Durante dos años y medio, una mesa de negociación integrada por representantes del Congreso de Intendentes y de la Federación Nacional de Municipales –que agrupa a los 40.000 trabajadores de los 19 sindicatos de las intendencias– debatieron diversos temas, y sus acuerdos finalmente se sellaron ayer en un convenio colectivo firmado por ambas partes en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
El texto establece ocho puntos a tratar en reuniones mensuales: la seguridad y la salud en el trabajo; la capacitación, formación profesional y certificación de saberes y competencias; las relaciones laborales; los programas de turismo social para trabajadores y sus familias; el salario mínimo nacional y los ajustes salariales por el Índice de Precios al Consumo; un protocolo de prevención de conflictos y cláusula de paz laboral; el Fondo Nacional de Salud y el Sistema Nacional de Cuidados, y el espacio para incluir otros temas que ambas partes acuerden tratar.
El intendente de Paysandú, Guillermo Caraballo, dijo que con esto se busca “generar avances que no queden librados a la buena intención de una intendencia”, y en cambio, buscar “consensos para las conquistas colectivas”. También dijo a la diaria que, en paralelo, se procurará avanzar en la “sistematización” de los estatutos de los funcionarios municipales de las 19 intendencias a efectos de que “la tendencia sea ir uniformizándolos”.
El texto también establece la disposición de las partes al diálogo social, y la consulta, la participación y la colaboración para “fomentar relaciones fluidas entre los interlocutores, así como la comprensión, el intercambio de información y el examen conjunto de cuestiones de interés mutuo”.
Durante el acto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, sostuvo que se trata del “primer convenio de esta naturaleza que existe en Uruguay” y dijo que “ubica [al país] en el primer lugar de América Latina en este tipo de negociaciones”.