El jefe de la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para América del Sur, Jan Jarab, emitió un comunicado este martes a raíz de la identificación de los restos de Amelia Sanjurjo, encontrados hace casi un año en el Batallón 14.
Esta noticia es, de acuerdo con Jarab, “un doloroso recordatorio de que la desaparición forzada no es un asunto del pasado”, sino que “es un crimen de lesa humanidad continuo, que deja huellas indelebles en las víctimas, sus familias y toda la sociedad”.
“Al momento de su desaparición, en 1977, Amelia tenía 41 años y estaba embarazada de su primer hijo. Como ella, son muchas las víctimas de violaciones de derechos humanos cuyos casos permanecen sin respuesta y sus perpetradores en la impunidad, por lo que la búsqueda continúa”, agregó el jerarca de la ONU.
Jarab también llamó al Estado uruguayo a “avanzar de forma decidida para cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de justicia transicional” y a su vez saludó “el rol clave de entidades como la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo” así como “el Equipo Argentino de Antropología Forense”, además de resaltar el “trabajo imprescindible de la sociedad civil que por décadas ha sido motor de la lucha contra la impunidad en el país”.