Durante una reunión que se desarrolló este martes, el presidente Luis Lacalle Pou y el titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), José Luis Falero, dialogaron sobre los más de 100 radares que se instalarán en las rutas nacionales en el marco de una serie de modificaciones en la seguridad vial.
“Dijo que tenemos que tener el cuidado de que no se transforme esto en una fuente de recaudación”, contó Falero en una rueda de prensa luego del encuentro, tras ser consultado sobre la opinión del presidente. De acuerdo con el ministro, Lacalle Pou le solicitó que en los primeros 30 días de uso de los radares se analice “en profundidad” su funcionamiento.
Si bien consideró correcta la nueva adquisición para controlar el accionar de los infractores que se exceden “en forma desmedida y reiterada”, el presidente pidió que se tenga “precaución”. La idea es mantener la puerta abierta para hacer cambios en el caso de que la revisión demuestre “que lo que estaba previsto no es conveniente”, aseguró Falero. En ese sentido, el ministro subrayó que existe la disposición para ir marcha atrás y reconsiderar los niveles de velocidad establecidos, “en la medida que sea oportuno”.
Hasta ahora, la disposición es que ante la primera infracción se haga una notificación dentro de los primeros 30 días, y que recién la segunda infracción sea sancionada. El monto de las multas oscila entre cinco y 15 unidades reajustables (UR), es decir, entre 8.000 y 24.000 pesos aproximadamente.
Además, el jerarca del MTOP planteó que tener el equipamiento y el centro de monitoreo necesario para utilizar los 112 equipos de fiscalización electrónica le permitirá a su cartera “tomar decisiones y cambiar”. “No hay nada que no se pueda modificar, siempre y cuando se analice adecuadamente”, concluyó.