Los últimos tres meses no fueron fáciles para el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Álvaro Danza. Desde el 18 de agosto, cuando el programa Así nos va de Radio Carve detalló que además de presidir el prestador público de salud trabajaba en tres mutualistas y dirigía la Unidad Académica Clínica Médica 2, en el hospital Pasteur, se sucedieron los cuestionamientos y la oposición lo acusó de estar violando el artículo 200 de la Constitución, que dispone que los directores de entes autónomos o servicios descentralizados no podrán “ejercer simultáneamente profesiones o actividades que, directa o indirectamente, se relacionen con la institución a que pertenecen”.
El caso llegó hasta la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep), que el 6 de noviembre resolvió que no hay incompatibilidad entre el ejercicio de la actividad pública y privada de Danza. El informe del área jurídica del organismo consideró lo contrario. De todos modos, en conversación con la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el presidente Yamandú Orsi, Danza resolvió dejar su actividad privada y pedir licencia por un tiempo en su cargo académico en la Universidad de la República. “Parecía un monstruo que había que parar de alguna manera para permitir gestionar bien ASSE, que en definitiva es el centro de nuestros desvelos”, afirmó Danza en entrevista con la diaria. Dijo que estará presente en la interpelación a Lustemberg que se hará el lunes en la Cámara de Diputados y eventualmente intervendrá si la ministra le cede la palabra.
¿Cuál es tu balance del caso que te involucró?
Hago el balance de que el tema se mediatizó y la montaña terminó pariendo un ratón. Yo hice una consulta jurídica antes de aceptar el cargo. A pesar de eso, se fue generando una bola de nieve con distintas interpretaciones jurídicas y después ya se fue enredando la cancha con otro montón de cosas. Parecía un monstruo que había que parar de alguna manera para permitir gestionar bien ASSE, que en definitiva es el centro de nuestros desvelos. Si estamos todo el día en los medios porque veo a dos, tres o cuatro pacientes con lupus grave en un prestador privado, o porque voy a Facultad, al Pasteur... le empezaron a buscar la quinta pata del gato, no la quinta, la décima pata del gato a todo. Esas cuestiones al final obstaculizan la gestión, te distraen del centro de tus preocupaciones. Estás todo el día contestando llamadas, preguntas, buscando un informe, y en definitiva no podés gestionar. El gran desafío acá es gestionar bien ASSE, y para eso hay que despolitizarla y profesionalizarla. Se trató de hacer durante la gestión de [el frenteamplista Marcos] Carámbula, pero se perdió, porque de hecho a todos los directores que habían entrado por concurso los dieron de baja, excepto a uno, Federico Martiarena, el actual gerente general. Entonces, claro, eso hace que esta empresa sea realmente difícil de gobernar. Es una organización gigante, y si a ese tamaño le imponés esas reglas de juego, de estar todo el día en los medios, todo el día en cuestión, realmente es muy difícil de gobernar.
Con el diario del lunes, ¿hubieras hecho algo distinto?
No, no hubiéramos hecho nada diferente. Pienso que lo que hicimos fue lo que fuimos razonando en el momento, porque el razonamiento es lógico. Se hizo una consulta a [el jurista Carlos] Delpiazzo, fue transparente, porque por ahí se dice que yo lo engañaba a Delpiazzo. Fijate vos lo que es el imaginario colectivo, y lo que son los fueros también, que permiten decir cosas sin muchos límites a veces. Seguramente porque mi formación es más bien profesional y poco política, no me imaginé que esto se iba a mediatizar y a sobredimensionar de esa manera.
El secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, dijo en el programa radial En perspectiva que él entendía que la “virulencia” de la oposición en este caso se relacionaba con las investigaciones que estaba haciendo esta administración respecto de la gestión anterior, ¿te parece que hay algo de eso?
Yo pienso que puede haber un poco de eso. Pienso que es multifactorial. Creo que hay una necesidad de exacerbar la virulencia para contrarrestar posibles inconvenientes que haya habido en la gestión anterior. Y lo otro es lo que ha dicho también [el presidente del Frente Amplio,] Fernando Pereira, que es que cuesta asimilar los cambios, asimilar que hay otra perspectiva y que también puede ser válida.
¿Qué valoración hiciste del informe de la Jutep y de las críticas que recibió?
