Los senadores frenteamplistas Sandra Lazo, Alejandro Sánchez y Mario Bergara pidieron al presidente de la Comisión de Defensa del Senado, el nacionalista Carlos Camy, que convoque al ministro de Defensa, Javier García, para que informe a los legisladores sobre dos temas en concreto, lo que, según dijo Lazo a la diaria, se concretará a la brevedad.
Uno de los temas son las acciones llevadas a cabo con respecto al avión de la empresa venezolana Emtrasur que fue retenido en Argentina. Según entienden los senadores, la única información que tienen es la que circula en la prensa local y del vecino país, por lo que buscan que García brinde explicaciones más detalladas al respecto, luego de que fuera él quien prohibiera el ingreso del avión al espacio aéreo uruguayo.
Hace diez días que el avión Boeing 747 despegó de Ciudad de México hacia Buenos Aires con una carga declarada de autopartes para la firma Volkswagen. El avión pertenece a la empresa estatal venezolana Emtrasur y fue comprado originalmente a la empresa Mahan Air; ambas compañías están sancionadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros y Sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Lo que se sabe hasta el momento del avión y sus tripulantes
El miércoles 8 el avión intentó salir de Argentina a Uruguay para cargar combustible, algo que le habían negado antes por parte de empresas paraguayas y argentinas, porque Estados Unidos sanciona a los que negocian con Emtrasur. Cuando se dirigía a Montevideo, el ministro García ordenó rechazar el aterrizaje, tras conocer información de Inteligencia obtenida por el Ministerio del Interior, y ordenó que retornara, “si no había una razón humanitaria”.
Cuando volvió a aterrizar en el aeropuerto de Ezeiza, las autoridades argentinas retuvieron el avión para investigarlo, tras obtener también datos de Inteligencia internacionales. Asimismo, se les ofreció a los 19 tripulantes del avión un permiso especial para quedarse en el país, pero a los cinco pasajeros de nacionalidad iraní se les retuvo el pasaporte por 72 horas, por decisión del juez federal argentino Federico Villena, fundado bajo “la sospecha razonable de que la razón esgrimida al ingresar [a Argentina] podría no ser la real o verdadera”.
La oposición en Argentina accionó varios mecanismos de denuncia para obtener más información sobre los permisos que tuvo el vuelo para operar en el país. Se acusó que 14 venezolanos y cinco iraníes son una cantidad “impropia” de tripulación para un vuelo de “carga”, y subrayaron que el avión habría apagado el transporter que permitía su seguimiento.
Esto en particular fue desmentido el miércoles. Desde la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), el ente estatal que coordina el tránsito aéreo, ratificaron que el avión de Emtrasur que viajó con autopartes cumplió con todas las condiciones para realizar la operación y desmintió las distintas versiones de la oposición que intentaron vincular al vuelo con el terrorismo.
“Fue una operación totalmente normal. El avión jamás apagó el transporter, o sea que siempre pudo ser identificado por nuestros radares”, sostuvo la presidenta de EANA, Gabriela Logatto, consultada por AM750 en declaraciones consignadas por Página 12.
Además, la oposición presentó una denuncia para que se investigue que “los iraníes de la tripulación tendrían presuntamente vínculos con las Fuerzas Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar, definida por EE.UU. como organización terrorista”.
De hecho, el ministro argentino, Aníbal Fernández, confirmó que uno de los tripulantes, Gholamreza Ghasemi, es miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. “Es familiar del ministro del Interior de Irán y su nombre coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria y administrador de una empresa ligada a Al Quds”, dijo Fernández al canal argentino Todo Noticias.