La Federación de Ancap (Fancap) emitió un comunicado este viernes para rechazar y denunciar la “pésima decisión del directorio de la empresa [pública]” de rematar los equipos del proyecto horno 3 de Paysandú, que fue adquirido en 2013 bajo la administración de Raúl Sendic y tuvo un costo de 53 millones de dólares, pero nunca llegó a utilizarse.
“Esta decisión sólo se comprende desde la perspectiva nociva de un directorio que ha buscado en todo momento hacer desaparecer la industria cementera estatal. Luego de una pésima gestión que persiguió en todo momento la privatización del pórtland, hoy, en plena retirada”, dijo Fancap en un fragmento del comunicado, y señaló que el directorio y el gobierno nacional “pretenden dar el golpe de gracia a la fábrica de Paysandú (departamento con mayor índice de desempleo)”.
El texto señala también que la industria cementera “necesita una renovación tecnológica total para afrontar los desafíos del futuro, y dicha tecnología está en manos de Ancap en el proyecto del horno 3, que renueva el 90% de la fábrica”. El gremio sostiene, además, que “rematar esos equipos condenaría a desaparecer la fábrica de Paysandú”.
“La Federación Ancap les solicita al directorio de Ancap y al gobierno nacional no tocar los activos que, inversión mediante, salvarán la industria cementera estatal”, expresó, y agregó: “Seguimos luchando y estamos convencidos de que el camino es culminar las inversiones y renovar la planta para dejarla en condiciones competitivas de cara al futuro. Nuestra organización no dudará en transitar todos los caminos a nuestro alcance que logren frenar un nuevo atropello del directorio de Ancap”.
Según Fancap, actualmente “se está transitando un camino de reactivación de la industria con los trabajadores, y esta resolución resulta una provocación injustificada, por lo que solicitamos que se detenga el proceso de remate de inmediato”.
En el próximo trimestre se llevaría a cabo un primer remate de lotes, según informó El Observador, con el objetivo central de paliar parte de las pérdidas que se dieron durante varios años.
No obstante, fuentes de Ancap indicaron a la diaria este viernes que la decisión de rematar el horno no fue aprobada aún por el directorio.
Distinto año, misma decisión
El posible remate del horno, que está guardado y desarmado en contenedores, no es un asunto nuevo. Ya en mayo de 2023, el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, dijo a El País que se había tomado esa decisión “dada la falta de interés de las empresas privadas” que participaron de la fase de diálogo competitivo de la asociación.
“La conclusión a la que arribamos es que el horno no resulta de interés para las empresas que han participado del diálogo competitivo. Decidimos sacarlo [de la licitación] porque no le ha dado valor al pliego. Vamos a avanzar en el proceso de remate para ver qué avidez hay en el mercado y ahí se decidirá el destino final”, expresó Durand en ese momento.