Un uruguayo fue rescatado por la Policía Federal y el Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE) de Brasil de un establecimiento donde trabajaba en condiciones de esclavitud, informaron autoridades brasileñas. El hombre, oriundo de Rivera, fue encontrado en el municipio de Farroupilha, en el estado de Rio Grande do Sul, junto a otras cuatro personas de nacionalidad brasileña; dos de ellas son adolescentes de 15 y 17 años.
Según informó el Ministerio Público de Trabajo de Rio Grande do Sul, los trabajadores habían sido contratados para trabajar en la cosecha de manzanas “mediante falsas promesas en materia de remuneración, alimentación y vivienda”. Los cinco se trasladaron al lugar a través de medios proporcionados por el empleador, y “al llegar a la propiedad rural fueron alojados en pésimas condiciones de salud, seguridad e higiene”.
La habitación en donde las víctimas permanecían alojadas estaba escondida en el fondo de una cámara frigorífica y permanecía oculta por una puerta metálica. Los trabajadores tenían instrucciones de huir y esconderse en caso de que llegara una inspección.
“Además de estar ubicado en un lugar inadecuado, ruidoso por el funcionamiento de la maquinaria, las condiciones de limpieza y sanitarias eran precarias, con alcantarillado a cielo abierto y sin suministro de artículos de limpieza e higiene, incluido papel higiénico. Las camas tenían colchones viejos, desgastados o simplemente de espuma”, agrega el comunicado.
A su vez, los alimentos proporcionados “eran escasos y poco variados”: “básicamente frijoles, arroz y trozos de pollo, insuficientes al dividirse entre todos los trabajadores”. Los trabajadores tampoco recibían la remuneración que se les había prometido. Trabajaban diez horas diarias, pero para alcanzar “el valor promedio por jornada” acordado los trabajadores debían trabajar “al menos 16 horas diarias”. Tampoco tenían día de descanso y los días de lluvia no eran remunerados.
El propietario del predio fue detenido por delitos de “reducción a la condición análoga a la de esclavo y de trata de personas”. En tanto, el MTE adoptó distintas medidas para apoyar a los empleados, entre ellas buscarles un nuevo alojamiento y enviarlos al seguro de paro, así como establecer “el cálculo y cobro de indemnizaciones por despido y de las cantidades adeudadas”. Además, el ministerio se hará cargo de los costos del regreso de las víctimas a sus lugares de origen.