En las primeras horas del lunes en el departamento de Paysandú ocurrió una turbonada con vientos de hasta 120 kilometros por hora que arrancó árboles y voló cerca de un centenar de techos, entre ellos los del diario local El Telégrafo. El intendente interino de Paysandú, Fermín Farinha, dijo a ese mismo medio que el departamento vive un “panorama complejo”.
De acuerdo a lo informado por El País, la turbonada dejó 39 heridos leves y uno grave, al tiempo que se estima que unas 1.000 familias resultaron afectadas. Hay evacuados que están siendo alojados en el estadio cerrado de la capital departamental.
Según dijo a Subrayado el ministro de Defensa Nacional, Javier García -que llegó este lunes al departamento-, hubo consecuencias en infraestructura y viviendas, con “entre 500 y 1.000 hogares con serios daños en techos”. Está previsto que el martes se hagan presentes en el departamento el presidente Luis Lacalle Pou, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado.
A su vez, el paso fronterizo de Paysandú y Colón debió cerrarse ante la caída de una torre de alta tensión. La Dirección Nacional de Migración del Ministerio del Interior informó que se resolvió, junto a las autoridades argentinas, suspender “momentáneamente el paso de personas por ese punto de control migratorio” y que se trabaja “para restablecer el servicio a la brevedad”.
UTE reportó un foco de 38.000 servicios interrumpidos en la mañana del lunes en todo el país, y en la tarde eran 21.000 los afectados, unos 16.000 en Paysandú. Asimismo, la ruta 3, del kilómetro 371 al 374, amaneció con árboles caídos, por lo que Policía Caminera dispuso su corte durante seis horas hasta que lograron liberar el paso.
Lo ocurrido “ha golpeado muy fuerte a Paysandú, pero a pesar de la gravedad y la contingencia que eso supone, uno puede decir que han trabajado con rapidez y profesionalismo; fue un episodio en el que reaccionaron inmediatamente todas las instituciones”, dijo el ministro García.