Es un informe técnico-político que me parece que es bueno. Porque empieza la crítica de si están todos publicados los asesoramientos jurídicos de la Jutep. Nosotros buscamos con un compañero una cantidad de resoluciones de la Jutep y no están publicados los informes jurídicos. Buscamos el de [el actual intendente de Salto Carlos] Albisu, por ejemplo, y no está el informe jurídico. Pero si además la Jutep fuera exclusivamente una oficina de informes jurídicos, ¿qué sentido tiene que tenga un directorio? Suprimís el directorio y lo constituís en un buró de abogados que informan.
Lo que la oposición cuestiona es que sea un informe político que desestima el informe jurídico.
Eso pasa mucho. Pensemos en la Universidad [de la República], que es de donde yo procedo y lo que yo conozco. Primero, ningún informe de la asesoría letrada de la universidad es público. Nunca jamás vi uno público, y hay cantidad. Se publican las resoluciones, los dictámenes. Así que eso es igual. Por otro lado, ¿cuántas veces el Consejo Directivo Central o el consejo de cada facultad vota diferente a la asesoría jurídica? Cantidad de veces. Nosotros acá en el directorio de ASSE votamos diferente al informe de la asesoría letrada, porque la asesoría letrada hace una valoración, razonable, atendible, es un insumo, pero no es el único. Que para mí es lo que intentó transmitir Ana María Ferraris, la presidenta [de la Jutep], a quien no conozco personalmente, aclaro. Acá en el directorio de ASSE nos pasa que vienen resoluciones donde la asesoría letrada sugiere una suspensión de 180 días y ponemos 30, o una suspensión de cinco y ponemos 30. ¿Por qué? Porque hacemos otra valoración.
¿Qué tipo de valoración?
Y bueno, uno se imagina el contexto, que la asesoría letrada no lo ve. La asesoría letrada ve las normas, que está muy bien. Pero además de las normas, hay otra cantidad de cosas: el contexto, qué problemas tiene el funcionario, qué circunstancias y condiciones de trabajo tiene. Si el médico o el enfermero no se apegaron a tales reglas, bueno, pero vamos a ver, ¿cómo era la situación? ¿Cuál era la gravedad del enfermo? Entiendo que las asesorías letradas son importantes, fundamentales, pero necesariamente no vinculantes. Lo entiendo razonable, convivo con eso.
Uno de los puntos en discusión en tu caso fue el tema de las marcas simultáneas en tus trabajos en ASSE y en la Udelar. Uno de los ejemplos que cita el informe de Así nos va es que estabas en el Hospital de Flores a las 10.00, y entre las 8.00 y las 12.00 tenías marcas de entrada y salida en la Udelar... En el informe de la Jutep se cita una nota de la Facultad de Medicina que señala que “al igual que puede ocurrir en el sistema de reloj físico, en caso de omisión de la marca de salida se podría generar una superposición con otra actividad” y que “esta eventualidad, que no es infrecuente en el sistema de marca física, es más probable que ocurra con la marca virtual”...
Puede ser que me haya olvidado. Puede que me haya olvidado de marcar, por supuesto. El informe de la facultad dice claramente que [el de las marcas virtuales] es un plan piloto de 90 días. El docente tiene cinco días posteriores para informar inconsistencias, y yo lo hice. El 3 de octubre informé las inconsistencias. Vos vas en una gira a Flores, yo llego a Flores, y me están esperando ahí. Bajo del auto, fotos, prensa. No estoy con el celular ahí... Yo el 3 de octubre informé y puse que las marcas funcionaban bien porque el sistema no se colgaba. Puse que en ocasiones lo he podido emplear en instancias no presenciales que no superan las diez en el trimestre. Mi informe también dice: “Por último, cabe señalar que puede haber imprecisiones en los horarios, tanto de inicio como de finalización de las actividades. En efecto, esto es una situación a considerar en el contexto del uso de este tipo de registros horarios”. Pero esto nos pasa acá: nosotros también tenemos marcas virtuales en ASSE, porque no tenemos relojes en los 906 puestos de asistencia, y nos pasa que la gente se olvida de marcar entrada, de marcar salida. Yo hago zoom de noche con los chiquilines, con mis residentes [de la facultad] y me cuentan lo que va al ateneo al otro día. Me gusta saber, me gusta mirar la presentación, y yo jamás registro eso, porque pongo las milanesas a hacer y me conecto, y jamás me acuerdo de marcar eso. Después lo agrego si me acuerdo.
