Con cuatro votos a favor y tres en contra, este miércoles el Tribunal de Cuentas (TC) aprobó la compra directa por excepción de dos buques Offshore Patrol Vessel (OPV), a un costo de 82,2 millones de euros, por parte del Ministerio de Defensa Nacional (MDN), informó El Observador y confirmó la diaria. La empresa encargada de construir los patrulleros oceánicos, que se prevé que lleguen al puerto de Montevideo durante 2025, es el astillero español Cardama Shipyard, que nunca construyó este tipo de buque OPV.
La resolución del TC no incluyó observaciones. Sin embargo, los tres votos en contra, correspondientes a los ministros del Frente Amplio en el tribunal, marcaron que hubo un incumplimiento del artículo 149 del Texto Ordenado de Contabilidad y Administración Financiera (Tocaf), que establece como “principios generales de actuación y contralor” la “concurrencia en los procedimientos competitivos para el llamado y la selección de las ofertas”. Asimismo, según supo la diaria, hubo objeciones a “principios generales del derecho administrativo”, entre otros puntos.
La adquisición de los buques OPV para mejorar la capacidad de vigilancia de la Armada Nacional no ha estado exenta de polémica. Luego de que el titular del MDN, Javier García, informase la adjudicación a Cardama, la empresa estatal China Shipbuilding Trading Company (CSTC) envió una carta al Parlamento con críticas al proceso de compra. El astillero chino, que ofertó sus buques OPV, sostuvo que los requisitos del llamado “nunca estuvieron definidos”.
García ha manifestado que la compra tuvo el aval de una comisión asesora designada por el MDN y también el respaldo técnico de la Armada Nacional. El ministro defendió la elección de Cardama por el plazo de entrega, el costo total y el cumplimiento de los requisitos técnicos.
No obstante, en la interna de la Armada Nacional, el jefe del Estado Mayor, Gustavo Musso, elaboró un informe en el que ubicó la oferta de Cardama en el último lugar, por debajo de otras cuatro empresas. Para Musso, quien presentó su renuncia tras conocerse la queja de la empresa estatal china, era “imprescindible” que el astillero seleccionado tuviese experiencia en la construcción de los buques OPV.
Previamente, el año pasado, el MDN realizó un llamado para la compra de los dos patrulleros oceánicos; la oferta mejor evaluada técnicamente fue justamente la de CSTC, pero, según el ministerio, el costo total excedía el presupuesto de la cartera.
Este miércoles, en el marco de la inauguración de la base naval Capitán Luis Musseti en Fray Bentos, García se refirió a la “necesaria modernización” de la Armada Nacional para mejorar su “despliegue territorial, descentralización y presencia”. Afirmó que la modernización de sus medios “es indispensable” y aseguró que la “vamos a llevar adelante con la adquisición de dos patrulleros oceánicos en el futuro inmediato”.
El ministro señaló que Uruguay posee una “enorme pradera azul”, incluso “más grande que nuestra pradera verde”, y lamentó que “muchas veces” el crimen organizado “se despliega por nuestras aguas”.