El presidente Luis Lacalle Pou, habló este martes en Brasilia, capital de Brasil, en el marco del encuentro de mandatarios que organizó el presidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, que tuvo como foco la integración regional y el eventual relanzamiento de un organismo como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), organismo que Uruguay abandonó a principios de 2020.

El mandatario uruguayo habló sobre las 14.00, cuando todavía no estaba redactada la declaración final, sino que circulaba un borrador. El discurso se transmitió en sus redes sociales, dado que las cuentas oficiales del gobierno brasileño sólo transmitieron el discurso inaugural de Lula. A su turno, Lacalle Pou reafirmó lo que ya venía diciendo desde que aceptó la invitación a lo que inicialmente se planteó como un “retiro de presidentes”: que no está de acuerdo con relanzar la Unasur y reincorporarse al bloque, por entender que es una creación de tinte ideológico y que ya existen suficientes ámbitos de integración regional.

“Debemos parar esa tendencia a la creación de organizaciones, vayamos a las acciones” fueron las palabras que utilizó el presidente para referirse a uno de los temas centrales de la reunión. A su entender, los gobiernos de la región deben coordinar para atender “temas puntuales” como los que propusieron, según mencionó, el presidente chileno, Gabriel Boric, y el ecuatoriano, Guillermo Lasso, por ejemplo, para atender los casos de “catástrofes”.

Asimismo, recordó la visita de Lula a nuestro país, “una visita que para nuestro agrado resultó con obras, con acciones específicas, algunas que se llevan totalmente en territorio brasileño, pero que son beneficiosas para nuestro país, sobre todo para el este”.

Siguiendo esa línea, Lacalle Pou hizo hincapié en la necesidad de llevar adelante “relaciones bilaterales” y planteó que “con Argentina tenemos todavía un tema de límites en lo que hace a nuestro mar, a nuestro río”, mientras que con Paraguay, Bolivia y también con Argentina se debe “profundizar la hidrovía”, entre otros ejemplos.

Chega de instituciones

Lacalle Pou hizo énfasis en la idea de “ir a las acciones, revisar las acciones, andar el camino que hemos empezado en tantas cosas y desandar el camino que ha sido equivocado, porque también de desandar caminos se construyen las políticas nacionales y regionales”, en una clara alusión a las organizaciones regionales que se crearon durante la ola de gobiernos progresistas a principios del siglo en el continente, e insistió en que hay suficientes organismos de integración en funcionamiento.

“En cuanto a organizaciones, tenemos al Mercosur; muchos conocen que nuestra posición no es de satisfacción con lo que ha hecho”, recordó, y como lo ha hecho históricamente planteó que se debe “mejorar la inserción de los países del bloque”. En segundo lugar, nombró a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), “que yo creo que la estamos desperdiciando”, consideró, y destacó que en ese ámbito hay “varios acuerdos de cooperación económica suscritos” por los países de la región. Asimismo, resaltó que la Aladi “tiene una antigua tradición y ahí tenemos el germen de acuerdos específicos para llevar adelante”.

“Por si fuera poco la cantidad de instituciones y lo abarcativas que son, tenemos la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños], muchos participamos en la Celac”, continuó Lacalle Pou, aunque reconoció que este organismo “no tiene poder de decisión, no es vinculante lo que decida”, pero destacó que en él “están todos los países de América Latina”.

“Como dirían en Brasil: chega de instituciones, basta de instituciones”, sentenció el presidente, que entonces pasó a hablar puntualmente de la Unasur, y recordó cómo fue el proceso que atravesó Uruguay. “Nosotros nos retiramos de la Unasur, enseguida nos llegó la invitación a Prosur [Foro para el Progreso de América del Sur] y dijimos que no, porque si no nos terminamos subiendo a clubes ideológicos” que “tienen vía y continuidad en tanto y cuando matcheemos las ideologías”, aseguró Lacalle Pou, y agregó: “Aquí hay gente que no está de acuerdo con la Unasur; yo levanto la mano”.

Para cerrar el tema, Lacalle Pou hizo un llamado a sus pares a utilizar “los mecanismos que tenemos, las instituciones en las cuales participamos, y bienvenido el liderazgo de las grandes naciones”.

La presencia de Venezuela y el borrador de declaración

En el último tramo de su alocución, Lacalle Pou se refirió a la presencia del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, otro de los puntos que generaron malestar en el oficialismo en la previa del encuentro. Al respecto, el presidente señaló con molestia que “esta reunión estuvo antecedida, no sé si de manera planificada o no, por una reunión bilateral entre Brasil y Venezuela”, y se refirió a la declaración que se está “negociando en estos momentos”, de la que dijo tener un borrador, para emitir en el marco de la reunión.

En ese sentido, afirmó que quedó “sorprendido de que cuando se habla de lo que pasó en Venezuela” se dice que “es una narrativa; ya saben lo que pensamos nosotros de lo que pasó en Venezuela”, aseveró.

En su opinión, “si hay tantos grupos en el mundo tratando de mediar para que en Venezuela se respeten los derechos humanos, lo peor que podemos hacer es tapar el sol con un dedo”, consideró Lacalle Pou. Acto seguido, recordó que “hasta hace poco Uruguay no tenía embajador en Venezuela” y fue su gobierno el que designó uno, “porque nuestra afinidad es con el pueblo venezolano y no nos corresponde elegir el gobierno, pero sí tenemos la posibilidad de opinar”, argumentó.

Finalmente, y siguiendo ese razonamiento, Lacalle Pou señaló que fue el punto dos del borrador el que lo llevó a hacer ese comentario, porque “se está negociando hablar de democracia, de derechos humanos y de proteger las instituciones. Si este punto dos no hubiera existido yo no tenía por qué opinar, pero estamos intentando llegar a un acuerdo y obviamente cuando pongamos la firma no tenemos la misma definición de lo que son el respeto a las instituciones, el respeto a los derechos humanos y a la democracia”, concluyó.

Grupo de contacto encabezado por los cancilleres

La declaración final del encuentro de presidentes no menciona a la Unasur ni a Venezuela y afirma que decidieron establecer “un grupo de contacto”, encabezado por los ministros de Relaciones Exteriores, “para evaluación de las experiencias de los mecanismos sudamericanos de integración y la elaboración de una hoja de ruta para la integración de América del Sur, a ser sometida a la consideración de los jefes de Estado”. También, acordaron “promover, desde ahora, iniciativas de cooperación sudamericana, bajo un enfoque social y de género, en áreas que atañen a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, en particular las personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo los pueblos indígenas, tales como salud, seguridad alimentaria, sistemas alimentarios basados en la agricultura tradicional, medio ambiente, recursos hídricos, desastres naturales, infraestructura y logística, interconexión energética y energías limpias, transformación digital, defensa, seguridad e integración de fronteras, combate al crimen transnacional organizado y ciberseguridad”.

Finalmente los presidentes acordaron “volver a reunirse, en fecha y lugar a ser determinados, para repasar el curso de las iniciativas de cooperación sudamericana y determinar los próximos pasos a tomarse”.

.