Este jueves asumieron las nuevas autoridades de la Comisión Técnica Mixta (CTM) de Salto Grande. Su novel presidente es Gonzalo Casaravilla, extitular de UTE de los últimos dos gobiernos del Frente Amplio (2010-2020).
En su discurso de asunción, Casaravilla dijo que “es un desafío técnico, regional y humano” estar al frente de la CTM. En cuanto a lo primero, señaló que si bien Salto Grande “hace como 45 años que viene funcionando muy bien, llegó el momento de la renovación”, ya que las máquinas “están necesitando hacerle un mantenimiento mayor”. Por lo tanto, están encarando, “en un proceso que va a llevar más de una década, la renovación de todas las turbinas de la represa, lo cual es un desafío enorme desde el punto de vista técnico”.
En cuanto a lo regional, el jerarca subrayó que la represa es “un ejercicio de binacionalidad de negociación”. “Imagínense una empresa que tiene dos presidentes, dos gerentes generales, dos secretarios generales, y en la que todo tiene que ser definido por unanimidad. Eso es algo que se construye con los años”, subrayó.
Luego, el novel presidente de la CTM deslizó críticas hacia la anterior administración. Dijo que “la imagen de CTM está dañada, y eso es un tema complejo, porque tiene que ver con la percepción de la gente, pero hay que trabajar”. Agregó que “no hay antecedentes” de que renunciara el presidente de la CTM en Uruguay, como sucedió en 2023, en referencia al nacionalista Carlos Albisu.
Más adelante dijo que es más fácil decir lo que no van a hacer. Por ejemplo, “ninguno de los tres” delegados por Uruguay en la CTM va a usar su puesto “como trampolín político”. “Yo lo puedo decir tranquilo porque estuve diez años en UTE, que es el mejor lugar para hacer un trampolín político, y cada vez que me preguntaban yo decía que iba a estar hasta el último día”, subrayó.
Agregó que tampoco harán “falsa responsabilidad social”, porque “la responsabilidad social no es entregar gorritos y camisetas” sino “construir trabajo y capacidades productivas”. “No vamos a hacer clientelismo político, porque no corresponde. Y tampoco vamos a generar ingresos o ascensos sin procesos transparentes y competitivos. Tenemos que jerarquizar la gestión y el ingreso equitativo, para todos los connacionales. En Salto Grande tenemos puestos que son para uruguayos y para argentinos”, señaló.
Por último, el jerarca dijo que tampoco van a “dilapidar los recursos del país”, porque al final del día, cada decisión que tiene un impacto económico, “es plata de los uruguayos y argentinos”. “Nosotros gestionamos el dinero de los uruguayos, tenemos la responsabilidad de hacerlo en forma eficiente y transparente. Es, en definitiva, el ABC de la gestión. Si hacemos todo eso, podemos recuperar esa imagen que hoy está dañada y que espero que podamos recuperar”, finalizó.