Luego del tratamiento de la Rendición de Cuentas, la Comisión de Vivienda y Ordenamiento Territorial integrada con Hacienda volvió a reunirse –no lo hacía desde julio– para tratar el proyecto de ley que pretende dar una solución a los deudores en unidades reajustables (UR) del Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) y la Agencia Nacional de Vivienda. Según supo la diaria, oficialismo y oposición ultiman detalles para aprobarlo por unanimidad.
El senador del Partido Nacional (PN) Sergio Botana, uno de los autores del proyecto, dijo a la diaria que este jueves hubo “una discusión general sobre el texto” y adelantó que seguramente se va a votar el 17 en comisión y el 18 en el plenario. “Creo que va a haber prácticamente unanimidad en el tema de la solución de los deudores”, afirmó.
Los deudores en UR son un grupo aproximado de 20.000 personas que tomaron créditos para la construcción de viviendas y entienden que fueron perjudicadas debido a la variable de ajuste de la UR: el índice medio de salarios. Por el aumento de los salarios en el largo plazo, además de ciertas cláusulas de refinanciación –como los denominados “colgamentos”–, sostienen que han pagado la casa más de una vez, pero siguen sin cancelar la deuda. Sin embargo, esto ha sido objetado por exautoridades del BHU.
Como solución, el proyecto establece que, si se reúnen varias condiciones –como que el préstamo tenga una antigüedad de 40 años–, las deudas en UR “quedarán extinguidas de pleno derecho”. También se prevén beneficios para aquellos que tengan menos años de antigüedad, como bajas de las tasas de interés.
Según Botana, el consenso entre los partidos políticos se debe a la incorporación de un fideicomiso para llevar a cabo la reestructuración de las deudas. “Es uno de los discursos de los bancos, que no se les obligue a refinanciaciones por ley; entonces, se saca todo para un fideicomiso y no se le impone al banco, por ley, tener que hacer una refinanciación”, señaló.
Esto había sido sugerido por el presidente del Banco República (BROU), Salvador Ferrer. Cuando fue a la comisión, Ferrer planteó utilizar un fideicomiso para “preservar el rol bancario” y que “no sea en el ámbito bancario que se hagan las refinanciaciones y condonaciones de deudas”, así como para “aislar cualquier tipo de riesgo de contagio”, según consta en la versión taquigráfica.
El senador del Frente Amplio (FA) José Nunes, miembro de la comisión, contó a la diaria que la oposición tenía “una posición contraria a que se obligara por ley al BHU a una refinanciación”, por lo tanto, ven como una “buena solución” la constitución de un fideicomiso.
Nunes coincidió en que “es muy factible” que el proyecto “se apruebe por unanimidad”, ya que existe la voluntad de “todos los partidos de aprobar una ley de reestructura de las deudas en UR”. Sin embargo, apuntó que todavía están en discusión “algunos ajustes” y sostuvo que el proyecto “va a recibir modificaciones”.
Las modificaciones
Nunes comentó que el FA presentó este jueves algunos cambios, algunos de los cuales, en principio, no tienen el apoyo de la coalición. Por ejemplo, que “debería tenerse en cuenta el valor del inmueble y los ingresos del deudor” para determinar las condiciones de la refinanciación. También que el BHU “debería ser compensado económicamente por el Poder Ejecutivo”, dado que “esto va a implicar una pérdida patrimonial” para el ente.
En lo que sí hubo acuerdo es en flexibilizar uno de los requisitos previstos para la condonación de la deuda. El proyecto establece que para que los saldos pendientes de pago de deudas queden “extinguidos de pleno derecho” el préstamo debe encontrarse calificado como “vigente” al 31 de diciembre de 2022.
Nunes indicó que esto supone que el titular del préstamo “no puede tener más de tres meses de atraso en el pago de la cuota”. Así, “puede darse el caso de una persona que durante 30 años pagó puntualmente, [pero] hace seis meses se quedó sin trabajo y no tiene el crédito vigente”, mientras que, al mismo tiempo, “puede haber una persona que estuvo diez años sin pagar y ahora arregló”. Por eso, el FA pidió revisar el texto para evitar que haya “ciertas injusticias”.
Consultado al respecto, Botana afirmó que este planteo “va a caminar seguramente” en la comisión para “no dejar afuera a deudores de buena conducta general porque tuvieron algún pequeño atraso”.
Lo que no va a tener andamiaje, apuntó Botana, es el capítulo del proyecto que establece la supresión del BHU y la incorporación de sus cometidos en el BROU. A diferencia de la reestructuración de las deudas, esto requiere una mayoría especial de dos tercios de los votos en el Parlamento. El senador del PN comentó que hay resistencia de la oposición, pero también de Cabildo Abierto e incluso de algunos senadores blancos.
En diálogo con la diaria, el senador del FA José Carlos Mahía sostuvo que “es inconveniente que se fusionen dos bancos que son estratégicos, y mucho más en un tratamiento exprés como el que se está dando”.