Las primeras encuestas sobre los dos plebiscitos constitucionales que se realizarán el domingo 27 de octubre muestran algunas particularidades. El de la seguridad social, promovido por el PIT-CNT, recoge un mayor nivel de adhesión en el electorado del Frente Amplio (FA) –que incluso excede a la votación que han tenido últimamente los sectores frenteamplistas que apoyan la propuesta–, pero también genera simpatía en uno de cada cuatro votantes de la coalición de gobierno. El de allanamientos nocturnos, en tanto, supera ampliamente el porcentaje de aprobación.
La iniciativa del Partido Nacional (PN) para reescribir el artículo 11 de la Constitución, que define al hogar como “un sagrado inviolable” y establece que “de noche nadie podrá entrar en él sin consentimiento de su jefe”, y de este modo habilitar los allanamientos nocturnos, tendría, en promedio, el apoyo de 62% de la población. Con base en los relevamientos de la Usina de Percepción Ciudadana, Cifra y Nómade, que indagan sobre el grado de conformidad con la propuesta y la intención de voto, 86% del electorado de la coalición apoya el planteo, mientras que en el caso del electorado del FA 37% respalda la propuesta.
En diálogo con la diaria, Constanza Moreira, politóloga y referente del sector frenteamplista Casa Grande, consideró que “el Frente tiene que dar una señal más clara” en cuanto al plebiscito de allanamientos nocturnos. “Si el Frente sale con una campaña, es muy probable que la mayoría de los frenteamplistas no lo voten”, afirmó.
No hay mención alguna a los allanamientos nocturnos en las bases programáticas del FA. Ningún sector se ha manifestado a favor de la consulta popular. Sin embargo, buena parte de los votantes del FA respalda el planteo. La disociación entre la postura orgánica del FA y su electorado no es algo nuevo. Se estima que 6% de los votantes de la actual oposición respaldó en 2019 la reforma constitucional Vivir sin Miedo, impulsada por el nacionalista Jorge Larrañaga.
El politólogo Daniel Buquet coincidió en que el FA “no está haciendo una fuerte oposición” al plebiscito promovido desde el PN. “Si el Frente quisiera que no saliera, tendría que hacer un esfuerzo muy fuerte para convencer a sus votantes de que esa no es la forma de reducir la inseguridad”, lo cual “no creo que le convenga mucho”, opinó.
En diálogo con la diaria, Buquet señaló que quienes votan al FA “no son todos de izquierda”, porque en las elecciones nacionales la fuerza política “suma votos de centro o votos no ideológicos”. Por eso, sostuvo que “la preocupación por la seguridad, y hasta cierto punto el reclamo de mano dura, permea a los votantes del Frente Amplio”.
Buquet señaló que si el FA opta por militar activamente en contra de los allanamientos nocturnos podría “alejar votantes”. “Si vos querés ganar la elección y la gente quiere votar los allanamientos nocturnos, votalo tranquilo, porque yo quiero que me votes a mí; entonces, no van a ensobrar pero tampoco van a hacer campaña en contra”, apuntó.
No es “desobediencia” sino “falta de fidelidad”
Diferente es la perspectiva del plebiscito de la seguridad social. El promedio de los sondeos de opinión pública de la Usina de Percepción Ciudadana, Factum, Cifra y Nómade, que combinan el nivel de aceptación de la propuesta, la propensión a firmar y la intención de voto, marca 46% a favor de la iniciativa del PIT-CNT, 30% en contra y 24% aún sin posición.
En el electorado del FA el respaldo a la consulta popular aumenta a 60% y el rechazo disminuye a 13%. Este apoyo –en principio, seis de cada diez votantes frenteamplistas acompañarían la papeleta de la central sindical– es significativamente superior a los votos que obtuvieron en las elecciones nacionales de 2019 los sectores del FA que actualmente militan la iniciativa.
Juntos, los sublemas liderados por el Partido Comunista y el Partido Socialista obtuvieron sólo 25% de los votos del FA, menos de 240.000 votos. Del otro lado, los sublemas encabezados por el Movimiento de Participación Popular, la Vertiente Artiguista y Fuerza Renovadora, y Asamblea Uruguay, cuatro sectores que se han expresado en contra de la iniciativa del PIT-CNT, acumularon casi 630.000 votos, esto es, 66% de los votos del FA en octubre de 2019.
Para Moreira, “no hay problema” en esta asimetría que muestran las encuestas entre el electorado del FA y las definiciones de los sectores, ya que “el plebiscito es claramente una opción de izquierda y antigobierno”. Al margen de la libertad de acción que asumió formalmente el FA, que autoriza posturas a favor y en contra, “siempre estás dentro del mismo campo ideológico”, afirmó.
Moreira señaló además que aproximadamente “la mitad del FA vota dependiendo de la oferta electoral de elección en elección”, es decir, los votantes del FA cambian de sector entre una elección y la otra. “Más que desobediencia, es la falta de fidelidad que tiene el electorado del Frente respecto de los sectores y los liderazgos”, resumió.
Por otra parte, Moreira negó que la libertad de acción en torno al plebiscito de la seguridad social “le haga daño” al FA, si bien puntualizó que, en caso de aprobarse la reforma, “ahí viene toda una película distinta, que es cómo implementás eso como gobierno, pero en este momento de campaña electoral no afecta para nada”.
Su grupo, Casa Grande, dio libertad de acción pero acompañó la recolección de firmas. Moreira firmó y, a título personal, adelantó que probablemente terminará votando a favor de la reforma del PIT-CNT. “Yo hubiera preferido conversar un poco más la propuesta, pero la única propuesta de contrarreforma de la reforma de la seguridad social [que aprobó el gobierno] que hay sobre la mesa es esa, y pienso que el Frente tendrá todas las capacidades, en caso de que salga el plebiscito, para implementar un diálogo social y conseguir mejorarla”, manifestó.
Las diferencias punto por punto
Lo que ocurre con el electorado del FA en el plebiscito de allanamientos nocturnos sucede con el de la coalición en el de la seguridad social, aunque en una menor proporción. En promedio, 24% de los votantes del oficialismo confiesa que apoyaría la iniciativa del PIT-CNT, 53% dice que la rechazaría y 23% todavía no tiene una opinión al respecto.
La última encuesta de la Usina de Percepción Ciudadana, realizada a principios de abril, añade un poco más de complejidad. La consulta punto por punto reveló que 22% de los votantes de la coalición está de acuerdo con eliminar las AFAP, 58% con bajar la edad jubilatoria a los 60 años de edad y 69% con igualar las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional. Sin embargo, ante la pregunta concreta de qué votaría el 27 de octubre, apenas 15% respondió “Sí”.
“A la mitad de la gente no le interesa la política, no mira programas políticos y no escucha a dirigentes políticos”, resaltó Buquet. Afirmó que “no es automático” que el apoyo de un partido político se traslade a una consulta popular. No obstante, señaló que “tampoco son dos dimensiones completamente independientes entre sí”.
“El apoyo partidario influye en lo que la gente vota en los plebiscitos, pero no influye tanto en lo que piensa la gente cuando le hacen una encuesta”, afirmó Buquet; por eso, advirtió que la intención de voto que marcan las encuestas sobre las consultas populares “no es un buen estimador de los votos que tendrán los plebiscitos”, dado que, “en general, los plebiscitos se desdibujan en el medio de la campaña electoral”, aunque apuntó que “tal vez” el plebiscito de la seguridad social sea una excepción, “porque el oficialismo lo fogonea”.