Todos los resultados de las mediciones del agua de la última semana han sido malos. Los que informa OSE y también los análisis que realiza la Intendencia de Montevideo, que han dado valores generales superiores a los límites excepcionales que ha establecido el gobierno como primera medida para paliar la crisis hídrica. Las medidas son de miles de muestras y, en general, superan los 440 mg de sodio por litro y los 720 mg de cloruros por litro. Son pocas las personas de Montevideo que siguen tomando agua de OSE y, ante esta situación, quienes más lo padecen son aquellos que no pueden comprar agua embotellada.
La última semana se anunció y puso en marcha la ayuda que el Estado otorgará a esos sectores vulnerables. Son 60 litros de agua por persona por mes, que suponen dos litros diarios e implican 1.700 pesos por persona. La medida comprende a todos los integrantes del núcleo familiar de los beneficiarios de Asignaciones Familiares-Pan de Equidad de Montevideo y Canelones, a quienes no estén en este plan pero sean beneficiarios de la Tarjeta Uruguay Social en esos departamentos, a adultos mayores que reciban asistencia o pensión a la vejez, y a jubilados y pensionistas que perciban la mínima. Esto se suma a la asistencia a embarazadas y menores de dos años, y supone un universo de 540.000 personas.
El principal problema que denunciaron los beneficiarios fue la falta de comunicación: muchos se encontraron el dinero sin saber a qué correspondía y que debían dosificarlo durante el mes. Según pudo saber la diaria, desde el Mides se implementó en los últimos días una búsqueda “uno a uno” de los receptores del beneficio. Es una pesquisa dificultosa dado que muchos de ellos no tienen teléfono o varían sus números en forma constante. De todos modos, a través del chatbot del ministerio también están buscando a cada una de las personas.
Estas medidas, sin embargo, no alcanzan a paliar otras situaciones, como las que denuncia la Coordinadora Popular y Solidaria de ollas populares (CPS): allí se alimentan miles de personas cada día y no reciben ayuda alimentaria ni de agua del Mides desde marzo. En ese entonces comenzó a funcionar el Plan de Alimentación Territorial, por intermedio del Instituto Nacional de Alimentación, que se compone de una serie de puntos fijos y móviles en los que se entregan viandas congeladas a quienes se inscriban previamente. De este modo, el Mides cortó la cadena de asistencia de las ollas y de Uruguay Adelante. Si bien la CPS denuncia que se brinda menos de 10% de asistencia de lo que se brindaba antiguamente, desde el Mides advierten que la capacidad de ayuda es de 10.000 viandas diarias y que la entrega está muy por debajo de dicha capacidad. También mencionaron que continúa abierta la inscripción en forma permanente.
En el caso de las ollas y merenderos, se están “revolviendo” como pueden. Esteban Corrales, de las Ollas al Sur y vocero de la CPS, explicó: “La intendencia ha dado ayuda a merenderos, básicamente, unas 220 iniciativas. Las ollas se han seguido manejando con agua de OSE. Pero estamos a días de que esto no se pueda hacer. Esto nos pone en situación de alerta y es complicado, porque una olla para 100 personas consume en la preparación unos 350 litros. Y eso multiplicado por 250 porciones promedio que servimos”.
Por otro lado, Pedro Rodríguez, integrante de las ollas, también señaló los riesgos dado que el agua que reciben no alcanza para cocinar y se debe cocinar con agua de OSE: “Son los mismos que sufre toda la población, no estamos exentos”. Claro que cuentan con menos recursos. Corrales alertó que “frente a la situación de agua que no es potable, se cocinan insumos que absorben eso, como el arroz o la lenteja, e incluso todo lo que es legumbres, el problema es delicado”. En los próximos días planificarán un reclamo conjunto al respecto.
“Si la situación es crítica para toda la población de Montevideo, imagínense para los que tienen que ir a comer a ollas populares. Hay miles de personas y cientos de miles de porciones al mes. Y eso nunca se tuvo en cuenta ni se planificó”, esgrimió Corrales.