Luego de que se conociera que el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Álvaro Danza, ha marcado tarjeta en forma remota en su trabajo de docente en el Hospital Pasteur mientras hace recorridas en el marco del trabajo de la institución de salud que comanda, la oposición redobló la apuesta: ahora ya no le pide que renuncie, sino que directamente le solicita al presidente Yamandú Orsi que lo destituya.
El pedido se dio en una conferencia de prensa en el Parlamento este miércoles de tarde, luego de una reunión de legisladores de la coalición en la que había blancos, colorados y del Partido Independiente (su único diputado, Gerardo Sotelo, y el líder del partido, Pablo Mieres), y ninguno de los dos legisladores cabildantes.
El que tuvo la voz cantante en la conferencia fue el senador blanco Martín Lema, quien insistió con que “el caso Danza es claramente inmoral”, con que hay “incompatibilidades morales, éticas y jurídicas que afectan directamente a los usuarios de ASSE”. “Analizando los elementos que han sido de público conocimiento, a los que se han sumado diferentes capítulos, vamos a exigir que el Poder Ejecutivo destituya al presidente de ASSE por estas inmoralidades”, señaló. Agregó que la destitución se la pedirán directamente al presidente Orsi y a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, “porque tienen que dar señales claras”.
Lema señaló que en la reunión repasaron la declaración jurada que Danza envió a la Junta de Transparencia y Ética Pública —publicada en la web del organismo—, en la que consta que de sus ingresos totales, 640.000 pesos, 130.000 son por su cargo de ASSE, “pero el resto prácticamente viene de los prestadores, con los cuales ASSE tiene que competir, o sea que está absolutamente condicionado” (tiene ingresos declarados de 266.000 pesos por su trabajo en la Asociación Española).
“Una vez que estén las comunicaciones exigiendo la destitución inmediata del presidente de ASSE, en caso de que tanto la ministra como el presidente apoyen esta situación y no se cumpla con la destitución, se va a proceder a una interpelación [a Lustemberg]. Entendemos que es un tema en el que el no actuar condiciona mucho del futuro”, señaló. El senador agregó que “para la atención en general” de ASSE se estaría dependiendo de saber “dónde está su máxima jerarquía, si está mandando marcar tarjeta en un lado mientras está en otro” o “si está atendiendo en uno de los prestadores con el que tiene que competir”.
Además, Lema destacó que solicitar la destitución no es lo mismo que pedirle la renuncia al jerarca, “porque ya deja de ser apelar a un acto voluntario”, y agregó que Danza “demostró que acá no está por la gloria, sino por el bolsillo y la cuenta bancaria”; por lo tanto, “hay que destituirlo”.
Robert Silva: “Una situación ética y moralmente reprochable”
Por su parte, el senador colorado Roberto Silva dijo que en la reunión repasaron una serie de hechos relativos al jerarca cuestionado, que comenzó con su “ausentismo en plena situación, tan compleja, de las muertes en la calle”, y continuó “con la aprobación de una reestructura, que luego de que se puso en evidencia por parte de la oposición su inconveniencia, fue retirada”. Y luego siguió: “Con la situación descubierta, en donde quedó en evidencia la conjunción del interés público y privado, al recibir mayor remuneración de los prestadores privados, donde tiene una relación de dependencia respecto del organismo en el cual trabaja como presidente”.
“Y sigue ahora, con esta situación de marcar tarjeta en un lugar y no estar en ese lugar, y confesar públicamente que utiliza el auto oficial, el chofer oficial y el teléfono oficial para el cumplimiento de tareas para prestadores públicos, en este caso, y a lo mejor hasta para los privados”, sostuvo Silva, y coincidió con Lema en que es “una situación ética y moralmente reprochable”, por eso comparten el pedido de destitución.
A su vez, el diputado Sotelo subrayó en la conferencia que están hablando de este tema porque cuando señalaron que la designación de Danza, por sus circunstancias contractuales, “era flagrantemente violatoria de la Constitución, de la legislación nacional e internacional en materia de transparencia y ética pública, en lugar de exigirle que renunciara a sus vínculos privados”, el Poder Ejecutivo “decidió respaldar esa situación, que es a todas luces insostenible”.
Además, Sotelo señaló que “ahora se agregó un problema funcional”, porque si Danza se encuentra “con que uno de sus funcionarios marca tarjeta y no está, tiene que hacerle un sumario y, seguramente, destituirlo”, pero “no lo puede hacer, porque todos los funcionarios que están bajo sus órdenes saben que él lo hace”. “Todo lo anterior ya era mérito suficiente como para exigirle que renuncie a sus contratos o cesarlo, pero esto es la gota que desborda el vaso”, señaló.
Por último, Lema recordó que el 29 de octubre Lustemberg comparecerá ante la comisión del Senado que trata el presupuesto, pero señaló que “ponerse a hablar de presupuesto con un presidente de ASSE a media máquina, priorizando el bolsillo y no a los usuarios, no tiene mucho sentido”.