Una vez sabido que el proyecto de reforma de seguridad social ingresará al Parlamento esta semana, puesto que sólo falta la firma de todo el gabinete, que se reunirá hoy, el secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, afirmó que los socialistas no se “amputan” la posibilidad de iniciar un proceso de recolección de firmas para someter la norma a una consulta popular, en caso de que se apruebe.
El dirigente socialista Gerardo Rodríguez, expresidente de la Federación Ancap, dijo a El Observador que “el PS ya tiene una decisión orgánica” de impulsar una reforma constitucional para las próximas elecciones, lo cual “no incluye sólo a la seguridad social”, pero “en este caso iría por una impugnación de esta propuesta del gobierno”. En una publicación en su cuenta de Facebook, Civila introdujo un matiz: “No nos amputamos la posibilidad de recurrir a la democracia directa en temas de seguridad social, pero eso no significa que impulsemos en solitario una recolección de firmas, motivados por una reforma que aún no fue aprobada. Parece obvio, pero los títulos nos obligan a aclarar”, subrayó.
El diputado recordó que en el último Congreso del sector frenteamplista reafirmaron la intención de impulsar una reforma constitucional integral “para el Uruguay del segundo centenario”. Si bien lo promueven “desde hace años”, dijo, saben que es un camino “a transitar con el Frente y el movimiento popular, no solos”.
Para el legislador la reforma debe ser “integral” que “ponga la dignidad humana en el centro podría incluir, entre muchas otras normas, nuevas disposiciones sobre seguridad social que eviten la pérdida de derechos e ingresos por parte de las y los jubilados, otra vez amenazados”.
Agregó que en los temas de seguridad social y trabajo “hay un primer paso”: el no resignarse a discutir “en el tablero que nos imponen los privilegiados”. “Deberíamos estar debatiendo la reducción de la jornada laboral, pero la derecha nos trae al mismo experto de los 90 [Rodolfo Saldain] para ir para atrás… No creemos que sea inexorable trabajar más años y perder ingresos o derechos; no aceptamos que grandes empresarios que ganan cada vez más desplazando mano de obra o exportando a precios siderales sean intocables; no admitimos que el desastre de las AFAP sea un tema prohibido”, concluyó.