Corrían las 8.30 del 3 de enero de 2023 en la ciudad de Treinta y Tres, capital homónima del departamento, cuando un grupo de militares que efectuaba una corrida matutina atravesó la calle Ramón Ortiz que ocupa el Batallón de Infantería de Treinta y Tres. En el frente de una casa donde ondeaba la bandera del Frente Amplio (FA), Darío Madeiro, abogado, tomaba mate cuando escuchó entonar cantos “a favor de los cuatro soldados muertos el 18 de mayo” de 1972 en los que se “hacían alusiones al enemigo”, según consta en un mensaje que escribió Madeiro en su solicitud de acceso a la información que dirigió al ministro de Defensa Nacional, Javier García.
Madeiro tomó estos cánticos como “una verdadera provocación”, porque entiende que “en una ciudad chica como Treinta y Tres somos pocos, nos conocemos y en nuestra familia somos militantes activos del FA”, expresó en el documento.
Según dijo Madeiro a la diaria, “el pedido de acceso fue para saber cuál es el protocolo que se emplea y, por otro lado, para dejar abierto y saber si se llegan a tomar medidas al respecto o no se va a hacer nada”.
En su momento, el abogado expresó impotencia debido a que se encontraba de vacaciones y cree que “este episodio concreto ocurrió –y debe de ocurrir todas las veces porque justamente la casa de mis padres está a menos de una cuadra y media del cuartel de Treinta y Tres– donde hace poco se hizo el homenaje a Luis Batalla, donde se puso una placa de la memoria”, aseguró. Además, alertó que “todo esto lo veo como una negación de todo eso que avanzamos en períodos anteriores”.
Según confirmó la diaria con fuentes de las Fuerzas Armadas (FFAA), “existe una canción, pero está prohibida desde hace más de 30 años” y “no es común cantar dentro de las ciudades”, ya que se canta por lo general “cuando se va haciendo marchas por camino de tierra campo afuera”. En este caso, el cuartel está ubicado en el centro de la ciudad.
Madeiro contó que “justo cuando pasan frente a mi casa se despachan indicando los cuatro soldados que murieron en un enfrentamiento en otra época”, y dijo que no le pareció coincidencia. Además, lamentó que “no le deben de explicar mucho a los actuales aspirantes” sobre los hechos históricos. Desde su perspectiva, “alguien tiene que hacerse cargo, porque vivimos en un gobierno democrático-republicano, hay cosas que no deberían seguir pasando”.
Desde el ministerio
La respuesta a la solicitud fue firmada por el subdirector general de la Secretaría del Ministerio de Defensa, Cipriano Goñi. “En el Ejército Nacional se regula la entonación de cantos militares durante el desarrollo de actividades de entrenamientos físicos y marchas, por la Directiva Particular N° 37-26 de fecha 15 de abril de 2021, del Señor Comandante en Jefe del Ejército”, señala la respuesta, y se indica que “no existe un reglamento en cuanto a la entonación de los cantos militares, por lo que estos se basan muchas veces en la improvisación”.
Sin embargo, especificaron que en el literal D de la citada directiva se expresa que “la entonación de los diferentes cantos militares no puede incurrir en desavenencias de orden público, de género, racial, religioso y/o ideológico de ningún tipo”.
Respecto de los hechos denunciados por Madeiro, desde el ministerio se reconoció que “el día 3 de enero del corriente, a la hora 8.00, personal del Bn.I.Mec.N° 10 se encontraba realizando una actividad de educación física militar (corrida) a orden de un Señor Oficial” y que en el trayecto final hacia la Unidad “el Oficial decide entonar un canto”. Según el documento, “esta actividad se encontraba enmarcada en las actividades de instrucción y entrenamiento previstas en el Programa Quincenal de la Unidad” y el objetivo del canto era “incentivar el espíritu militar y mantener el ritmo durante la actividad”, por lo que no le atribuyen “ningún tipo de intencionalidad al canto entonado”.
No obstante, decidieron sancionar al responsable del canto porque “contravino la mencionada Directiva Particular N° 37-26, la cual establece en su literal C) [que] los cantos sólo podrán ejecutarse en áreas/predios militares, lo cual constituye una falta”. Por lo tanto, la sanción fue meramente por el lugar del canto y no por el contenido.
Frente a esta respuesta, el abogado admitió que “sinceramente pensaba que no me iban a contestar nada” y se asesoró con la Comisión de Defensa del Parlamento.
Desde el Parlamento
La senadora frenteamplista Sandra Lazo, integrante de la mencionada comisión, dijo a la diaria que en su momento les preocupó “muchísimo” la situación y destacó que en la respuesta del ministerio “se aclara que hay determinada reglamentación y no es que todo vale”. Si bien valora la sanción, la legisladora consideró “preocupante” que esta se decida únicamente porque el hecho sucedió fuera de un recinto militar. “Hay expresiones que tienden a generar odio, que no deben tener lugar ni fuera ni dentro de un recinto militar”, consideró.
La senadora remarcó el “proceso doloroso” que la sociedad uruguaya hace “tras 38 años del retorno a la democracia, con heridas que aún están sangrando” ya que “aún hay ciudadanos que están en calidad de desaparecidos” y “en este país existió la tortura”. Sostuvo que estos hechos “no cooperan con el discurso que todos los partidos políticos realizamos de que no debemos generar una grieta”.
Finalmente, descartó que haya cualquier “tipo de represalia con el ciudadano” denunciante, pero de todas formas insistió con “plantear el tema cuando el ministro [de Defensa Nacional, Javier] García concurra a la Comisión de Defensa”, más que nada para que “conste en actas la preocupación de que estas cosas no se den ni siquiera dentro del recinto militar”, argumentó la senadora.
Lazo explicó que los cánticos “no deberían hacer referencia a hechos dolorosos”, pero aclaró: “No le vamos a pedir a nadie que no llore a sus muertos; nosotros reivindicamos a quienes creemos que fueron luchadores sociales y se hacen homenajes dentro de los recintos militares a quienes cayeron en ese momento histórico”.
Más allá de la sanción administrativa, “la tan ansiada recuperación del relacionamiento de todas las instituciones, incluso la militar, debe partir de acciones pacíficas para darse en los hechos”, sostuvo Lazo. En suma, la senadora insistió en la importancia de tratar este tema en las FFAA: “Nosotros seguiremos reivindicando hasta que aparezca el último desaparecido con respeto, a través de la Justicia, y pedimos respeto en las generaciones que vienen dentro de la institución militar”.