Cinco jueces del Tribunal Supremo británico informaron este miércoles que “por unanimidad” votaron a favor de confirmar un fallo del Tribunal de Apelaciones que señalaba que los planes del gobierno de Reino Unido de deportar refugiados a Ruanda son ilegales.

Según el acuerdo, firmado en abril de 2022, Reino Unido habría podido deportar a algunos solicitantes de asilo a Ruanda, donde sus casos serían escuchados por las autoridades locales en lugar de las británicas. De esta manera, las autoridades del país africano hubieran decidido si a los refugiados se les concedería asilo en Ruanda o si se los deportaría a sus países de origen.

Según informó Sky News, una orden judicial del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de junio de 2022 impidió que el primer avión de inmigrantes partiera hacia territorio ruandés. Desde entonces, ningún vuelo con refugiados a bordo salió desde Reino Unido hacia Ruanda.

Robert Reed, presidente del Tribunal Supremo, explicó que si se aprobaran los planes del gobierno británico, habría un riesgo real de que la tramitación de las solicitudes de asilo en Ruanda derivara en la devolución de los refugiados a sus países de origen, lo que podría ponerlos en peligro.

Según consignó la BBC, Reed dijo: “Aceptamos la afirmación del ministro del Interior de que el gobierno ruandés celebró el acuerdo de buena fe”. Pero agregó: “Sin embargo, al preguntarnos si había motivos fundados para creer que existía un riesgo real de devolución en el momento pertinente, hemos llegado a la conclusión de que sí los había”.

Reed también hizo referencia a la tasa de 100% de rechazo que han obtenido solicitudes de asilo de países en zonas de conflicto, como Siria, Yemen y Afganistán, de donde provienen muchos refugiados que buscan asilo en Reino Unido. También expresó preocupación sobre los derechos humanos y la libertad política y de los medios de comunicación en Ruanda.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, se mostró molesto con el fallo. En declaraciones recogidas por medios locales expresó: “Este no era el resultado que queríamos, pero hemos pasado los últimos meses planificando todas las eventualidades y seguimos completamente comprometidos a detener los barcos”.

El mandatario conservador agregó que el Tribunal Supremo confirmó que el principio de mandar inmigrantes ilegales a un tercer país seguro es legal y reafirmó que hay un “plan B” para proceder con la deportación de inmigrantes ilegales.

Además, Sunak dijo que su gobierno va a implementar una ley de “emergencia” para demostrar que Ruanda es un país “seguro” y que las deportaciones son legales, según explicó el portal Europa Press.

Sunak sostuvo que está preparado para presentar las leyes pronto y que desafiará cualquier fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en la ciudad francesa de Estrasburgo. “No permitiré que un tribunal extranjero bloquee estos vuelos”, afirmó el primer ministro.

James Cleverly, quien desde el lunes es el nuevo ministro del Interior, comentó: “Nuestra asociación con Ruanda, aunque audaz y ambiciosa, es sólo una parte de un vehículo de medidas para detener los barcos y abordar la migración ilegal”.

Por su parte, el vicepresidente del Partido Conservador, Lee Anderson, describió el fallo como “un día oscuro para el pueblo británico” y sugirió que el gobierno debe “ignorar las leyes” y “simplemente poner los aviones en el aire ahora y mandarlos a Ruanda”, informó la emisora británica LBC.

Por su parte, Haima Begum, directora de la ONG ActionAid UK, dijo sobre el fallo: “Hoy damos un gran suspiro de alivio al ver que este plan cruel e inviable recibe el juicio final que merece”. “Somos conscientes de que es posible que se estén tomando medidas legislativas para que el gobierno reestructure su plan de traslados a Ruanda. Por ahora, sólo podemos esperar que la decisión de hoy ponga fin a todos los crueles planes de disuasión y al entorno hostil que todavía enfrentan tantos inmigrantes”, agregó.