El inspector general del Trabajo y la Seguridad Social, Luis Puig, conversó con la diaria luego de que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) anunciase que, en lo que va del año, ya fallecieron 31 personas en siniestros laborales.
En primer lugar, Puig señaló que “los accidentes son siempre multicausales”, si bien “hay algunos componentes que vienen descritos desde hace años”, por ejemplo, la organización del trabajo. “No en vano la Ley 5.032 [sobre accidentes de trabajo] dice que el empleador es el responsable de la organización del trabajo”, y por lo tanto, “es deudor de salud y seguridad”. El empleador sostuvo que “tiene que organizar el trabajo de tal manera que se proteja la vida, salud y seguridad del trabajador”.
Asimismo, Puis señaló que la precarización del trabajo “es tal vez el mayor caldo de cultivo para la siniestralidad”. “¿Por qué? Porque cuando un trabajador está en una situación precaria, y lo contratan por día o por semana, no tiene asegurada su fuente de trabajo y difícilmente su principal preocupación va a ser las condiciones de trabajo”, expresó. En tal sentido, el jerarca del MTSS sostuvo que mitigar la precarización del trabajo “es un aspecto fundamental” para evitar los siniestros laborales.
Para Puig, también existe la necesidad de que haya un cambio cultural en el mundo del trabajo. “Un cambio cultural para que los empleadores, los trabajadores y el Estado, que muchas veces tiene una baja percepción del riesgo, entiendan la necesidad de asociar el trabajo con la salud y la vida, y no con el sufrimiento, con el accidente, con la muerte; es un conjunto de cosas”, manifestó.
En cuanto a las acciones que está llevando adelante el MTSS, Puig mencionó a modo de ejemplo el “Compromiso Nacional por la Vida, la Salud y la Seguridad en el Trabajo”, que fue incorporando como una línea de acción la cartera, así como también el PIT-CNT y las cámaras empresariales.
Puig apuntó además que actualmente la fiscalización por parte del ministerio “se hace conjuntamente con la capacitación sobre el cumplimiento de la normativa”. Mencionó que este año ya se han realizado 1.098 inspecciones, de las cuales 75 finalizaron con “clausuras parciales de obra” y 18 con “clausuras totales”. “La inspección va a fondo en su trabajo, se constata, se fiscaliza y se sanciona cuando corresponde, y también se está dispuesto a capacitar en todo momento”, resaltó.
La totalidad de los fallecidos este año eran hombres. Consultado al respecto, Puig indicó que esto “tiene que ver con el tipo de tareas, que son tareas mayoritariamente masculinizadas”, como por ejemplo, en el sector de la construcción.