“Si vas a trabajar, que sea con tu permiso”. Con esta frase, el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil presentó ayer –día elegido mundialmente para conmemorar la lucha contra este tipo de explotación– su campaña, que este año, alineada con la de la Organización Internacional del Trabajo, estará enfocada en la salud y la seguridad del trabajo adolescente permitido.
En Uruguay el trabajo infantil y adolescente está regulado por el Código de la Niñez y la Adolescencia, que establece que sólo podrán hacerlo aquellos que tengan entre 15 y 17 años de edad, bajo ciertas condiciones: no más de seis horas diarias, ni en horario nocturno, ni en actividades que figuren en el listado de trabajo riesgoso que elabora el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) en conjunto con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). Quienes trabajen deberán contar con un Carné Laboral del Adolescente –gratuito y válido por un año–, expedido por la dirección departamental del INAU.
El inspector general del Trabajo y de la Seguridad Social, Gerardo Rey, dijo a la diaria que hay 1.302 habilitados para trabajar registrados en el Banco de Previsión Social, de acuerdo con datos de marzo. En 2017, el INAU emitió 2.619 permisos, de los cuales 57% fueron para trabajar en el interior del país, un ámbito que “preocupa” al MTSS porque es “más difícil de detectar el incumplimiento”, ya que generalmente está relacionado con empresas familiares, dijo Rey. La última inspección del MTSS realizada este verano, en ocasión de la “zafra”, detectó 33 menores trabajando, 28 de los cuales contaban con permiso; un porcentaje “alto” según Rey.