En 2019, 29% del total de ocupados del país (casi 469.000 trabajadores cuentapropistas y dependientes) percibieron menos de 20.000 líquidos al mes por 40 horas de trabajo semanal, y los asalariados que no alcanzaron esa remuneración son cerca de 289.000, lo que representa 25% del total, según un informe elaborado por el Instituto Cuesta-Duarte del PIT-CNT. 144.000 trabajadores dependientes no alcanzaron los 16.000 pesos líquidos al mes y, en el otro extremo, cerca de 193.000 asalariados percibieron más de 50.000 pesos líquidos, lo que representa 17% del total.
“Previo a la pandemia y la crisis económica y social que trajo aparejada, el mercado de trabajo presentaba una importante incidencia de salarios sumergidos que afectaban a una alta proporción de trabajadores”, destaca el informe, titulado “¿Cuánto ganaban los trabajadores uruguayos antes de la pandemia? Los veintemilpesistas en 2019”. No obstante, aunque el documento indica que este “continúa representando un problema central del mercado laboral”, señala que “la proporción de trabajadores con salarios sumergidos ha disminuido drásticamente en los últimos años”.
En ese sentido, sostiene que en 2006, 62% del total de asalariados recibía un salario líquido por debajo de lo que hoy representa un poder de compra de 20.000 pesos, “cifra sensiblemente mayor al 25% registrado en 2019”. “A lo largo de los últimos 13 años disminuyó sostenidamente la proporción de veintemilpesistas, apoyada en un marcado incremento del Salario Mínimo Nacional –especialmente fuerte entre 2010 y 2012– y la priorización de los salarios sumergidos en cada una de las rondas de Consejos de Salarios posteriores a 2010”, se explica en el documento.
Los salarios sumergidos golpean con mayor intensidad a las mujeres, advierte el informe: 27% de las asalariadas perciben menos de 20.000 pesos líquidos al mes, mientras que en el caso de los hombres ese guarismo se ubica en 23%. Asimismo, los jóvenes también presentan niveles salariales “relativamente más sumergidos”: la mitad de los casi 147.000 asalariados menores de 25 años no alcanza los 20.000 pesos mensuales y 28% no llega a 16.000.
Por otra parte, los salarios sumergidos “están fuertemente relacionados con los menores niveles educativos alcanzados por los trabajadores”. Los trabajadores con primaria o secundaria incompleta representan un “alto porcentaje del total de trabajadores con salarios sumergidos, guarismo que va decreciendo a medida que aumenta el nivel salarial”: unos 216.000 de los 289.000 asalariados veintemilpesistas no culminaron la enseñanza secundaria. En contrapartida, casi 59% de quienes ganan más de 50.000 pesos son universitarios.
“El problema de los salarios sumergidos es marcadamente más importante en el interior del país, donde los veintemilpesistas ascienden a 30% del total de asalariados, cifra mayor al 18% registrado en Montevideo”, se indica en el estudio. Los salarios sumergidos también se concentran con mayor intensidad en el sector privado, donde la proporción de veintemilpesistas se ubica en 30%. En el sector público la proporción de veintemilpesistas es de 6%. En cuanto al registro a la seguridad social, 59% de los asalariados informales no alcanza los 20.000 pesos y 40% gana por debajo de 16.000 líquidos. “Estas cifras muestran la estrecha relación entre empleo precario y baja remuneración”, se subraya.
Si se analiza por sector de actividad, los más afectados son el servicio doméstico (45%), el sector rural (42%), el comercio (39%) y restoranes y hoteles (36%): estos cuatro sectores comprenden a 164.000 trabajadores, que representan 57% del total. En contrapartida, los sectores menos afectados por los salarios sumergidos son la enseñanza, información y comunicación y el financiero, “pese a lo cual en todos ellos se verifica una proporción no despreciable de asalariados con salarios sumergidos”.