A 68 días de que el período de gobierno llegue a su fin, el presidente Luis Lacalle Pou participó en dos inauguraciones en Soriano este lunes. La primera fue una remodelación de una policlínica en la localidad de Risso, la segunda correspondió a obras de una subestación y una línea de subtransmisión de UTE en la localidad de Sacachispas.
En Risso, Lacalle Pou destacó que por “cosas de la vida y del gobierno” Soriano es el departamento en el que más veces estuvo. Recordó que en mayo de 2017 hizo una recorrida por localidades de Soriano para “interpretar qué obra se tiene que hacer” en cada una de ellas, y cuestionó si esta es “la que se le ocurre al presidente de turno, a los ministros de turno o lo que necesita la gente”. La respuesta, para él, “es de perogrullo”, ya que “es obvio que hay que tratar de interpretar, y para eso hay que conocer y tomarse un ratito para escuchar”.
En ese sentido, destacó que el equipo de gobierno que entró en 2020 estaba “entrenado” y “preparado”. “No es que venía preparado con una ley de urgente consideración, que quizá sea la ley más importante del gobierno y después fue sometida a la voluntad popular [...] venía preparado porque venía escuchando”, afirmó.
Para Lacalle Pou, la obligación “como funcionario público elegido” a veces es “medio difusa”. “¿Cuántas horas de trabajo tiene que hacer el presidente si no tengo que marcar tarjeta? Tenés que hacer lo que te obliga la ley, lo que te obliga la Constitución y un poquito más”, remarcó, y apuntó: “Ese poquito más hace que las comunidades no sólo subsistan y sobrevivan, sino que crezcan, y para que eso pase hay que predicar con el ejemplo”.
Indicó que “no es en un día que se predica con el ejemplo”, sino que “es un proceso acumulativo” y se trata de “procesos casi homeopáticos de acumulación de conocimiento”. “No estoy hablando sólo de conocimiento intelectual, que es muy importante para prepararse, sino de conocimiento humano, y el conocimiento humano tiene una cantidad pero también tiene una profundidad”, consideró.
“No es la suma de gente [con la] que yo me saqué una selfi, no es la suma de la gente que yo vi en actos”, señaló, y explicó que el acumulamiento se trata de “la cantidad de gente” que pudo “escuchar”, “conocer” e “interpretar”. “Sólo así sos mejor gobernante, si pudiste interpretar a la gente”, remarcó.
“Ya sabemos lo que pasa cuando hay timba con el dinero de la gente”, dijo el presidente
Por otro lado, en Sacachispas se refirió a que los administradores públicos administran los recursos de la gente, por lo que tienen que “conocer y entender”, ya que cuando se hace una inversión “no puede ser una timba”. “Uno no puede decir acá para mí va a pasar esto, porque ya sabemos lo que pasa cuando hay timba con el dinero de la gente”, comentó.
A su vez, resaltó que en Uruguay “no se da” la discusión entre lo público y lo privado, y que “discutir la necesidad de un Estado fuerte, donde tiene que estar obviamente, es fundamental”.
Asimismo, subrayó que en la recta final del gobierno “no es fácil” tomar decisiones, y que en ese sentido “hay que saber, hay que entender y hay que querer”. Sin embargo, continuó, una vez que “ponés el gancho, ponés la firma, conseguís la plata, alguien la tiene que ejecutar”, y que ahí radica la “diferencia” en el “país de papel” cuando se traslada al “país real”. “En esto yo quiero reconocer al Estado, reconocer a la República, a la democracia, a las instituciones que tienen”, dijo.
El presidente reconoció y agradeció “el trabajo de todos estos años”, ya que “no hubiese alcanzado con un presidente o con un ministro o con un presidente de ente o con un directorio de dar una orden: hay que ejecutarla”.
“Todo el proceso dentro de la administración es el que finalmente, con austeridad, con capacidad técnica, con ejemplo, haciendo más de lo que nos piden es que tenemos estas obras que va a disfrutar desde el sector público, el sector privado, para hacer crecer el país”, recalcó.
El mandatario continuó diciendo que quien “agacha el lomo en el sector privado, el que empuja el carro, al fin y al cabo, es el que genera riquezas”, por lo tanto “el Estado lo que tiene que hacer es ayudar para que se genere esa prosperidad”.