Sobre las dos de la madrugada de este miércoles, la Justicia boliviana culminó la audiencia cautelar por la que fueron enviados a prisión preventiva diez de los doce detenidos en el operativo realizado el sábado en la casa del narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, en la ciudad de Santa Cruz.

Las otras dos personas detenidas, dos mujeres, quedaron a disposición de la Justicia con medidas sustitutivas por tener hijos menores a cargo.

La Justicia boliviana, que dispuso la imputación con prisión por 180 días, los investiga por los delitos de secuestro, privación de libertad, robo agravado, lesiones graves y leves, organización criminal, asociación delictuosa y atentado contra los miembros de organismos de seguridad del estado, según informó El Deber. Entre los encarcelados están dos futbolistas uruguayos, uno que jugaba hasta hace un mes en el club de primera boliviano Blooming y el otro compartía equipo con Marset.

En total son 35 personas las que están siendo investigadas, entre ellas los responsables de haber entregado a Marset, en 2019, un documento de identidad boliviano con información falsa, de los cuales 17 han sido detenidos en diferentes operativos, incluyendo el secuestro de un policía el día anterior al operativo en la casa de Marset.

Hasta el momento se incautaron 17 fusiles, dos pistolas, 1873 proyectiles, 28 cargadores, 47 autos, cuatro chalecos antibalas, 18 teléfonos celulares, marihuana y animales silvestres y domésticos.

Las identidades de Marset en los registros bolivianos

Según informó el ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, en conferencia de prensa, Marset ingresó a Bolivia por primera vez el 25 de octubre de 2018 y el 16 de abril de 2019 obtuvo de manera legal una cédula de identidad y la residencia por dos años. “Lo hace con una identidad que no estaba siendo buscada por ningún país de la región”, expresó.

Cinco días antes de obtener la residencia legal como Sebastián Marset presentó una partida de nacimiento falsificada bajo el nombre de Gabriel De Souza, de nacionalidad boliviana, y el 17 de abril, al día siguiente de tener la cédula con su nombre real, obtuvo otra cédula boliviana bajo el nombre de De Souza.

Además, el 22 de abril de 2019 Marset consiguió un pasaporte bajo el nombre de De Souza que fue impreso por el gobierno municipal de Montero, en Santa Cruz.

El 8 de abril de 2023 Marset entró a Bolivia como Luis Paulo Amorim Santos, de nacionalidad brasileña, y para obtener un documento boliviano bajo ese nombre, presentó un certificado de estar libre de antecedentes penales elaborado por el consulado brasileño en Bolivia.

La cooperación de Uruguay y Paraguay

Del Castillo explicó que la identidad de Luis Paulo Amorim no estaba siendo buscada hasta el 16 de junio, cuando el nombre fue planteado tras la 49ª Reunión de ministros de Seguridad del Mercosur, realizada en Buenos Aires.

“Concluida esta reunión, se acerca el ministro del Uruguay y me dice ‘ministro quiero pasarle un dato, hay un uruguayo que se encuentra probablemente en su país, en el departamento de Santa Cruz, no está siendo buscado por nosotros está siendo buscado por Paraguay’”, comentó Del Castillo. Tras una reunión con las autoridades paraguayas, Bolivia obtuvo la información concreta y los informes de inteligencia paraguayos para comenzar el operativo, el 23 de junio.

“Lamentablemente la información que nos presentó el ministro del Paraguay era información imprecisa [...] nos estaba diciendo que estaba dentro de un condominio [...] nunca este sujeto estuvo en ese condominio”, advirtió.

El operativo en la casa de Marset y el secuestro del policía boliviano

Del Castillo planteó que la policía boliviana tenía información que Marset jugaría un partido de fútbol el domingo 30, pero el sábado el equipo de seguridad del narcotraficante, “la gran mayoría de nacionalidad brasileña con armas largas y cortas”, detectó a los efectivos de inteligencia que estaban preparando el operativo de detención y secuestraron a un policía boliviano.

“Instruimos que lo primero era preservar la vida del efectivo, una vez que logramos recuperarlo [...] se instruyó a realizar los allanamientos en atención a que el efectivo había manifestado haber tenido contacto visual” con Marset, quien, según Del Castillo, “procedió a golpear brutalmente a nuestro efectivo policial, que por razones de seguridad no vamos a dar a conocer su nombre”. Marset estaría fugando junto a su hermana, su esposa y sus cuatro hijos.