El Poder Ejecutivo enviará en las próximas horas al Parlamento el pedido de venia para la designación del excanciller Francisco Bustillo como próximo embajador en Lima, Perú, cargo que actualmente ocupa el exvicepresidente Luis Hierro López.
Según informó el semanario Búsqueda y confirmó la diaria, el gobierno uruguayo recibió el beneplácito de Perú para la elección de Bustillo, por lo que resta que el caso sea tratado por la Comisión Permanente del Poder Legislativo, donde la coalición de gobierno cuenta con mayoría suficiente para aprobar la designación.
Las fuentes consultadas por este medio no pudieron precisar si el pedido de venia ingresará este miércoles o jueves al Parlamento, pero no más allá. Se espera que en las próximas horas se presente para ser tratado por la comisión durante la sesión del próximo martes, ya que en la sesión del lunes se llevará a cabo un homenaje con motivo del Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto, como cada año.
Bustillo presentó su renuncia a la cancillería en noviembre de 2023 luego de que, en el marco del caso que investigó irregularidades en la entrega de un pasaporte uruguayo al narcotraficante Sebastián Marset, la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores Carolina Ache entregara a fiscalía chats con Bustillo en los que el ministro le sugiere que “pierda” el celular para ocultarle a la Justicia conversaciones vinculadas con la entrega del pasaporte.
Sin embargo, el excanciller conservó su puesto de funcionario en el ministerio y, tras una licencia de ocho meses, en julio de 2024 fue designado asesor de la Dirección General para Asuntos Políticos, a cargo del embajador Fernando Sandín.
Según informó El Observador, desde la actual cancillería entienden que el diplomático tiene derecho a salir al exterior porque hace casi cinco años que está en Montevideo y lo ampara el artículo 27 del estatuto del Servicio Exterior, que establece que todo el personal de carrera deberá “obligatoriamente rotar” en el desempeño de funciones, alternando “períodos máximos de cinco años en el exterior y mínimos de dos años en la cancillería, respectivamente, siendo facultad de la administración determinar, dentro de los límites establecidos y de acuerdo con las necesidades del servicio, su extensión”.
Fuentes del gobierno informaron a la diaria que la designación de Bustillo al frente de la embajada en Lima “fue conversada” en el marco de la transición con el gobierno entrante y “no hubo objeciones”. “Se conversó y hubo aval”, informaron, aunque desde la administración entrante dijeron a Búsqueda que la decisión no estaba acordada.
Aunque algunos legisladores del Frente Amplio, como la diputada Bettiana Díaz, han expresado su postura personal en contra, la coalición de izquierda aún no se reunió para abordar el tema, pudo saber la diaria.