“Este proceso no es de un gobierno ni de otro [...] Lo que queda claro es que esto es una apuesta país, lo que queremos que suceda en Uruguay”, dijo el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, en la colocación de la piedra fundamental del Centro de Operación y Mantenimiento que brindará servicios de transporte ferroviario, y operará en la ruta 5, kilómetro 39.500, próximo a la localidad de Juanicó, en Canelones.
El ministro aseguró que los privados son “actores indispensables para que todo suceda”. En rueda de prensa agregó que el límite para finalizar las obras del Ferrocarril Central es mediados de 2023, pero aseguró que surgieron dificultades que se solucionaron.
Consultado sobre estas, dijo: “Dificultades que no fueron analizadas adecuadamente cuando se elaboró el proyecto; era natural que se iban a dar: el pasaje por centros urbanos, terminar con las expropiaciones, el ingreso a Montevideo [...] Es natural que en la medida en que el ferrocarril se va acercando al puerto genere preocupación en temas que no fueron revisados adecuadamente”.
Con relación a las expropiaciones dijo que no se harán más, pero aclaró que quedan por finalizar algunas escrituras, agregó que se gastó más de lo previsto, se llegó a 50 millones de dólares, “porque tuvimos que atender relocalizaciones, eso llevó a tener contacto con el Ministerio de Vivienda, pero ahora tenemos menos dificultades de las que teníamos hace seis o siete meses”.
Desarrollo en ciernes
El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, dijo que se está haciendo algo más que iniciar una obra: “Estamos asistiendo a un cambio que afecta el concepto de desarrollo del país. Hay un desarrollo en ciernes, estamos asistiendo a algo a lo que no le vemos el techo”.
El intendente dijo que se va por el buen camino y comparó la colocación de la piedra fundamental con el desarrollo del país, que, a su criterio, fue “piedra sobre piedra”. “Hoy la puso aquel, mañana la pone este otro [...] este país es fruto de una acumulación de años, lo que llamo acumulación positiva, de visionarios que van viendo que el sendero es este y que hay que avanzar, después vienen otros, pero parten de una misma comunidad que es nuestro país”, aseguró, en alusión a que la concreción de la obra de UPM2 se realizó durante el gobierno del Frente Amplio.
Orsi también destacó como una de las ventajas de Uruguay la estabilidad institucional, que “hace que el país camine y vaya por la senda del desarrollo”.
Tren con un solo pasajero
Por su parte, Luis Rivero, CEO de DBCC-Transport, dijo que los trenes que recorrerán los 270 kilómetros de vía férrea entre Paso de los Toros y el Centro “servirán para todas las actividades operativas intermedias”.
Se prevé transportar 2,3 millones de toneladas. “Este tráfico se inicia buscando cumplir con normas ambientales y estándares de calidad máximos; para ello los activos con los que vamos a contar son: siete locomotoras, 120 vagones para transporte de celulosa y 20 vagones tanques”.
Por su parte, Enrique Blázquez, director de Portren SA, aseguró que las siete locomotoras serán de última generación y que la inversión en estas es de 45 millones de dólares. Van a tener dos tipos de vagones, 120 que transportarán celulosa, lo que supone una inversión de 21 millones de dólares; los otros vagones llevarán químicos: siete con fueloil, cinco de ácido sulfúrico y ocho de soda cáustica. En estos vagones se invertirán cuatro millones de dólares.
En conversación con la diaria Blázquez explicó que se estima que el trayecto durará cinco horas, y el tren irá cargado desde la planta, se descarga en el puerto y vuelve vacío; en el centro del trayecto (Juanicó) se le hará una inspección que primero será visual y si hace falta cambiar un vagón se parte el tren en dos y se mueve. La velocidad para la vía es de 80 kilómetros por hora, pero las locomotoras están diseñadas para alcanzar más velocidad. “Tanto la carga como la descarga están automatizadas, y el tren es conducido por un solo maquinista”, explicó.
Blázquez dijo que hay que tener en cuenta que las locomotoras se tienen que cargar de gasoil, arena (que se usa para los frenos) y agua.
Capacitar en nuevas tecnologías
En el acto del miércoles el ministro Falero dijo que el proyecto sirve para que las personas se puedan capacitar en nuevas tecnologías, pero en la actualidad no hay un curso público para maquinistas de tren.
En este momento hay un llamado para 22 conductores/as para la empresa DBCC-Transport. Según el llamado, se busca “personas con bachillerato completo y formación en mecánica, electrónica, electricidad o afines, preferentemente de UTU, UTEC, talleres Don Bosco o similar. Deberán contar con capacidad de estudiar información técnica compleja. Se valorará el conocimiento de inglés básico. Es requisito excluyente contar con disponibilidad para viajar al exterior, para la capacitación inicial, por un período de seis meses aproximadamente. Deberán tener disponibilidad para radicarse en Paso de los Toros/Centenario o Montevideo, y pernoctar fuera de su residencia para la labor habitual. La modalidad de trabajo es en turnos rotativos y bajo régimen de guardias”.
La visión de la Unión Ferroviaria
Mariano Pouso, secretario general de la Unión Ferroviaria, dijo a la diaria que en la actualidad la formación está a cargo de AFE y de las empresas que todavía funcionan en Uruguay, como Servicios Logísticos Ferroviarios SA (Self). En AFE hay capacitación teórica, pero más que nada práctica, y los privados usan un sistema similar.
Según relató el sindicalista, en el caso de DBCC-Transport las personas serían formadas en Alemania. “El problema es que por los perfiles que están tomando no necesariamente toman como requisito que se tenga una habilitación para conducir trenes”, dijo.
Pouso lamentó que en la administración anterior se haya rechazado la propuesta del sindicato de hacer capacitaciones en UTU para los oficios ferroviarios. “Desde el punto de vista del acceso democrático a las oportunidades laborales la educación pública abre muchas más puertas”, comentó.
En la actualidad en las locomotoras van dos personas: un conductor y un ayudante. En Uruguay hay en actividad no más de 60 personas, número que se reduce por los trayectos que están parados por la construcción del Ferrocarril Central.
Pouso comentó que sólo se está operando en dos líneas: Minas-Manga, que transporta cemento pórtland, trayecto operado por Self; y la otra línea activa es la que transporta madera de pino desde varias localidades hasta Chamberlain (Tacuarembó), y también es manejada por Self. También está activo el servicio de pasajeros entre Rivera y Tacuarembó.
De las líneas que no están funcionado, la que más ha afectado el sistema es la que transporta arroz y que va desde Río Branco a Sayago (Montevideo). “La obra bloquea el acceso al puerto, hubo un reclamo del sindicato de tener una vía auxiliar, pero la pésima negociación de las anteriores autoridades del Ministerio de Transporte hizo que quedara inactivo el acceso al puerto y a la refinería de La Teja”, dijo Pouso.
Con relación a la nueva operadora aseguró que han mantenido conversaciones y que les indicaron que, en términos sindicales, respetarán la misma legislación laboral que tiene Alemania, algo que en principio da tranquilidad a los sindicalistas.