El informe de [el director por la oposición Luis] Calabria dice que violo como 30 normas. Es una cosa hecha con un ensañamiento... Por ejemplo, yo renuncio a la compensación que recibo por el programa UDAs [unidades docentes asistenciales, de la Udelar] y le dedica tres páginas a decir que mi nota está mal hecha. No era suficiente con decir “Renunció” y punto. No, “Renunció pero la nota la hizo mal”. Es como demasiado. Ponerse en ese lugar del Olimpo es un poco demasiado. Bueno, son las reglas de juego. Yo no estaba acostumbrado, procedo del ambiente profesional, académico. No estaba acostumbrado ni a los escraches, que los deploro profundamente desde todo punto de vista y color, ni a esta vorágine de información fragmentada, imprecisa y no corroborada.
ASSE en comisión: “Estaban todos mirando los celulares”
El 12 de noviembre, ASSE fue a comisión del Parlamento a presentar su presupuesto y la oposición no formuló preguntas porque dijo que no reconoce la “legitimidad” de su presidente. ¿Cómo tomaste esa actitud?
La única intervención de la oposición la hizo [el senador nacionalista] Javier García. Yo les cuento un poco porque está bueno que la ciudadanía sepa a través de los medios de comunicación cómo funcionó. [El colorado Pedro] Bordaberry fue el único senador de la oposición que me vino a saludar personalmente. El resto, como si yo hubiera fallecido. Pero bueno, no fallecí. Después, cuando hablé, estaban todos los senadores de la oposición distraídos, hablando entre ellos, mirando los celulares, entrando y saliendo. Imposible que pudieran prestarle atención a nada. Fue una presentación condensada en una hora y didáctica, y no prestaron ninguna atención. Absolutamente. Nada, cero. Desde luego que no hicieron preguntas. Y yo no me preocupo por Álvaro Danza. No importa Álvaro Danza, importa ASSE, importan 1.400.000 personas que se atienden acá. Álvaro será uno de los nueve presidentes que tuvo ASSE. La media de duración de los presidentes anda por los dos años... si será una empresa problemática y compleja, ¿no? El galardón es quién saca más presidentes de ASSE. Y lo irán teniendo por turnos Juan o Pedro. La verdad es que me da mucha pena por los usuarios de ASSE, por las urgencias de ASSE, porque en definitiva presentamos lo que queremos hacer para los próximos cinco años, en qué queremos invertir el dinero de la gente. El presupuesto de ASSE anda en 70.000 millones de pesos, es una suma cuantiosa del presupuesto nacional. Y la verdad es que no prestar ninguna atención a cómo se va a gastar eso, guste o no guste Álvaro Danza, me parece que para la ciudadanía es una muy mala señal.
Me hubiera gustado que se hicieran preguntas, que se hicieran cuestionamientos, porque todos construyen, todos sirven para cambiar. De hecho, en la presentación de Diputados, donde fue una sesión dura y tensa, hubo muchas observaciones de la oposición que nosotros tomamos en esta presentación. Y de verdad lo digo: particularmente en mi intervención cambié cosas porque la oposición señaló algunas cosas que para mí son pertinentes.
Sin perjuicio de eso, aun cuando se presta atención, está como estereotipado... Porque en la reunión a la que fuimos en Diputados, donde nos prestaron atención, luego ocurre un fenómeno que está como preestablecido: a cierta hora hay un cuarto intermedio para dar una conferencia de prensa y el contenido de la conferencia de prensa está predeterminado: “Horrible la presentación, mamarracho, cero, un desastre”. ¿O ustedes han escuchado una conferencia de prensa en la que digan: “La verdad que hay novedades, hay cosas interesantes, hay propuestas removedoras”?
¿Y qué pensás que va a pasar el lunes en la interpelación? Lo mismo: a las 19.00 hacen un cuarto intermedio y las explicaciones que demos nosotros van a ser inconsistentes, qué sé yo, no sé los verbos que usarán, los términos más o menos virulentos de acuerdo a las circunstancias. Y va a ser así, porque es un poco eso el estereotipo de cómo funcionan las cosas. Para mí, como ciudadano común que procede del ámbito profesional, académico, que se introduce en esto, es una profunda decepción, realmente lo digo, de la oposición en este caso. No sé cómo fue el Frente cuando fue oposición, porque yo no estuve en nada absolutamente, capaz que fue parecido, no lo sé.
