“Mucho ruido y pocas nueces”, escribió en su cuenta de X el exdirector de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, antes de referirse al anuncio de las obras que se realizarán en el marco del proyecto “Universalización del saneamiento en el interior del Uruguay”, que busca llevar el servicio a 61 localidades. Según lo expuesto por el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, durante su presentación, el lunes, las obras serán financiadas, además de por OSE, mediante un subsidio de hasta 30 millones de dólares por año de Rentas Generales y un préstamo de un organismo multilateral de crédito.
“Es un anuncio que tiene más de declaración de intenciones que de concreción”, planteó Ortuño en diálogo con la diaria. El frenteamplista expresó que aunque la propuesta es “un avance”, pues el saneamiento es “la principal cuenta pendiente del gobierno”, también es “insuficiente”. El plan fue procesado por el directorio de OSE “sin esperar la incorporación del director del FA y sin trabajar a nivel de acuerdos nacionales la priorización de las obras, los aspectos técnicos vinculados a las cuestiones ambientales y las características del saneamiento a aplicarse”, señaló Ortuño.
“Todos compartimos que deben realizarse”, pero el problema es que la actual administración “está haciendo obras con la billetera de próximos gobiernos”, continuó, en referencia a que se prevé que comiencen en 2028, y, “una vez más, pierde la oportunidad de elaborar políticas de Estado”, añadió. Para Ortuño, el “apresuramiento” se debe a una “finalidad electoral”, pues se trata de un tema “que el FA venía promoviendo y planteando constructivamente”.
De todos modos, el FA acompañará el proyecto en el Parlamento. “Hoy lo votamos en comisión”, aseguró Ortuño, y agregó: “Vamos a seguir planteando la necesidad de ampliar las obras de saneamiento y de trabajar colectivamente en su calidad ambiental y técnica”.
De acuerdo con el informe de cierre de gestión de Ortuño, al que accedió la diaria, en 2019 el Estado invirtió 35,8 millones de dólares en saneamiento. Luego en 2020 la cifra fue de 20,8 millones de dólares, y en 2021 y 2022 de 25,8 y 27,7, respectivamente. Antes, entre 2010 y 2019, los gobiernos del FA habían destinado 47,7 millones en total.
Hasta ahora esta administración ha hecho “un recorte y una disminución de la inversión real” en materia de saneamiento, afirmó el exdirector de OSE en representación del FA. En esa línea, recordó que el plan inicial preveía invertir 1.000 millones de dólares en 120 localidades. Ahora “se reduce significativamente el objetivo”, con una cifra de 349.000 pesos para 61 localidades. Esto implica un aumento en la cobertura de apenas 10%.
Mucho ruido y pocas nueces.
— Edgardo Ortuño (@OrtunoEdgardo) November 21, 2023
Tras años de recorte real de inversión en Saneamiento, 4to anuncio de obras que pagará y construirá en un 75% el próximo gobierno.
Lejos de lo prometido, pero avance al fin con mejoras del FA que ahorran millones. Debió plantearse un acuerdo nacional pic.twitter.com/NMeNXsh5Gp
Bouvier: “Un cambio cualitativo”
Por su parte, la diputada frenteamplista Lucía Etcheverry dijo que compartía todos los puntos de lo planteado por Ortuño en sus redes sociales. Asimismo, añadió que las 61 localidades no fueron seleccionadas a partir de un análisis que contemplara “su situación actual, la cantidad de habitantes, las proyecciones de crecimiento y la existencia y las condiciones de las plantas de tratamiento, sino que fue, aparentemente, un planteo o una selección que vino desde el sector privado”.
Además, “no sólo no es nada de lo que prometieron, ni un impacto respecto de la inversión que se necesita, encima se harán cargo quienes vengan”, lamentó. La legisladora señaló que este martes la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes recibió a autoridades del Ministerio de Ambiente y de OSE para abordar la iniciativa, por lo que se puede decir que “empezó el tratamiento con rigurosidad”, apuntó.
Durante el encuentro, el ministro de Ambiente, Robert Bouvier, manifestó que el proyecto supone “un cambio cualitativo en cuanto a la estructura de OSE” y destacó que, “por primera vez, el gobierno central decide subsidiar” al ente. Lo hace porque sabe que la afectación va más allá del saneamiento, pues “tiene componentes de salud pública, ambientales y demás, que son actividades del gobierno nacional”.
“Creo que la gente se equivoca o es injusta cuando habla de que pasamos de 1.000 millones de pesos a 300 millones de pesos, porque no piensa que pasamos de cero a 300 millones de pesos”, afirmó el presidente de OSE, Raúl Montero, por su parte. La realidad es que “nosotros recibimos una iniciativa privada que rondaba los 1.000 millones de pesos y que abarcaba a todas las ciudades y localidades que tuvieran más de 2.000 habitantes, por lo que comenzamos a estudiarla” y “optamos, en una primera etapa, por invertir estos montos que no son menores”, explicó.
“No deja de ser una primera etapa, ya que, en cierta forma, estamos sembrando el saneamiento en el interior más profundo de nuestro país, y es muy difícil ir hacia atrás después de que uno comienza a trabajar en ese sentido”, concluyó Montero.