Si bien en la previa algunos legisladores plantearon que querían llegar a una declaración votada por unanimidad sobre la situación en Venezuela, finalmente este martes la Comisión Permanente del Parlamento no lo logró, y terminó aprobándose el documento de la coalición sólo con los votos del oficialismo. Una de las principales discrepancias del oficialismo sobre la declaración del Frente Amplio (FA) radicó en que no decía explícitamente la palabra “dictadura”.
La declaración propuesta por el oficialismo dice que el 10 de enero en Venezuela se produjo “la culminación de un largo proceso de deterioro de la situación político-institucional” y que “hoy nadie puede negar que es una dictadura”. “Quien debía asumir la presidencia, el señor Edmundo González Urrutia, no pudo siquiera ingresar a su país, y la líder del proceso, la señora María Corina Machado, fue víctima de un secuestro que ha mostrado que el régimen ha llegado a límites inaceptables”.
Se agrega que el juramento de Nicolás Maduro fue “la configuración de un golpe de Estado, al desconocer la contundente victoria de la oposición, confirmada por organizaciones internacionales y gran parte de los países democráticos”. “Las violaciones a los derechos humanos, sistemática, con torturas, desapariciones forzadas, incluyendo el ciudadano uruguayo Fabián Buglione, ataques a las libertades y el desconocimiento de los más básicos derechos que configuran las bases de una democracia, cometiendo delitos de lesa humanidad que son pasibles de ser sancionados por la Corte Penal Internacional, motivan el rechazo contundente de este Parlamento”, se agrega en el texto de la coalición.
Por último, el oficialismo señala que debe iniciarse “de forma inmediata” un proceso de paz que culmine más temprano que tarde “con el restablecimiento de la república en Venezuela, permitiendo que el nombrado presidente electo González Urrutia asuma el cargo del que fue investido por la absoluta total mayoría de los ciudadanos”.
La declaración del FA
En tanto, la declaración propuesta por el FA consta de cinco puntos. En el primero se sostiene que el gobierno venezolano “ha profundizado su alejamiento del marco institucional impulsado por la propia Constitución aprobada en el año 1999”. Luego se señala que el juramento de Maduro el 10 de enero como presidente de Venezuela, “sin las auditorías de verificación correspondientes al proceso electoral, tal como exige la legislación y solicitadas por los organismos especializados que observaron las elecciones y la comunidad internacional, erosiona la legitimación del resultado y cuestiona cualquier tránsito democrático”.
El FA también expresa “su solidaridad con el pueblo venezolano y exhorta al pleno respeto de los derechos humanos y políticos”. Además, “solicita al gobierno de Uruguay que, en virtud de nuestra tradición democrática y pacífica, contribuya junto a otros actores del concierto internacional a la búsqueda de una solución dialogada con los actores políticos venezolanos para que la democracia, la libertad, la paz y el desarrollo puedan seguir siendo garantizados en nuestra región”.
Por último, en la declaración del FA se sostiene que para la Comisión Permanente del Parlamento “sólo un proceso de diálogo transparente, cristalino, democrático y pacífico, con la participación de todos los actores comprometidos, puede conducir a la recuperación y plena vigencia de la institucionalidad democrática en Venezuela”.
Bianchi: las diferencias “se traducen en conceptos y palabras que no todos están dispuestos a aceptar”
La senadora nacionalista Graciela Bianchi, quien estuvo al mando de las conversaciones sobre el tema por parte de la coalición, fue quien abrió la sesión y la que más tiempo habló. “Hasta hace un ratito hicimos todo lo posible -y me consta el esfuerzo del coordinador designado por el FA, Daniel Caggiani- para llegar a una declaración conjunta. Pero, claramente, tenemos muchas posiciones diferentes, que al momento de sentarse a escribir se traducen en conceptos y palabras que no todos están dispuestos a aceptar”, señaló Bianchi.
Más adelante, la senadora sostuvo que en Venezuela “los días no se cuentan por calendario”, sino “por muertos, torturados y desaparecidos”. Agregó que todos los días se cometen “delitos de lesa humanidad, sin ningún tipo de discusión”. Subrayó que “hace muchos años” que dicen que es una dictadura y que “hay que ponerle fin al régimen”. De todos modos, Bianchi destacó que no quieren “una invasión extranjera” ni el “uso de la fuerza”, porque “el pueblo venezolano no resiste más el hambre, la tortura, la desaparición y la prisión indebida”.
Al final, Bianchi criticó que “la República Oriental del Uruguay” no se anime a decir “Maduro, usted es un dictador; Diosdado Cabello, usted es un dictador; fuera de Venezuela, váyanse, como hicieron otros dictadores latinoamericanos”. “Como hizo [Fulgencio] Batista, como hizo [Rafael] Trujillo: tómense un avión, ya tienen todos los miles de millones de dólares que robaron, fuera de sus respectivos países”, finalizó.
Caggiani: “Muchas veces las acciones nos unen, y otras veces las palabras nos dividen”
Por su parte, el senador Caggiani, el único legislador que habló por el FA en la sesión, ratificó que algunos integrantes de la comisión trabajaron en conjunto con la oposición para alcanzar algunos acuerdos y lograr una declaración común. “Pero, muchas veces, las acciones nos unen, y otras veces las palabras nos dividen”, acotó. Subrayó que “muchas veces algunos trabajan para los acuerdos y otros para los desacuerdos”, y en este caso, “lamentablemente, lo que terminó primando fue el desacuerdo”.
Caggiani preguntó qué va a hacer Uruguay en términos de política exterior, porque se sacaron “muchísimas” declaraciones, pero “la situación de Venezuela no ha mejorado”. “Es más, algunos legisladores, que han hecho grandes discursetes acá, le exigen más al FA que a su propio gobierno. Porque la cancillería sacó una declaración el 10 de enero sobre el tema Venezuela que no habla nunca de la palabra 'dictadura', utiliza los mismos términos que utiliza la declaración del FA”, subrayó.
Por lo tanto, Caggiani sostuvo que los legisladores del oficialismo “si algo tienen que reclamar de tibieza o sospecha es a su propio gobierno o a su propia cancillería”. “Pídanle la renuncia al canciller [Omar Paganini], llámenlo a sala, nosotros estamos dispuestos a conversar con el canciller. Ahora, no nos exijan a nosotros lo que ustedes mismos no hacen siendo gobierno. Porque al canciller lo puso el presidente de la República [Luis Lacalle Pou], y no es ningún miembro del FA”, lanzó.
Luego de la sesión, en rueda de prensa, Caggiani hizo énfasis en “la falta de comprobación del resultado electoral” de Venezuela y subrayó que desde el Palacio Legislativo en Montevideo no van a decir “quién ganó o quién no ganó las elecciones”. Destacó que se informaron con los diferentes informes que ha habido sobre el tema, “de importantes organismos, como el Centro Carter y el grupo de expertos de Naciones Unidas, que han hecho informes bastante críticos sobre esa situación”.
“Los legisladores del oficialismo han intentado subir un poco el tono de la situación que se vive en Venezuela. Lo que tenemos que aportar es ver cómo Uruguay puede contribuir a que los actores involucrados en el conflicto puedan resolver y sobre todo recuperar la democracia. Porque creo que todos estamos de acuerdo con que en Venezuela existe un déficit democrático muy importante”, finalizó.