Foto: Gianni Schiaffarino
Incluso escucho las preguntas y muchas están hechas con una intención de buscar respuestas complejas. “¿Cuántos limpiadores va a tener el Hospital de la Costa?”, pregunta un diputado. ¿A vos te parece que ahora en etapa de anteproyecto yo puedo saber cuántos limpiadores va a tener? Puedo, si es un hospital de 60 camas, calcular un estándar. Ahora, si digo 35 y después terminan siendo 42, entonces: “Ah, siete más pusieron a dedo”. Yo qué sé... es una lógica para mí poco constructiva, poco productiva y en definitiva no es lo que le interesa a la gente.
¿Considerás que los directores de ASSE deberían ganar más y trabajar más horas?
Hay que definir exactamente qué se pretende. Nosotros tenemos un directorio de cinco miembros y el presidente concentra algunas responsabilidades mayores, pero tampoco es gran cosa. El motor de ASSE es la gerencia. Ese es el concepto: el directorio es político y tiene que decir el qué y el cuándo. Y el motor es el cómo, que son las gerencias. Por eso, cuando asumí, impulsé, y estuvimos muy de acuerdo en el directorio, la transformación de la actividad gerencial para profesionalizarla y aumentar la dedicación horaria de los gerentes.
Ahora, si se pretende que el directorio tenga un rol menos político y más técnico, más una responsabilidad de gestión directa, que en mi opinión sería desacertado, ahí sí hay que establecer una dedicación horaria mayor y un salario mayor. Por otro lado, aun en circunstancias en las que el directorio funcione como funciona hoy, que para mí está correcto, pienso que la remuneración es escasa, sinceramente, si uno compara con los gerentes y con otras cuestiones, y máxime si se pide una dedicación prácticamente exclusiva. No voy a hacer ninguna gestión para aumentar mi sueldo, queda claro, ¿no?
¿Te arrepentiste en algún momento de haber asumido la presidencia de ASSE?
No, no me arrepentí. Me sorprendí, diría yo, del escrache, del escarnio público, del ensañamiento, de la gente que quiere opinar sobre el sector de la salud pero lo desconoce profundamente. Yo diría, como mensaje en general: no hable de lo que no sabe. Lea todo antes de emitir una opinión. Infórmese bien, corrobore. Y después está la presuposición de que siempre todos son culpables hasta demostración de lo contrario; me parece una presuposición horripilante y descabellada. Y acá ocurrió.
“Apuntar muchísimo a la gestión profesional y a despolitizar ASSE”
¿Cuáles son los puntos que diferencian la gestión actual de ASSE de la anterior?
Creo que el diferencial más importante está en la profesionalización y en el conocimiento de ASSE. Eso es a lo que apostamos nosotros. Por eso elegimos un gerente general que ganó el cargo por concurso, que viene de ocho años en ASSE, y no un gerente general que desconocía completamente ASSE como se hizo en el período anterior, y que venía del sector privado, capaz que conociendo bárbaro el sector privado, pero desconociendo profundamente el sector público. ASSE se desprofesionalizó, y eso es cierto. Si uno mira la evolución de los gastos observados, pasaron a ser casi el 90%. Y para que los gastos no estén observados por el Tribunal de Cuentas, hay que profesionalizar la gestión, hay que hacer procedimientos administrativos transparentes, ajustados al Tocaf. La gestión pública lleva tiempo y paciencia. Por eso elegimos gente con trayectoria, con carretera. Por eso todo el equipo gerencial tiene mucha trayectoria en ASSE. Por eso no trajimos gente de afuera. Y si la gente de afuera, además, es por cuota política, es menos profesional la cuestión. No digo que es lo que haya ocurrido, pero digo que es un extremo que podría haberse verificado. Tratamos de apuntar muchísimo a la gestión profesional y a despolitizar ASSE. Nos parece que en el gobierno anterior se centró mucho en el presidente; de hecho, hay varias resoluciones que nosotros dimos para atrás que concentraban poder en el presidente.
¿Qué decisiones, por ejemplo?
Decisiones de algunas designaciones, de algunos trámites que estaba naturalizado que pasaban por el presidente únicamente. Yo no digo que esté mal que haya cosas que concentre el presidente, está bien y la ley así lo establece, pero para mí en eso se pasó un poco de rosca la gestión previa.
