punto de vista del ahorro de combustibles, ahí ya pasás a 3.000, 10% de las ventas. Estamos parados en un nivel bastante bajo. Nosotros visualizamos que para que el desarrollo de las unidades eléctricas sea una realidad tienen que darse tres componentes, y uno repercute en el otro. El primero es la infraestructura: no vas a tener movilidad eléctrica si no tenés la infraestructura suficiente que dé comodidad. La segunda cosa es que si la oferta es poca, es cara. Y la tercera es que no hay demanda. Es como una especie de huevo y gallina, qué está primero. Nosotros no podemos, como Estado, meternos en el tema de la oferta –no vamos a importar vehículos– ni tampoco en la demanda –tampoco le vamos a decir a la gente que haga tal o tal cosa–. Ahora, sí podemos impulsar la infraestructura; podemos ver la barrera que hay del lado de la oferta, de los importadores; podemos ver la posibilidad de generar algún tipo de industria que se instale en el país para hacer autopartes o autos completos eléctricos; o podemos, del lado de la demanda, ofrecer algún incentivo para que la gente se vaya cambiando.
¿Qué tipo de infraestructura debe desarrollarse?
Lo que tenemos hoy es una red, si entrás a la página de UTE vas a ver un mapita muy lindo donde tenés en casi todas las localidades cargadores de corriente alterna. Si vos decís ahora ‘agarro el auto eléctrico y me voy a Flores’, yo te digo sí, andá a la Ancap de Flores que podés enchufarlo ahí. ¿Qué pasa? Depende de qué vayas a hacer y de cuánto tiempo vayas a estar, porque ese cargador de corriente alterna es un cargador de corriente lenta, entonces, capaz que tenés que estar cuatro o cinco horas para cargarlo. Podés cargarlo en la noche; ahora, si vas por el día, se te complica. Falta tener una red de cargadores de corriente continua, que son rápidos, que en 20 minutos le puedas dar una carga que te permita hacer 200 o 300 kilómetros más, o en 40 minutos una carga completa.
¿No hay ninguno de esos?
Hay muy poquitos. En Montevideo hay uno o dos; ahora se van a instalar dos más y están en camino cuatro o cinco más que ha comprado UTE.
¿Está pensado que Uruguay prohíba en algún momento la utilización de coches a combustión interna?
Lo hemos conversado, no lo tenemos planteado como una opción para ahora. Los eléctricos son más caros hoy, pero, como toda la tecnología, cuando evolucione va a llegar un momento en que se masificará. Se van a ir adecuando a los niveles de los precios de los autos a combustión. En realidad, con el avance tecnológico, lo que se aspira y se especula es que los precios van a tender a la baja.
¿Qué está haciendo su dirección específicamente para avanzar en este tema?
El año pasado creamos la Mesa de Movilidad Eléctrica, donde tenemos a todo el sector privado de manera de ir identificando qué barreras tenemos en el país para poder derribarlas. Convocamos al Automóvil Club del Uruguay, la Cámara de Industriales Automotrices del Uruguay, la Asociación de Concesionarios y Marcas de Automotores, y la Cámara de Transporte. Lo que hacemos es recoger desde el sector privado todas esas opiniones, inquietudes, ir listando cosas que podemos ir haciendo para tratar de solucionar temas. Hay infinidad de temas: los cargadores para las autos, qué tipos, con qué normas; la capacitación, estamos trabajando con UTE, UTU y UTEC en cursos de movilidad eléctrica, porque hoy tenés 300 autos elećtricos, pero dentro de un tiempo si esto se masifica necesitás tener gente que sepa hacer mantenimiento y reparar esos vehículos.
¿Cuánto se ha avanzado en el sistema de transporte colectivo eléctrico?
En el transporte de Montevideo tenemos 30 vehículos eléctricos y en Canelones tenemos dos. Después, en el interior, hasta donde tenemos información, ha habido alguna experiencia un poco aislada, pero no es una realidad. Uno de nuestros objetivos es poder dotar de al menos un minibús eléctrico a cada departamento, que empiece a verse esa realidad como una apuesta a lo que se viene. Ahora, claramente 30 buses en Montevideo es muy poco ante 1.500 más o menos, que es el universo de ómnibus en Montevideo. Hay una cuestión de financiación, porque no es lo mismo el ómnibus híbrido, como hay algunos, que el eléctrico puro para cuestiones de medioambiente y de eficiencia, pero a su vez no es lo mismo en cuanto a costos. La nueva entrada de más vehículos de esos significa más subsidios, más dinero. Es parte de una realidad que es bastante difícil.
¿Pero hay un plan?
Lo que tenemos claro es que las ventajas que tiene el ómnibus eléctrico son clarísimas. El plan es cómo conseguimos los dineros necesarios para poder llevar adelante la multiplicación de esta experiencia. Ahí hay un tema de Rentas Generales. La diferencia [de precio] entre el vehículo eléctrico y el ómnibus a gasoil es el subsidio que paga el Estado, entonces, de alguna manera hay que tener ese dinero para poder llevarlo adelante. Por ahora no es que tengamos un plan, no es que podamos decir ‘de acá a tantos meses lo vamos a hacer’, es parte de conversaciones y de ver qué dicen los números.
Del Balance Energético Nacional publicado semanas atrás se desprende que durante 2020 Uruguay aumentó sus emisiones de CO₂, a pesar de la reducción de la movilidad, principalmente debido a un mayor uso de centrales térmicas para la generación de energía, ya que hubo una importante sequía, y actualmente estas centrales se utilizan debido a que UTE exporta energía a Brasil. ¿Se piensa en algún momento dejar de usar esas centrales?
La central de Punta del Tigre [de ciclo combinado] es nueva, fue una inversión muy grande, en ningún momento se piensa dejar de usar. Nuestro promedio [reciente] ha sido de 98% de generación de renovables, y el año pasado, con uno de los guarismos más históricos de sequía, de baja hidraulicidad, tuvimos 94% de generación de renovables. Ahora, ir cambiando determinada tecnología que ha quedado en desuso también es lógico. Hay algunas centrales, como la Batlle y la de La Tablada, que se usan bastante menos porque, en definitiva, hay máquinas más eficientes o más baratas.
¿Por qué Uruguay prende las centrales térmicas para exportar energía?
Porque es la tecnología más barata en el momento disponible. Si vos tenés poca agua en los lagos, el valor del agua va a ser muy alto, entonces, en algunos momentos te puede ser más redituable generar con gasoil que generar con agua. Se mira eso: ¿qué es más barato ahora?