El Senado discutió sobre una minuta de comunicación presentada por el Frente Amplio (FA) para que el adelanto de 3% otorgado en julio a jubilados y pensionistas no sea descontado en el aumento correspondiente en enero de este año. La propuesta de la oposición no fue acompañada por la coalición de gobierno, por lo que terminó no siendo aprobada.
En el informe en mayoría, el senador nacionalista Sergio Botana sostuvo que le tocaba presentar un proyecto con el que habían discrepado en comisión y con el que “obviamente cualquiera de nosotros querría estar de acuerdo, con el temor, es cierto, de terminar cayendo en un acto de corte cuasi demagógico”.
El legislador explicó que la razón que provocó este adelanto otorgado por el Banco de Previsión Social (BPS) fue la inflación que tuvo el país, producto de diversas “situaciones ajenas” al manejo de la economía, entre las que mencionó a la guerra de Rusia y Ucrania. “Una inflación importada pero que mucho ha venido sufriendo Uruguay y que tuvo como respuesta esa sensibilidad de gobierno que generó un adelanto en el ajuste de las pasividades y los salarios”, continuó Botana.
El senador repasó los números del ajuste de este año y dijo que el total fue de 9,82%, que se compone de 3% del adelanto de julio y de 6,62% a partir del ajuste de enero. “La cifra surge del promedio del aumento entregado a los públicos y de los salarios de los privados. ¿Cómo se compuso el aumento de los funcionarios públicos? 6,7% de inflación proyectada, 1,2% de recuperación salarial y 2,35% del correctivo de inflación”, apuntó.
Señaló que la medida tuvo un costo de 100 millones de dólares, con lo cual opinó que se estuvo “frente a un acto de sensibilidad de gobierno”. Para Botana, presentar un proyecto para que el adelanto se considere un incremento es, en definitiva, “desincentivar a la sensibilidad del gobierno si vuelve a vivir una situación de este tipo”. Por todos estos motivos, el senador nacionalista adelantó que la coalición de gobierno no votaría la propuesta del FA.
A su turno, el senador del FA Mario Bergara defendió el pedido de la oposición para que el ajuste al inicio del año sea completo y no se descuente el 3% otorgado anteriormente. “El ajuste no es en base a decisiones del gobierno sobre inflación y cosas por el estilo, el ajuste por pasividades se da según la Constitución con el mínimo de la variación del Índice Medio de Salarios registrada en el año anterior. Obviamente cuando se define en enero se hace con los datos registrados a noviembre y luego se corrige en febrero con la variación en diciembre”, remarcó.
Ante la caída de las “pasividades en los últimos tres años”, el FA consideró que “ameritaba esa sensibilidad que tuvo el Poder Ejecutivo” consolidarla con “la idea de no descontar” el adelanto de julio del año pasado.
Asimismo, sostuvo que, de ninguna manera, aceptaban “que solicitarle esto al Ejecutivo tenga visos de demagogia. Es un tema de realidad, que además todos sabemos que las pasividades a la hora de ajustarse en función de los salarios llegan más tarde a los pasivos que a los trabajadores por el mecanismo de ajuste”.