¿Qué valoración hacés de los resultados de la auditoría en ASSE que fueron difundidos por Búsqueda el jueves y que, entre otros puntos, muestran un crecimiento del 170% en los pagos al Círculo Católico en el período anterior?
Yo quiero ser muy prudente respecto de eso, porque de momento en ASSE se está haciendo una investigación administrativa interna que no ha concluido. Pero claramente hubo una visión de apuntalar a dos instituciones: Casmu y Círculo Católico. Si uno mira los gastos de ASSE, ve que efectivamente están entre los primeros. Si uno mira la media de tiempo de pago, están también entre los primeros. Se pagaba más rápido al Círculo y al Casmu que a todos los demás prestadores. En definitiva, pienso que por motivos diferentes se privilegió a esas dos instituciones de salud. El Tocaf establece claramente cómo se tienen que hacer los procedimientos y que hay que hacer llamado a precios, que hay que hacer llamados a licitaciones para montos tan cuantiosos. Hay que apegarse a las normas y por eso estamos haciendo la investigación: pensamos que hubo desapego a las normas. Pero reitero, hay que verificarlo en la investigación que se está llevando adelante.
¿Qué consecuencias puede tener la investigación para los involucrados?
En lo que respecta a los funcionarios, claramente se pueden instruir, si la investigación así lo determina, sumarios, separaciones del cargo y eventualmente destituciones si hubiera habido irregularidades. Acá estaríamos hablando de los jerarcas de la administración anterior, claramente. Y en el caso de los que no son funcionarios, hay que ir a la vía judicial, administrativa y penal. Está en etapa de análisis, de ver cómo se usó el dinero de la gente, que al fin y al cabo es lo que importa. Si se favoreció a Juan y a Pedro, pero por encima de eso está cómo se usó el dinero de la gente y en detrimento de quién fue.
El vicepresidente de ASSE, Daniel Olesker, ha dicho en distintos medios que hubo un aumento del 70% del monto destinado por ASSE a contrataciones a mutualistas y que hubo una “privatización” de ASSE en el período anterior, ¿coincidís con ese diagnóstico?
Coincido plenamente con ese diagnóstico que hizo Daniel. Yo diría: se privilegió la contratación afuera antes que el fortalecimiento de la propia ASSE. Por algo nosotros en el presupuesto pusimos un artículo que es sobre destercerizaciones, partiendo de la base de que podemos hacer adentro cosas que no contratemos afuera y que generen ahorros.
Hace un mes decías que se repuso el 90% del faltante de medicamentos en la Red de Atención Primaria (RAP) metropolitana. El exsubsecretario de Salud Pública y actual diputado del Partido Nacional José Luis Satdjian dijo esta semana en radio Universal que eso es un “relato” que se construyó y que constató faltantes de medicamentos en algunas zonas del país...
Faltantes de medicamentos había muchísimos, faltante de stock crítico, que es cuando faltan más de 13 medicamentos en una unidad ejecutora, había mucho. Eso es multifactorial, obviamente, no es un único elemento el que lo explica. Son 906 lugares de asistencia, no todos tienen farmacia. Entre que se adquiere el medicamento y llega al usuario es una cadena larga que para nosotros tenía muchos defectos. Uno era la compra directa de las unidades ejecutoras. Eso determinaba, por una cuestión de economía de escala, comprar a mayor precio y no tener una capacidad de negociación buena con el proveedor. De hecho, ahora acabamos de terminar un procedimiento que había comenzado en el gobierno anterior para llamar a licitación para comprar de forma centralizada la mitad de todo el stock de medicamentos de ASSE. En la administración anterior hubo problemas de compras, problemas en la distribución, hubo problemas de diversa índole. Para mí, hubo problema de gestión, de no prever con suficiente antelación cuándo iba a haber quiebres de stock. ¿Están todos resueltos los problemas? No. ¿Están muy bien encaminados? Para mí, sí.
Y el otro tema es tener una trazabilidad del medicamento mediante un programa informático. Ese programa, que se llama E-Medicamentos, para finales de enero o febrero va a estar instalado en todo el territorio nacional. Eso va a permitir que un usuario de Tacuarembó que viene a Montevideo y se queda sin su medicamento, pueda levantarlo en una farmacia contra el stock del hospital de Tacuarembó.
