El grupo F quedó definido: Marruecos y Croacia avanzaron a la siguiente fase, mientras que Bélgica y Canadá quedaron eliminados.

La última chance

Comenzó el partido entre Croacia y Bélgica y, en la primera jugada, llegó Ivan Perisic, que le pegó desde el borde del área y la pelota pasó cerca del arco. Pero la que comenzó mejor parada fue Bélgica.

Los diablos rojos medían al rival: aguantaban la pelota y salían de contra cuando encontraban buenos espacios.

El encuentro era parejo. Josip Juranovic evitó que se abriera el marcador a favor de los de Roberto Martínez a los diez minutos, cuando Yannick Carrasco sacó un buen remate desde dentro del área.

Luego llegaron los Vatreni, con un tiro libre que remató Luca Modric. En esa jugada los croatas se hicieron de un penal, pero cuando Modric estaba a punto de rematarlo, el árbitro Anthony Taylor chequeó el VAR y determinó que la jugada estaba en offside, por lo que se anuló la decisión de la pena máxima.

Desde ese momento el cotejo entró en una meseta, ninguno de los equipos era preciso. En Bélgica, Carrasco y De Bruyne no conectaban bien con la delantera, y entonces no podían generar nada.

Croacia tuvo algunos acercamientos, pero no fue efectiva frente al arco. Fue Marko Livaja el que llegó a los 33 minutos; el remate se fue afuera por poco.

Recién a los 42 los de Roberto Martínez incursionaron en el área rival cuando Dries Mertens llegó solo por la derecha. La primera parte se fue sin emoción.

El complemento de Romelu Lukaku

Dominik Livakovic tapó el cabezazo de Romelu Lukaku cuando empezó el segundo tiempo, y enseguida Thibaut Courtois evitó el gol de Croacia, que llegaba con el remate de Kovacic desde dentro del área; el arquero de Real Madrid lo despejó con una sola mano.

Con una llegada para cada lado, se abrió un tiempo muy distinto a la primera parte, entretenido, dinámico y con un final para el infarto.

Courtois volvió a ahogar el grito de gol croata cuando quedó cara a cara con Marcelo Brozovic, y con la zurda evitó nuevamente que se abriera el marcador. El mismo jugador asistió a Modric en el área, pero el remate salió desviado.

El final fue alucinante porque Bélgica no paró de insistir, y eso se tradujo en las cuatro llegadas que tuvo Romelu Lukaku, jugador que sabía que un gol significaba la clasificación.

Ninguno de los intentos terminó dentro de la red por muy poco, porque los nervios le jugaron en contra y le faltó fineza en el último disparo de cara al gol. Debido a esas imprecisiones Bélgica quedó afuera del Mundial.

El mundial antiestadística

Bélgica llegó a la Copa del Mundo ubicado en el segundo puesto del ranking de la FIFA. Luego de comenzar ganándole a Canada, caer ante Marruecos en la segunda presentación y empatar sin goles en esta ocasión, quedo fuera de la competencia, ubicándose penúltima del grupo.

Este mundial fue el cierre de un ciclo para muchos jugadores de esta selección, que tuvo la particularidad de presentarse con el segundo once titular más veterano de los mundiales del siglo XXI, con un promedio de edad de 31 años. Hay una estadística que se mantiene: desde 2010 que Croacia no vence a Bélgica.