Había cosas que no se hacían. Por ejemplo, la farmacia de la zona A se quedaba sin tal medicamento y la de la zona B, a menos de 30 kilómetros, lo tenía y no la abastecía. O el usuario iba a la farmacia y le decían: “Mire, no hay tal cosa, se terminó”. Pero entonces vos te quedás con el teléfono de esa persona y le decís: “Señor, yo le voy a avisar cuando venga”. Eso tampoco se hacía. Y la otra cosa que tampoco se hacía, que la vamos a hacer, es mandarle el medicamento a su casa cuando va a la farmacia y no hay. Esa es una logística muy importante que estamos trabajando con el Correo Nacional, y si todo sale bien, se va a firmar un convenio para resolver toda esta cuestión.
Respecto de las listas de espera para especialistas, Satdjian dijo que en realidad no se redujeron, sino que se depuraron.
Lo que se hizo fue gestionar la lista de espera, que tiene muchas aristas. Por ejemplo, llamar a un usuario, preguntarle: “¿Usted sigue necesitando?”; “No, mire, yo ya lo resolví el tema”. Entonces se depura la lista. No es ilegítimo, no es borrarla. Es un proceso de gestión legítimo, que da un trabajo brutal de llamar uno por uno a los usuarios a ver cuál sigue necesitando, cuál cambió de necesidad, cuál ya lo resolvió. Eso se hizo. También se le consiguió hora a la gente. Guste o no guste, se le consiguió hora a la gente. Sobre la lista de espera de especialistas, se gestionaron 50.000 consultas más con el mismo número de especialistas. ¿Por qué? Porque había muchísimo ausentismo: 25%. Y eso se gestionó. Se trató de verificar: “No, mire, no puedo ir”; “Perfecto, ¿le damos el número a otra persona?”. Eso se hizo a pulmón. Ahora va a salir una app, que la estamos perfeccionando, que va a tener recordatorios. Pero entonces, se depuró, se aumentó la oferta, se redujo la capacidad ociosa de forma cuantiosa y al 31 de diciembre de 2025 vamos a tener cero paciente en espera de antes de 2024.
Después hay listas de espera que se acortaron, porque eran chicas y tenían que acortarse: la de catarata congénita, la de estrabismo. Eran unos 50 niños esperando por la cirugía de catarata congénita, parece mentira. Y ahora hay cero niños esperando. Catarata congénita es no ver, es muy duro para niños chicos. No está bien. Y la entrega de los lentes en las escuelas: había un depósito lleno de lentes, hicimos un convenio con la UTU y se hicieron los lentes. Es usar cristales, no inventamos la pólvora, estaban ahí en un depósito. Esto de la lista de espera de las cataratas requiere un poco de sensibilidad social también, ponerle corazón.
¿Faltó un poco de eso en la gestión anterior?
Me parece que faltó sensibilidad social. Faltó apego a las causas de los más necesitados. Demasiada corbata y poco apego a la gente.
Nuevos hospitales, salas y tomógrafos
Danza informó que, además de los proyectos ya contenidos en el presupuesto y de las obras anunciadas, el gobierno se propone realizar “una reforma sustantiva de todo lo que tiene que ver con la parte de salud materna del hospital Pereira Rossell, que está super venida a menos” y trabajar en “la reconversión del Vilardebó en un dispositivo polivalente”. Además, anunció que el 19 de diciembre se instalará un tomógrafo en el hospital de Salto; el objetivo es que sobre fines de 2027 cada departamento tenga un tomógrafo.
La lista de obras de infraestructura proyectadas para este quinquenio incluye la construcción del Hospital de la Costa, la reconstrucción del hospital Pasteur, la mejora de la emergencia del hospital Maciel, la renovación de la flota de ambulancias de ASSE, las remodelaciones de los hospitales de Salto, Maldonado y Paysandú, la instalación de salas para salud mental para adolescentes en el hospital Saint Bois, así como otras obras en las distintas regiones del país detalladas durante la comparecencia de ASSE a la Comisión de Presupuestos integrada con Hacienda del Senado, el 12 de noviembre.
En el Cerro se va a “reflotar el Centro de Salud del Cerro” (Centro Coordinado del Cerro), que “se desarmó para vestir al Hospital del Cerro”, indicó Danza. “El Hospital del Cerro se hizo casi sin recursos humanos genuinos, entonces se desmontó esto. Es un reclamo de la comunidad organizada y vamos a fortalecerlo”, aseguró el presidente de ASSE.
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